lunes, 29 de julio de 2024

¡Crecer en humanidad y como humanidad!

Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe. 

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta Nº 247 – 28 julio 2024 

“Estamos llamados a crecer juntos, en humanidad y como humanidad. El reto que tenemos ante nosotros es dar un salto cualitativo para estar a la altura de una sociedad compleja, multiétnica, pluralista, multirreligiosa y multicultural. Nos corresponde cuestionarnos sobre el desarrollo teórico y el uso práctico de estos nuevos instrumentos de comunicación y conocimiento.

Grandes posibilidades de bien acompañan al riesgo de que todo se transforme en un cálculo abstracto, que reduzca las personas a meros datos, el pensamiento a un esquema, la experiencia a un caso, el bien a un beneficio, y sobre todo que acabemos negando la unicidad de cada persona y de su historia, disolviendo la concreción de la realidad en una serie de estadísticas” (Papa Francisco). 

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana en Opciones Pastorales 25, dice: “Los recursos persuasivos y altamente tecnificados de la publicidad infunden una escala de valores desenfocada exaltando costumbres estrechamente ligadas a la sociedad de consumo, individualismo narcisista, falso concepto de personalidad, liberación por el poder del dinero, mal entendida libertad sexual e instrumentalización de la imagen de la mujer”. Actualmente vivimos en medio de esta realidad, muchas veces sin darnos cuenta.

Comunicar la verdad desde la cercanía a la realidad en que vive el pueblo, con sus penas y alegrías, con sus frustraciones y esperanzas, para construir una renovada sociedad con responsabilidad histórica y visión esperanzadora de futuro, es tarea ineludible de la humanidad en el mundo de hoy. La tarea de comunicadores y quienes consumimos medios de comunicación es buscar la verdad, porque en la verdad y en la caridad encontraremos el camino que nos liberará y nos permitirá encontrar la paz, la justicia y la solidaridad.

En esa búsqueda permanente de la verdad, debemos auscultar diversas fuentes, que nos permita romper con el pensamiento único o con una supuesta verdad que mutila la realidad para parecer lo que no es en función de intereses ocultos del poder. Una tarea nada fácil porque nos corresponde navegar por un océano de información y desinformación, en donde fácilmente podemos extraviarnos y convertirnos en náufragos que nos movemos de acuerdo con el vaivén de las olas informativas, desconociendo de dónde viene y a dónde quieren ir y llevarnos, vacíos de criterios y fundamentos para discernir y tomar una posición que responda a la realidad.

Estamos inmersos, hasta sin darnos cuenta, en una gran revolución digital que es contradictoria, que nos puede hacer más libres porque tenemos acceso a infinidad de información, pero si nos dejamos seducir y atrapar por los fenómenos mediáticos, por esa cámara de eco, por los fake news, por las post-verdades, podemos sumergirnos en un pantano de supuestos que afectan a nuestro pensamiento crítico, a nuestra humanidad.

Los medios de comunicación tradicionales se han ampliado con las redes sociales y la inteligencia artificial. Hay un cambio de fondo, ahora nosotros y nuestros datos son la mercancía, los big-data son comercializados en el mercado de los grandes poderes. “La representación de la realidad en macrodatos implica, de hecho, una pérdida sustancial de la verdad de las cosas, que dificulta la comunicación interpersonal y amenaza con dañar nuestra propia humanidad. La información no puede separarse de la relación existencial: implica el cuerpo, el estar en la realidad; exige poner en relación no sólo datos, sino también las experiencias; exige el rostro, la mirada y la compasión más que el intercambio… El uso de la inteligencia artificial podrá contribuir positivamente en el campo de la comunicación si no anula el papel del periodismo sobre el terreno, sino que, por el contrario, lo respalda; si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador; si devuelve a cada ser humano el papel de sujeto, con capacidad crítica, respecto de la misma comunicación” (Papa Francisco).

El riesgo se acentúa en tiempos electorales. El marketing suplanta y maquilla la realidad: el dolor, el desempleo, la violencia, la inseguridad, la falta de vivienda, la migración forzada. Realidades manipuladas por los candidatos que, con mensajes de seducción y ofertas sin fundamento, que luego son olvidados en el ejercicio del poder, buscan llegar a cada elector para conquistar el voto. Por eso, para evitar ser engañados, es urgente regresar a la comunidad, empezando por la familia, el barrio, la parroquia, para buscar la verdad, analizar la realidad, sacar conclusiones y tejer redes de reflexión, pensamiento crítico, cumplir el mandato evangélico: sed mansos como palomas, y astutos como serpientes#ComuniquemosEsperanza

("Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas).


Articulo original: http://www.justiciaypaz.org.ec/2024/07/carta-no-247-crecer-en-humanidad-y-como.html

Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com y justicia_ypaz@yahoo.com

PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:

  • ¿De qué nos habla esta Carta 247?. ¿Qué paralelismos de esto que denuncia hallamos en España?.
  • ¿Qué objetivos pretenden las fake news?. ¿Qué nos dice para evitar ser engañados fácilmente?. 
  • ¿Qué consecuencias se pueden derivar de una "inteligencia artificial" basada en los pre-juicios de quien la programa y no en la verdad objetiva y comprobable por todos?.
  • ¿Qué podemos hacer en las familias, en la escuela,... para no dejarnos manipular por unas u otras corrientes de opinión y los intereses que las sustentan?.

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