Concluyó el jueves, antes de Semana Santa, en el Vaticano una
conferencia internacional contra el tráfico de seres humanos, a la que
participaron representantes de 22 policías del mundo y de Interpol y Europol.
El comisario jefe en España de la
Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales
(UCRIF), José María Moreno, le indicó en entrevista a ZENIT al margen de la
conferencia, que en la lucha contra el tráfico de personas la parte más difícil
la hace la Iglesia. Y citó el trabajo de las Adoratrices.
De hecho entre los más de cien
participantes estaba una religiosa, sor Aurelia Agredano, española, de las
Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, que ilustró el
trabajo que realizan.
Primero, ganar la confianza.
Ella nos contó: “Salimos por las
calles, le llamamos el trabajo de campo, con unidades móviles, preparadas para
que las chicas puedan entrar y tomarse un café. Tomamos contacto con ellas,
dialogamos, hasta que se van sintiendo con confianza, éste es primer paso.
Después tenemos las casas de emergencia para recibir a quienes quieren cambiar
de vida. Y luego las casas de permanencia, de acogida por largo tiempo en donde
compartimos nuestra vida con las chicas”.
Sor Aurelia indicó su experiencia: “He convivido durante ocho años con un
grupo de ellas que provenían de diversos países y compartiamos todo. Porque
entendemos que la educación y la transmisión de una serie de cosas es más
natural en un ambiente familiar. Sin excluir por ello que estas personas
necesiten atención médica, psicológica, jurídica, preparación para un futuro trabajo
y lo que es una atención integral”.
Procesos para sanar y recuperarse.
Sor Aurelia además indicó que “la
dignidad en cuanto persona no se pierde nunca” sí en cambio son necesarios
“procesos para que las víctimas encuentren el espacio para sanar y recuperarse,
para poder vivir como ciudadanas normales”.
Añadió “muchas de ellas están ahora muy bien y han rehecho su vida.
Siempre queda algo, pero eso nos sucede a todos según las realidades en que
hemos vivido”, dijo.
Recordó también que al concluir el
congreso que inició el miércoles 9 de abril contra la trata de seres humanos
que se realizó en la Pontificia Academia de las Ciencias, el Santo Padre
recibió a cuatro ex-prostitutas que sufrieron esta situación, una de las cuales
de América Latina.
¿En que medida las que vienen son
engañadas o semi conscientes de que van a acabar así?. Sor
Aurelia precisó que “No es engaño solamente cuando te dicen que vas a trabajar
en un bar y terminas en un prostíbulo, pero también cuando te dicen que vas a
trabajar en un club, en el sentido de club deportivo terminas en un night.
Ellos utilizan un lenguaje que puede confundir a las personas y juegan con
ello. Y cuando entras en esta dinámica poco a poco van metiéndola cada vez
más”.
Sobre el contacto en Buenos Aires que tuvieron con el cardenal Bergoglio,
la religiosa de las Adoratrices contó que el actual Papa “era muy sensible a
esta realidad y conocía personalmente a nuestras hermanas y el trabajo que
realizaban. Y hubo gestos muy bonitos. Una vez unas personas le iban a dar una
donación y les dijo ´para ellas´. Y cuando le he saludado este jueves en la
audiencia final del congreso vi que nos ubicaba muy bien y me dijo: ´Sigan
trabajando´.
Más de 1.100 adoratrices.
“La congregación --indicó la religiosa-- ha nacido para esto, se habla de
esclavitud moderna. Mi fundadora Santa María Micaela nació en el siglo XIX. Su
labor inició por el encuentro con una mujer que había sido víctima, la
compraron y vendieron y le dijeron a sus padres que había muerto. Somos unas
1.100 religiosas más los laicos y formamos parte de una red que se llama Talitá
Kum, que es el grupo de 70 congregaciones religiosas de todo el mundo contra la
trata”.
Con Taltá kum por ejemplo, realizarán una campaña en Brasil para el
mundial de fútbol, contra la trata y el turismo sexual.
“Las Adoratrices es una congregación religiosa que nace para dar
respuesta a mujeres en contexto de prostitución. Como congregación desde 1956
comenzamos un camino y en este momento tenemos varios proyectos centrados en
este tema, bien sistematizados” indicó.
Las mujeres hispanas escapan mejor.
Los datos sobre trata reconoció
sor Aurelia, son muy difíciles de saber, “porque se juntan los de inmigración,
de prostitución y de trata. El de inmigración en amplísimo y va cambiando
porque son de diversas nacionalidades. En España las prostitutas esclavizadas
son mayoritariamente de Nigeria y de los países del Este. Años atrás la mayoría
eran de Latinoamérica, pero el idioma les facilitó a que se pudieran integrar
más fácilmente en la sociedad, mientras que las de África incluso por sus
facciones diversas son las más rechazadas”.
Sor Adriana prosigue: “La experiencia -mejor que he compartido día a día
con las jóvenes que han sufrido este delito, es que ellas mismas nos van
llevando a dar las respuestas que necesitan, en concreto en esas situaciones de
emergencia en que se han encontrado, sin nada sin documentos, sufriendo
cantidad de violaciones, lejos de sus países. Entonces el tener un lugar y un
grupo de apoyo es el comienzo de todo un proceso”.
“El poder construir --concluyó la religiosa-- cada día desde la libertad,
con confianza, sabiendo que todas las personas tenemos la capacidad de
reemprender la vida y no utilizar a una persona como si fuera una cosa, es
importante. Y es el mensaje que nuestra congregación ofrece en 23 países de
cuatro continentes y con la colaboración de laicos”.
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