"Si una
persona no tiene documentación no podrá hacer uso de los teléfonos o conexiones
a Internet de los locutorios", señala Interior, que no sabe aún si valdrá
el pasaporte del lugar de origen.
El
anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana establece que "los servicios
telefónicos o telemáticos de uso público (...) deberán cumplir las obligaciones
de registro documental e información".
El Ministerio
desarrollará, una vez que está aprobada la ley, un reglamento que especificará
los tipos de documentos que los dueños de estos negocios deberán pedir a los
clientes.
El Gobierno
da un paso para impedir que las personas sin papeles llamen a casa desde los
locutorios y cibercafés o hagan uso de las conexiones a Internet de estos
establecimientos. Lo ha hecho de forma discreta en un artículo –el 24– que ha
pasado inadvertido en el anteproyecto
de ley de Seguridad Ciudadana que aprobó el Consejo de
Ministros: la normativa obliga a los negocios privados, como locutorios,
cibercafés o desguaces, entre otros, a "cumplir las obligaciones de
registro documental e información impuestas por la autoridad competente".
Para ello, los usuarios deberán presentar su documentación, según ha adelantado
El
Confidencial. Algo de lo que carecen los sin papeles.
El
Ministerio del Interior desarrollará un reglamento una vez que la ley supere el
trámite parlamentario en el que se especificarán las condiciones de la nueva
normativa que afectará a los establecimientos que considera importantes para el
"mantenimiento de la seguridad ciudadana". Interior matiza que el
objetivo de esta norma es "dar cobertura a los establecimientos abiertos
al público en los que se pueden cometer o encubrir delitos".
Además de
cibercafés, locutorios o desguaces, entre los negocios y actividades a los que
obligará a elaborar un libro de registro se encuentran el hospedaje, el
comercio o la reparación de objetos usados, así como la compraventa de joyas y
metales (preciosos o no), objetos u obras de arte.
Ese
reglamento también indicará los documentos que deberán presentar los usuarios,
que previsiblemente serán el DNI, el NIE (en el caso de personas inmigrantes en
situación regular) o el pasaporte. Interior aún no sabe si permitirá que los
clientes presenten documentación de otros países y si la admitirá en el caso de
que no tenga el visado reglamentario. Este es el punto que afecta especialmente
a las personas en situación irregular y que son los principales usuarios de
establecimientos como los locutorios o cibercafés.
Hasta 60.000
euros de sanción.
"Si hay
una persona que no tiene documentación, no podrá hacer uso de los teléfonos o
conexiones a Internet de esos establecimientos", advierte una portavoz
oficial del ministerio que dirige Jorge Fernández Díaz. Esa misma fuente
compara la petición de documentación para hacer uso de esos negocios privados con
la que se solicita cuando se acude al centro de salud. El Gobierno excluyó hace
dos años a los inmigrantes sin papeles del acceso a la sanidad pública.
En una
comunicación posterior a la publicación de esta información, Interior ha
precisado que los locutorios se utilizan, en ocasiones, "para cometer
ciberdelitos relacionados, por ejemplo, con la pederastia o participar en foros
yihadistas". En esta línea, matiza que el objetivo del anteproyecto es
"vigilar y dar cobertura para que no se cometan estos delitos".
"No se pretende interferir en los derechos de los usuarios", expresa
una portavoz oficial.
La
comparación, en esta segunda comunicación, la hacen con los hoteles, en los que
ya es obligatorio presentar documentación que acredite la identidad de los
huéspedes. "Esos libros de registros han sido, en ocasiones, cruciales
para la detención de terroristas o delincuentes", expresa el ministerio.
En cualquier
caso, insisten en que "tienes que estar documentado. Si estás sin papeles
están en situación irregular en este país". No obstante, "los
documentos que se van a pedir están en estudio", añade esa fuente oficial,
por lo que el reglamento posterior podría incluir el pasaporte del lugar de
origen como documento válido para ese tipo de establecimientos.
En este
caso, la ley de Seguridad Ciudadana castigará a los dueños de los
establecimientos que incumplan la normativa, según explica Interior. Los
propietarios que no cumplimenten el libro de registro con los datos de
identidad de los clientes cometerán una infracción grave, por lo que se
arriesgarán a ser multados con entre 1.001 y 60.000 euros. En el caso de
que los apuntes del libro se elaboren "incorrectamente o contengan alguna
irregularidad" la "autoridad competente" podrá imponer multas de
entre 100 y 1.000 euros.
Este no es
el único artículo del anteproyecto que preocupa por sus consecuencias para las
personas inmigrantes sin papeles. Hacer 'botellón', 'ofender a España',
participar en un 'escrache', obstaculizar la actuación pública en la ejecución
de un desahucio o incurrir en alguna de las demás infracciones calificadas como
graves o muy graves en la futura normativa puede revertir, en el caso de los
extranjeros en situación irregular, en la
expulsión del territorio nacional y la denegación de sus solicitudes de permiso
de residencia.
PARA AMPLIAR O CONTRASTAR:
"Si hay una persona que no tiene documentación, no podrá hacer uso de los teléfonos o conexiones a Internet de esos establecimientos", advierte una portavoz oficial del ministerio que dirige Jorge Fernández Díaz. Esa misma fuente compara la petición de documentación para hacer uso de esos negocios privados con la que se solicita cuando se acude al centro de salud. El Gobierno excluyó hace dos años a los inmigrantes sin papeles del acceso a la sanidad pública.
PARA AMPLIAR O CONTRASTAR:
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