A un mes vista: "Que todos sean uno..."

Tras un par de semanas y algo empleadas en tratar de informar y convocar a cuantas organizaciones eclesiales trabajamos en el campo social, en favor y con los pobres y empobrecidos, llevamos a cabo la "Vigilia de oración" bajo el slogan "Enlázate por la justicia".
Seguimos el esquema que nos habíamos propuesto y que publicamos en este blog el pasado 13 de abril: http://justiciaypaz-tenerife.blogspot.com.es/2013/04/vigilia-de-oracion.html
Amplia participación.
Todas las expectativas se superaron con creces. La convocatoria que partía de un miniequipo organizador en el que había representación de Manos Unidas, CÁRITAS y Justicia y Paz sin embargo se multiplicó amplísimamente haciendo que finalmente nos hiciéramos presentes grupos y personas representativas no sólo de estas tres organizaciones sino también de Entreculturas, Redes, HOAC, Fiare-Canarias,...

El número de 120 personas allí reunidas en asamblea es sólo un indicador numérico: lo esencial, lo realmente vivificante fue la realidad allí experimentada.

Tres testimonios.
A continuación anotamos algunos comentarios escritos que diversas personas nos han hecho llegar:

"Principalmente me voy con un sentimiento de unidad del que ya me había olvidado antes de la vigilia de oración,  ya que muchas veces nos encerramos tras los muros de nuestras respectivas instituciones sin menospreciar nuestra labores por supuesto, pero muchas veces pasamos por alto que más allá de nuestras intervenciones concretas nos debe aunar un sentir humanitario, una fe en las personas, una creencia de que este mundo somos todos y entre todos podemos hacerlo mejor,  todas las entidades convocadas en la vigilia hicimos eco de que aquí estamos… de que aquí podemos, cualquier  iniciativa empieza  dentro de uno mismo pero esta siempre acaba repercutiendo en todo, como Dios que está en todo.

Por eso valoro de una manera muy positiva que se produzcan estos encuentros, y de que no sólo se queden en intenciones ya que desde Justicia y Paz se lanzó un mensaje de cooperación de diálogo, de ayuda, de superar diferencias en pro del hermano, porque al final con eso me quedo de la vigilia, de que todos somos segmentos de esa cuerda, sólo de nosotros depende el hacer nudos y formar una mayor,  tan larga que si doy un pequeño tirón desde donde me encuentro, lo sientan todos a los que a ella se agarran".

(Antonio).

"En principio, todo aquello que pueda ayudar a caminar juntos me parece genial. Sin embargo, perdonad que sea un poco escéptico, me parece muy difícil en que algún día se pueda lograr. No obstante les animo a seguir en esa línea.

De las intervenciones yo destacaría dos:

- La primera la de Juscticia y Paz. Me pareció una intervención muy valiente y que, por primera vez en esta crisis, oigo a una organización de la Iglesia hablar de hacer autocrítica. Además el mensaje de lo que está haciendo Justicia y Paz se transmitió de forma clara. Yo, en estos momentos, tengo todo mi tiempo ocupado y no puedo ofrecerme como voluntario, pero está en mi intención que en algún momento puedan contar conmigo.

- En segundo lugar la intervención de Fernando, destacó por su frescura y entusiasmo. Hace falta que alguien "menee" el árbol de esta Iglesia de Europa, que está dormida. Me encantó la dinámica, y el dinamismo del animador, aunque no se si Suso se habrá repuesto del susto.

Un abrazo".

(Roberto Peraza).

"¿ Volver a las raíces?.

     Tal como el Padre Fernando ilustró es necesario enraizarnos, porque en un tiempo tan convulso y con la situación de crisis global en la que estamos sumergidos es fácil derrumbarnos. Soplan vientos amenazantes (falta de subvenciones, realidades sociales que nos desbordan, una cierta desafección y desánimo,…) que pueden hacer tambalear el gran trabajo que desde las entidades y organizaciones católicas se realiza. Esa elogiable labor de la que nos hablaron los compañeros que me recordó esa gran frase de Galeano “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.

   Tenemos que buscar las raíces y para ello es fundamental ver donde nos encontramos. Un ejercicio más que recomendable en fijarse en nuestros orígenes y la forma de vida de la primera comunidad cristiana de Jerusalén.  “Los creyentes eran constantes en escuchar la enseñanza de los Apóstoles, en compartir fraternalmente todo, en celebrar la fracción del pan o cena del Señor y participar en la oración común.“ (Hch 2,42).

   Comparativamente entiendo que hay elementos fundamentales en esa  comunidad primigenia: la fe y el amor. Pero también hay otros muchos elementos que se dan: la convivencia, la unión, la participación, la reflexión y celebración común. Por todo ello la Vigila de Oración del pasado jueves se torna como un espacio más que necesario.

   En la Vigilia más de una vez escuché: “A ver si nos vemos más a menudo, esto se debería hacer más frecuentemente”. Ello denota la gran satisfacción de la mayoría de los presentes por encontrarnos. Y personalmente creo que es necesario constituir un espacio de reflexión común y de conocimiento de las diferentes entidades, proyectos e instituciones. Si queremos enlazarnos y aunar esfuerzos por una sociedad más justa es necesario compartir, celebrar, participar, escuchar, reflexionar, proponer en comunidad. Ese proceso inevitablemente nos acercará a nuestras raíces".

(Cristy).

Nuestra reflexión.

Estamos a un mes del 18 de abril. El tiempo pasa rápido pero los días de angustia y dolor en nuestro mundo pasan lentos, prácticamente eternos.

En estas comunicaciones que hemos seleccionado destacan ciertas  palabras, términos, que a toda nuestra Iglesia nos tienen que hacer pensar... y ACTUAR:

1. ENCUENTRO. Hay necesidad de encontrarnos, de salir de nuestros respectivos ámbitos minicomunitarios y abrirnos a todos los demás.
2. UNIDAD. No somos diversos para quedarnos cada cual con nuestros respectivos carismas mirándonos el ombligo, sino para enriquecer a la comunidad, para cohesionarla, para ser UNO... como Cristo y el Padre son UNO.
3. INTERDEPENDENCIA. No somos segmentos sueltos,... sueltos no somos nada, no hay fuerza; pero si estamos entrelazados... sí puede haber todo ello, sí habrá repercusión, sí podrán todos nuestros hermanos sentir que no están solos y sus días de dolor casi eterno podrá dejar de serlo.
4. RECUPERAR NUESTRA ESENCIA. Ésta pasa por "enraizarnos en Jesucristo", hallar en él nuestra vida y nuestra fortaleza pero también "entrelazarnos unos con otros" y hacer nuestras las esperanzas y luchas del resto de la humanidad,... de manera que ningún hermano quede tendido, nadie quede desamparado y la VIDA llegue a todos.

Esto ha sido sólo un gesto, una manera de expresar que "cuando nos unimos dejamos de ver diferencias y hallamos mayor sentido aún a cuanto veníamos haciendo". Este gesto no puede, por otra parte, quedarse en ello pues entonces sería sólo como un "espejismo"; quienes estuvimos allí sabemos que no lo era, no queríamos que sólo fuera eso, se veía en los rostros, en las miradas, en todos los gestos,... se escuchaba en todos los comentarios de pasillo, en las conversaciones de corro,... pero ¿cómo hacer?, ¿cómo seguir?.

No tenemos en "Justicia y Paz Tenerife" receta alguna, sólo lanzamos la pregunta para que cada cual, desde sus instancias particulares nos la planteemos porque NUESTRO MUNDO NECESITA:

- de nuestro ENCUENTRO,

- necesita de nuestra UNIDAD,

- necesita sentir nuestra COORDINACIÓN, SOLIDARIDAD MUTUA

 y necesita que RECUPEREMOS NUESTRA ESENCIA,... y sin dejar de ser cada cual como somos y vivificando nuestros respectivos carismas seamos muestra en el mundo de todo lo que él necesita para su Salvación.

Un apunte final, eco de algunas de las cosas que Fernando López sj nos hizo llegar al corazón:

• Ser bosque.