''La acción política y económica es una actividad prudencial, guiada por el concepto perenne de justicia y que debe tener siempre presente que antes de cualquier plan o programa, hay hombres y mujeres concretos, iguales a los gobernantes, que viven, luchan y sufren, que deben ser protagonistas de su propio destino. El desarrollo humano integral y el completo ejercicio de la dignidad humana no pueden ser impuestos''… ''Desde esta perspectiva el desarrollo económico local parece ser la respuesta más adecuada a los desafíos que nos presenta una economía globalizada y a menudo cruel en sus resultados''. Papa Francisco, 2015
Los
Gobiernos Autónomos Descentralizados - GAD, Prefecturas, Municipios y Juntas
Parroquiales son las instituciones encargadas del Desarrollo Local, gozan “de autonomía política, administrativa y
financiera, regidos por los principios de solidaridad, subsidiariedad, equidad
interterritorial, integración y participación ciudadana” (Constitución
República Ecuador, art 238).
Los GAD son las entidades más cercanas a
la población. Conocen, ya sea por vecindad, referencias o por estudios públicos
o privados, las necesidades más apremiantes de atención inmediata, así como las
obras que deben planificarse y ejecutarse en el corto, mediano y largo plazo,
para mejorar las condiciones de vida de la población. Las autoridades de los
GAD junto con su equipo de trabajo, funcionarios y trabajadores deben laborar
cotidianamente con todo su esfuerzo, dedicación, capacidad y profesionalismo,
articulando los ejes claves de sociedad, economía, servicios básicos, medio
ambiente y cultura. En este sentido deben
administrar escrupulosa y eficientemente las asignaciones que reciben del
erario nacional, así como los fondos propios.
La calidad del gasto y de las inversiones son fundamentales con el fin de atender satisfactoria y oportunamente las múltiples demandas de la población. Muchas veces los recursos económicos son insuficientes, sin embargo, se puede conseguir y canalizar la cooperación comunitaria, con lo cual alcanzar logros importantes. Será muy importante la capacidad de análisis y decisión que tengan, en conjunto, autoridades y ciudadanía, en la priorización de las obras por el grado de incidencia en la vida de las personas y sus efectos sociales.
La ciudadanía conoce a las autoridades y
personal de los GAD, razón por la cual muchas veces el trato es cercano y las
peticiones son atendidas en una relación dinámica, efectiva y eficiente. Pero,
por el crecimiento de las poblaciones, así como por los filtros con burócratas,
tramitadores y allegados a las autoridades, se impide una relación directa
entre mandatarios y mandantes, por lo que la atención se dilata en el tiempo o
no se realiza. Esta incomunicación
provocada es el caldo de cultivo para múltiples formas de corrupción y el encarecimiento
de la obra pública.
Los GAD son motores vitales del
desarrollo local, de no lograr este objetivo incumplen su razón de ser, es por
eso que las nuevas autoridades de los
GAD, que se posesionan este domingo de mayo, deben librarse del sesgo
partidista que les hizo ganar las elecciones para ser fieles a las
funciones que les asigna la Constitución y cumplir a cabalidad, todas y cada
una de sus tareas enmarcadas en el Código Orgánico de Organización Territorial,
Autonomía y Descentralización - Cootad, el Plan de Desarrollo y Ordenamiento
Territorial, el Plan de Uso y Gestión de Suelo - PUG, sin desviarse ni permitir
ningún acto de corrupción, politiquería barata y otras acciones que perjudiquen
y/o vayan en detrimento de la población.
A la ciudadanía, a nosotros, corresponde fortalecer las organizaciones de base, barriales y comunitarias para incidir de forma respetuosa y democrática ante las autoridades, activar todas las herramientas de participación que da el Cootad y la Ley de Participación Ciudadana para vigilar, exigir y apoyar a las autoridades. Es muy importante la conformación de veedurías públicas que controlen, fiscalicen y evalúen las tareas que desarrollan los GAD. El Desarrollo Local depende tanto de autoridades patrióticas y comprometidas con el bien común como de una población consciente, exigente y participativa. •
PARA NUESTRA REFLEXIÓN Y PRAXIS:
- ¿Quiénes serían en nuestra realidad canaria nuestros "GAD"?.
- ¿Cómo podríamos contribuir desde JyP Tenerife, la Pastoral Social diocesana Nivariense, las parroquias de nuestras islas, las Cdades. cristianas de Base, entidades religiosas,... a un mejor servicio a la sociedad de nuestros gobernantes.. de manera que sean siempre fieles a las buenas intenciones con que se entregan a la vida política?.
- ¿Cómo organizarnos y trabajar también desde bases sociales como, por ejemplo, las AA.VV. para recoger las voces de nuestros vecindarios, promover su participación y trabajar por el Bien Común de toda la ciudadanía?.
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