lunes, 30 de mayo de 2022
sábado, 28 de mayo de 2022
jueves, 26 de mayo de 2022
El último gesto
Ascensión del Señor – C (Lucas 24,46-53)
Evangelio del 29 / May / 2022
Lecturas: https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2022-05-29
Jesús era realista. Sabía que no podía transformar de un día para otro aquella sociedad donde veía sufrir a tanta gente. No tiene poder político ni religioso para provocar un cambio revolucionario. Sólo su palabra, sus gestos y su fe grande en el Dios de los que sufren.
Por eso le gusta tanto hacer gestos de bondad. «Abraza» a los niños de la calle para que no se sientan huérfanos. «Toca» a los leprosos para que no se vean excluidos de las aldeas. «Acoge» amistosamente a su mesa a pecadores e indeseables para que no se sientan despreciados.
martes, 24 de mayo de 2022
sábado, 21 de mayo de 2022
jueves, 19 de mayo de 2022
El gran regalo de Jesús
6 Pascua – C (Juan 14,23-29)
Evangelio del 22 / May / 2022
Lecturas: https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2022-05-22
Siguiendo la costumbre judía, los primeros cristianos se saludaban deseándose mutuamente la «paz». No era un saludo rutinario y convencional.
martes, 17 de mayo de 2022
domingo, 15 de mayo de 2022
Hoy es Domingo de AMOR
Esto, tomado en serio y aplicado a la realidad de nuestros días exige:
viernes, 13 de mayo de 2022
miércoles, 11 de mayo de 2022
Un estilo de amar
Evangelio del 15 / May / 2022
Los cristianos iniciaron su expansión en una sociedad en la que había distintos términos para expresar lo que nosotros llamamos hoy amor. La palabra más usada era filía, que designaba el afecto hacia una persona cercana y se empleaba para hablar de la amistad, el cariño o el amor a los parientes y amigos.
lunes, 9 de mayo de 2022
sábado, 7 de mayo de 2022
jueves, 5 de mayo de 2022
Dios no está en crisis
Evangelio del 8 / May / 2022
Lecturas: https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2022-05-08
Es más frecuente de lo que pensamos. Los creyentes decimos creer en Dios, pero en la práctica vivimos como si no existiera. Este es también el riesgo que tenemos hoy al abordar la crisis religiosa actual y el futuro incierto de la Iglesia: vivir estos momentos de manera «atea».