Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe.
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta Nº 241 – 16 junio 2024
“Aliento a la comunidad internacional a actuar urgentemente por todos los medios para ayudar a la población de Gaza, devastada por la guerra y a las negociaciones en curso entre las partes para alcanzar un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás que dura ya desde hace ocho meses…Es posible estrechar la mano y para hacer la paz se necesita coraje, mucho más coraje que para hacer la guerra”. Papa Francisco, rezo del ángelus del 9 de junio/2024.
Desde el atentado terrorista de Hamás de 7 de octubre de 2023 han pasado más de 8 meses e Israel ha matado a más de 35.000 personas palestinas de la Franja de Gaza, el 70% de ellas mujeres, niños y niñas. El rescate de los rehenes es una disculpa, cada vez más cuestionada por los propios familiares de esas personas, para imponer una “solución final” bastante similar en sus efectos a la que en su día estableció la Alemania Nazi contra el Pueblo Judío.
Hemos visto crímenes injustificables: ataque a hospitales y centros de salud, destrucción de centros religiosos, de ayuda social, mezquitas e iglesias, de manzanas de casas enteras y ataques a campamentos de refugiados; todo esto acompañado de asesinatos a sangre fría de personas indefensas, de mujeres y niños, de personal de salud, de educación, de la ONU, de ayuda humanitaria, de periodistas, etc.
En declaraciones públicas autoridades de Israel han calificado a la población palestina como subhumanos, casi animales, sin ningún derecho ni consideración. Incluso han citado la Biblia: “Ve y ataca a Amalec, y destruye todo lo que tiene y no te apiades de él; mata a hombres y a mujeres, a niños y hasta a los de pecho…” (1 de Samuel 15,3). Ante cualquier crítica Israel acusa a los detractores de antisemitismo, pero los palestinos también son semitas.
Debemos tener claro que se trata de un genocidio. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), de forma tibia habla de “crímenes de guerra y de lesa humanidad” que, de acuerdo a sus propias definiciones, son: “matanza deliberada, o causar grandes sufrimientos o graves daños al cuerpo o a la salud, tortura o trato inhumano” (crímenes de guerra); y “ataque general o sistemático contra civiles en tiempo de paz o de guerra, que incluyen tortura, desaparición forzada, homicidio, esclavización, deportación y actos de violencia sexual y de género, incluida la violación”. La misma CIJ define al genocidio como: “el exterminio o eliminación sistemática y masiva de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, o nacionalidad”. Esto ocurre en Gaza.
Ante estos hechos asistimos a una enorme hipocresía de occidente, combinando frases como “Israel tiene derecho a defenderse” con el rechazo de algunos de sus hechos, mientras se sigue apoyando a Israel con la venta y entrega de armas para sus ataques. Se olvidan de que en Gaza hay una guerra asimétrica con una abismal diferencia cuantitativa y cualitativa entre las partes.
Esta situación ha convulsionado el panorama internacional. El llamado “Eje de la Resistencia” compuesto por Hezbollah en el Líbano, Irán, Irak, Siria y los Hutíes de Yemen intercambia ataques con Israel. Esta contienda internacional ha estado a punto de provocar una escalada de violencia mundial de imprevisibles consecuencias.
Israel desoye a la CIJ y la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (10/06/24), que han dispuesto un alto el fuego permanente. También los intentos de negociación parecen condenados al fracaso.
Las víctimas, en su gran mayoría, son inocentes, no combatientes y sin posibilidad de defensa. Muchos rabinos judíos rechazan y condenan las acciones del estado sionista.
Muchos
llamados a la conciencia mundial se han realizado en varios países mediante
manifestaciones numerosas y multitudinarias, sobre todo de jóvenes
universitarios en Estados Unidos, incluido nuestro Ecuador; muchas duramente
reprimidas. Erróneamente pensamos que Ecuador está muy lejos de esta tragedia,
estos crímenes son también contra nosotros y contra toda la humanidad. Nuestro
gobierno debe exigir, con mayor fuerza, que acabe este genocidio y lograr la
paz. Como cristianos y católicos, no podemos permanecer indiferentes, sino ser
solidarios con los que sufren. #ComuniquemosEsperanza
("Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas).
Articulo original: http://www.justiciaypaz.org.ec/2024/06/carta-no-241-exigimos-parar-el.html
Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com y justicia_ypaz@yahoo.com
PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:
- ¿Qué está denunciando esta Carta 241?, ¿es la única denuncia de este "conflicto"?, ¿por qué aún así sigue este genocidio producièndose?.
- ¿Quién provee de armas a Isarel y quiénes votaron en contra del alto el fuego al poco tiempo de que el gobierno israelita ordenara los ataques sobre Gaza?.
- ¿Qué postura ha adoptado el Gobierno Español ante este genocidio?. En otro orden de cosas, ¿equivale Hamas al Pueblo Palestno?, ¿equivale también el gobierno de Israel al pueblo de Israel?. ¿Por qué, pues los M.C.S. y gran parte de la clase política parecen aparentar que son lo mismo?.
- ¿Cómo rescatar el valor de los pueblos, palestino e israelita, y dejar en evidencia a quienes son los responsables de este genocidio (Hamas y gobierno israelí) con el apoyo del gobierno de EE.UU. a quien le interesa mucho que los conflictos bélicos se eternicen?. ¿Cómo hacer para que las resoluciones de la ONU tengan peso fuerte a nivel internacional y no sean sistemáticamente abortados por culpa del derecho a veto de 5 de sus miembros, especialmente de EE.UU.?.
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