Yo soy el
"hijo del hombre",
que hoy tiene
"sida" en su cuerpo...
soy un pobre
prisionero, soy un anciano olvidado,
y soy un
niñito hambriento...
Soy también
la prostituta y la mujer maltratada,
tan llenas de
sufrimiento...
soy una
persona en paro, muy preocupada por dentro...
Y ahora soy
todos los negros que se suben en "cayucos",
muertos de
hambre y de miedo,
buscando la
"dignidad" del trabajo y del sustento...
Yavhé dijo a
vuestros padres:
"Quiero
que se acabe el hambre,
quiero que
rompáis los cepos:
¡al esclavo,
libertad! ¡Este ayuno es el que quiero!
Yo quiero
misericordia
con las
viudas y huérfanos..."
Son palabras
de mi Padre, tenedlas en el recuerdo.
Sólo pecan
contra Dios los que crean sufrimiento,
los que no
aman a los pobres, a mis hijos más pequeños:
me lo estáis
haciendo a Mí, todo lo que hagáis a ellos...
porque ya
hace dos mil años
que me hice
de los vuestros...
¡Que os améis
unos a otros,
no tengo Yo
otro evangelio...!,
sobre todo a
los que sufren, los que están "crucificados":
ancianos,
pobres y enfermos,
encarcelados,
con hambre,
y emigrantes
en pateras medio muertos...
En esta
Pascua, hijos míos,
¡sólo
resucito Yo, si resucitan ellos!..."
Alfonso
Valverde
Todo esto lo
dijo resumidamente un teólogo de la liberación en esta frase: "Si el
hombre no es liberado, Cristo no ha resucitado".
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