Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe.
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta Nº 262– 10 noviembre 2024
“Vivimos en una época en la que la falsificación es cada vez más sofisticada... Cuántas historias nos narcotizan, convenciéndonos de que necesitamos continuamente tener, poseer, consumir para ser felices. Nos volvemos ávidos de chismes y de habladurías, consumimos violencia y falsedad… No hay historias humanas insignificantes o pequeñas…Debemos construir historias de paz, historias de futuro, tener la sabiduría para recibir y crear relatos bellos y verdaderos, necesitamos respirar la verdad, historias que construyan, no que destruyan". Papa Francisco, 24 de enero 2024
Vivimos
en una época donde proliferan los bulos, las noticias falsas, los rumores y los
chismes. Estos se difunden en todas partes y por diversos medios, imponiendo
relatos que buscan manipular la opinión pública y, en la mayoría de los casos,
distorsionan la realidad.
Esto
ocurre en todos los países y en las situaciones más graves. Hay innumerables
ejemplos en temas como catástrofes naturales (inundaciones, sequías, cambio
climático), guerras (su origen, los hechos, los culpables, la justificación),
genocidios, política (las elecciones de diferentes gobiernos), la Iglesia y las
religiones… Basta con observar las fuentes para cuestionar lo que se afirma.
Ecuador no escapa a esta realidad, y vemos estos relatos en torno a las graves
crisis que enfrentamos actualmente en temas tan cruciales como la violencia,
los apagones, la crisis económica y política, la justicia, la salud y la
educación.
En estos
relatos se inventan datos falsos, se culpa a otros, algunos se presentan como
salvadores y se ocultan aspectos clave. Esta práctica abarca casi todo el
espectro político, con sus relatos difundidos por medios afines y redes
sociales como YouTube, TikTok y 'X', llenas de influencers, streamers y trolls.
Además, ahora aprovechan la inteligencia artificial para crear 'realidades'
inexistentes. Con un enfoque tendencioso, solo buscan el escándalo y manipular
la opinión pública, encontrando más fácil confundir que informar y decir la
verdad.
Se construye, de forma artificiosa y tendenciosa, una imagen que poco tiene que ver con la realidad y los problemas de quienes sufren. Del otro lado, un pueblo olvidado y silenciado queda sin capacidad de reacción ante el bombardeo mediático, sin herramientas críticas para detectar esas falacias disfrazadas de 'verdad'. Muchos aceptan y difunden estas falacias sin cuestionar ni verificar su veracidad.
“Entendemos
como relato un análisis equivocado de la realidad; los relatos no sólo no han
muerto, sino que se multiplican con audiencias cada vez mayores […] y no es
posible refutarlos solo con hechos. Pueden explicarse únicamente mediante el
análisis de las causas […] y las motivaciones que impulsan a actuar, porque en
las ciencias sociales los hechos requieren explicación e interpretación” (James
M. Buchanan). Sólo los datos verdaderos y certeros pueden combatir estos falsos
relatos.
Lamentablemente,
son pocos los espacios educativos y formativos que se dedican a crear
conciencia y capacidad crítica en el pueblo, en las comunidades y en los
movimientos sociales; es más fácil impulsar los sesgos que tiene la población a
través de slogans de propaganda política.
A menudo
se ignora la frase del Señor: “Si ustedes permanecen en mi palabra, serán
verdaderamente mis discípulos; conocerán la verdad y la verdad los hará libres”
(Juan 8, 31-32). Debemos ver y comprender la realidad del dolor y sufrimiento
popular, pero también poner de relieve las buenas noticias que generan cambios
positivos. Son tantos los ejemplos de acciones de entrega y solidaridad
impulsadas por las comunidades, sectores sociales y eclesiales comprometidos
con nuestro pueblo, que son como “la luz del mundo” en este entorno de
oscuridad (Mateo 5, 14-16) y como “la levadura en la masa” (Lucas 13, 20-21),
provocando efectos multiplicadores que nos permiten enfrentar y superar la
apatía y resignación actuales.
Ecuador necesita, de forma inaplazable, que construyamos relatos buenos, verdaderos y positivos desde las buenas prácticas que reflejan la realidad. Solo así podremos salir de la confusión y caminar hacia la justicia y la paz. #ComuniquemosEsperanza
("Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas).
PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:
- ¿De qué cosa nos habla esta Carta 262?. ¿Qué son los "bulos"?. ¿Los hay también en Canarias y España?. Pongamos ejemplos.
- ¿Quién los promueve y para qué?. ¿Cómo podríamos desenmascarar sus finalidades y aportar el conocimiento de la verdad?.
- ¿Cómo educar a nuestros hijos, cómo educar en la escuela,... para desarrollar el juicio crítico, la capacidad de llegar al conocimiento de la verdad, desenmascarar a quienes mienten y aportar lo que la sociedad necesita?.
- ¿A qué podríamos comprometernos en nuestras familias, en nuestras parroquias o comunidades cristianas, en nuestros ámbitos de militancia social, medioambiental, etc... para ser levadura y luz en el mundo?.
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