Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe.
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta Nº 239 – 02 junio 2024
“Terminemos de una vez con las burlas irresponsables que presentan este tema como algo sólo ambiental, “verde”, romántico, frecuentemente ridiculizado por los intereses económicos. Aceptemos finalmente que es un problema humano y social en un variado arco de sentidos. Por eso se requiere un acompañamiento de todos. Suelen llamar la atención en las Conferencias sobre el clima las acciones de grupos que son criticados como “radicalizados”.
Pero en realidad ellos cubren un vacío de la sociedad entera, que debería ejercer una sana “presión”, porque a cada familia le corresponde pensar que está en juego el futuro de sus hijos. Papa Francisco, Laudate Deum, 58.El 17 marzo de 2024, en nuestra carta 228, tratamos sobre los mecheros que queman el gas que sale de los pozos, plataformas y campos petroleros de Orellana y Sucumbíos, en la Amazonía ecuatoriana. Los gases que se desprenden de los mecheros son dióxido y monóxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno, metano, propano, butano y benceno, gases que contaminan el agua, el aire, la tierra, la selva, la vida… y que han generado gravísimos problemas de salud y hasta la muerte en sus habitantes.
El 18 de febrero de 2020, nueve niñas amazónicas presentaron una acción de protección contra el Estado, el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y el Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables, señalando que el impacto de los mecheros vulneraba su derecho al agua, a la salud, a la soberanía alimentaria y a un ambiente sano. En primera instancia, la petición fue rechazada; apelaron y la Corte Provincial de Sucumbíos aceptó la acción y dispuso medidas de reparación integral. Entre ellas, la eliminación gradual de los mecheros. Los primeros en retirarse debían ser los que se encuentran "aledaños a los centros poblados", con una fecha tope del 29 de marzo de 2023. El resto deberán retirarse hasta diciembre de 2030, pero no se ha cumplido.
Es una larga historia de lucha en defensa de la vida, que tiene como protagonistas a las nueve niñas, ahora adolescentes y jóvenes, con el apoyo de los Vicariatos de Aguarico y Sucumbíos, la UDAPT, Derechos Humanos y numerosas ONGs.
El testimonio de una de estas jóvenes es muy claro: “Tenía una compañera de mi edad, 13 años, y hace dos años y medio falleció de cáncer. Como ella, muchos otros han muerto. Las personas que trabajan con los mecheros no se dan cuenta de que poco a poco nos están matando”. Los casos de cáncer en las zonas de los mecheros son mucho más altos que en el resto del Ecuador, de acuerdo con algunos datos el 71% de los casos de cáncer afectan más a las mujeres, siendo más letales para los hombres.
Van más de tres años de evasión por parte de las autoridades, quienes señalan que se han cerrado mecheros, cuando en realidad se los trasladan y esconden; que se ha convocado a licitaciones para que empresas nacionales o internacionales ejecuten la reparación, pero que se han “caído” los procesos. Lo cierto es que el número de mecheros ha aumentado, de 447 en el 2020 a 486 en el 2023. Actualmente hay tecnología que ya han aplicado empresas privadas en Ecuador. ¿Qué intereses impiden que el gas se utilice, incluso, genere electricidad ahora que sufrimos la crisis?.
Apagar los mecheros es posible, pese a los costos que implica, siempre y cuando se promueva, convoque, viabilice el proceso hasta culminar con la adjudicación para que se implemente la tecnología que permita apagar los mecheros y aprovechar ese gas que ahora se quema y deteriora la salud y la vida de miles de personas y contamina la naturaleza. Además, apagarlos generará ingresos económicos significativos para el país y se optimizará la explotación petrolera.
La decisión judicial lograda es un hito trascendental en la protección de los derechos humanos y la preservación del medio ambiente, pero indigna que no se cumpla. Es una muestra para todo el Ecuador que es posible defender los derechos humanos, la salud, el vivir en un ambiente sano en armonía con la naturaleza, que es nuestra casa común. La valentía, decisión y constancia de estas nueve niñas es una gran lección de vida. No podemos permanecer indiferentes, porque construir un Ecuador con justicia y paz es una tarea conjunta. #ComuniquemosEsperanza
("Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas).
Articulo original: http://www.justiciaypaz.org.ec/2024/06/carta-no-239-deben-apagar-los-mecheros.html
Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com y justicia_ypaz@yahoo.com
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