Así se lee en la carta pontificia - publicada este lunes - dirigida a los Cardenales Turkson y Koch,
presidentes respectivamente de los Pontificios Consejos Justicia y Paz y para
la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
«Como cristianos, queremos ofrecer
nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la
humanidad», escribe el Papa, recordando luego la importancia de la conversión
ecológica y del ecumenismo. Y haciendo hincapié en que «vivimos en un tiempo en
el que todos los cristianos afrontamos idénticos e importantes desafíos, y a
los que debemos dar respuestas comunes, si queremos ser más creíbles y
eficaces».
«Esperando la más amplia colaboración
para el buen comienzo y desarrollo de la Jornada Mundial de Oración por el
Cuidado de la Creación», el Obispo de Roma invoca la «intercesión de la Madre
de Dios María Santísima y de san Francisco de Asís, cuyo Cántico de las
Criaturas mueve a tantos hombres y mujeres de buena voluntad a vivir alabando
al Creador y respetando la creación».
(CdM – RV)
Texto completo de la Carta del Papa
Francisco, fechada el 6 de agosto de 2015, Fiesta de la Transfiguración del
Señor:
«A los Venerables Hermanos Cardenal Peter Kodwo Appiah TURKSON (Presidente del Pontificio Consejo
Justicia y Paz) y Cardenal Kurt KOCH (Presidente del Pontificio Consejo para
la Promoción de la Unidad de los Cristianos).
Compartiendo con el amado hermano
Bartolomé, Patriarca Ecuménico, la preocupación por el futuro de la creación
(cf. Carta Enc. Laudato si’, 7-9) y, acogiendo la sugerencia de su
representante, el Metropolita Ioannis de Pérgamo, que intervino en la
presentación de la Encíclica Laudato si’ sobre el cuidado de la casa común,
deseo comunicarles que he decidido instituir también en la Iglesia Católica la
«Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación», que, a partir del
año en curso, será celebrada el 1 de septiembre, tal como acontece desde hace
tiempo en la Iglesia Ortodoxa.
Como cristianos, queremos ofrecer
nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la
humanidad. Para ello debemos ante todo extraer de nuestro rico patrimonio
espiritual las motivaciones que alimentan la pasión por el cuidado de la
creación, recordando siempre que, para los creyentes en Jesucristo, Verbo de
Dios hecho hombre por nosotros, «la espiritualidad no está desconectada del
propio cuerpo, ni de la naturaleza o de las realidades de este mundo, sino que
vive con ellas y en ellas, en comunión con todo lo que nos rodea» (ibíd., 216).
La crisis ecológica nos llama por tanto a una profunda conversión espiritual:
los cristianos están llamados a una «conversión ecológica, que implica dejar
brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo en las relaciones
con el mundo que los rodea» (ibíd., 217). De hecho, «vivir la vocación de ser
protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no
consiste en algo opcional ni en un aspecto secundario de la experiencia
cristiana» (ibíd.).
La Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebrará anualmente, ofrecerá a cada creyente y
a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la
propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de
gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado, invocando
su ayuda para la protección de la creación y su misericordia por los pecados
cometidos contra el mundo en el que vivimos. La celebración de la Jornada en la
misma fecha que la Iglesia Ortodoxa será una buena ocasión para testimoniar
nuestra creciente comunión con los hermanos ortodoxos. Vivimos en un tiempo en
el que todos los cristianos afrontamos idénticos e importantes desafíos, y a
los que debemos dar respuestas comunes, si queremos ser más creíbles y
eficaces. Por esto, espero que esta Jornada pueda contar con la participación
de otras Iglesias y Comunidades eclesiales y se pueda celebrar en sintonía con
las iniciativas que el Consejo Ecuménico de las Iglesias promueve sobre este
tema.
Le pido a Usted, cardenal Turkson, Presidente
del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, que ponga en conocimiento de las
Comisiones de Justicia y Paz de las Conferencias Episcopales, así como de los
Organismos nacionales e internacionales que trabajan en el ámbito ecológico, la
institución de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación,
para que, de acuerdo con las exigencias y las situaciones locales, la
celebración se organice debidamente con la participación de todo el Pueblo de
Dios: sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos. Para este propósito,
y en colaboración con las Conferencias Episcopales, ese Dicasterio se esforzará
por llevar a cabo iniciativas adecuadas de promoción y animación, para que esta
celebración anual sea un momento intenso de oración, reflexión, conversión y
asunción de estilos de vida coherentes.
Le pido a Usted, cardenal Koch,
presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, que se ponga en contacto con el Patriarcado Ecuménico y con las
demás realidades ecuménicas, para que dicha Jornada Mundial sea signo de un
camino que todos los creyentes en Cristo recorren juntos. Además, ese
Dicasterio se ocupará de la coordinación con iniciativas similares organizadas
por el Consejo Ecuménico de las Iglesias.
Esperando la más amplia colaboración
para el buen comienzo y desarrollo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, invoco la intercesión de la Madre de Dios María
Santísima y de san Francisco de Asís, cuyo Cántico de las Criaturas mueve a tantos
hombres y mujeres de buena voluntad a vivir alabando al Creador y respetando la
creación. Como confirmación de estos deseos, le imparto a ustedes, Señores
cardenales, y a cuantos colaboran en su ministerio, la Bendición Apostólica.
Vaticano, 6 de agosto de 2015
Fiesta de la Transfiguración del Señor»
No hay comentarios:
Publicar un comentario