lunes, 28 de enero de 2019

Ante la situación actual de Venezuela


No es fácil emitir un planteamiento objetivo de una realidad en unos aspectos muy compleja, a veces contradictoria –según quién cuente su visión de las cosas y de acuerdo con su experiencia- que se pueda vivir en un país cualquiera y en este caso Venezuela, un país entrañablemente unido a Canarias, lugar en el que a este país hermano se le ha venido en llamar hasta ahora “la Octava Isla” (muy pocas familias canarias hay que no tengan familiares en Venezuela).
Podríamos anotar diversos apuntes que podrían ayudar a crear opinión sobre este asunto y eso es lo que pretendemos citando los siguientes (no esperen hallar concordancia entre todos ellos ya que observarán claras diferencias de perspectiva en sus autores; ustedes lean, contrasten,… y saquen sus conclusiones):

No vamos pues a entrar en valoraciones a favor o en contra de quienes actualmente ostentan el poder en dicho país ni en quienes están pugnando por instalarse en él de unas maneras o de otras. Lo que sí vamos a hacer es expresar nuestra seria preocupación y deseo firme de que pueda superarse la actual situación de la manera más respetuosa posible con la dignidad humana de toda persona y de todo el pueblo venezolano en su conjunto.
Sí queremos dejar constancia de lo que como “Comisión Diocesana de Justicia y Paz Tenerife” pensamos sobre los criterios y reflexiones que deben alumbrar una solución pacífica, debidamente dialogada, justa para todas las partes y sobre todo con el pueblo venezolano y propuestas que lleven a este país a tomar las riendas de su propio destino libres de amenazas, imposiciones o coacciones venidas del exterior.

Empezamos por dejar claro que en una situación como la actual lo que debe dar estabilidad al país ni son las amenazas de Estados Unidos (con Trump a la cabeza) quien sistemáticamente ha tratado de desestabilizar todo gobierno no afín a sus intereses mercantilistas e imperialistas ni las inversiones millonarias y sus respectivos intereses de Rusia, China y demás. Ambos extremos debieran desaparecer de escena y dejar de ejercer esa enorme presión que imponen sobre este gran país que es Venezuela en el que además de recursos naturales hay también PERSONAS.
Los líderes de la oposición deberían distinguirse por su independencia de patrocinadores de terceros países y evitar así convertirse en simples títeres que posteriormente se muevan o sean movidos al antojo de quienes les manejan o pretenden hacerlo.
El gobierno chavista y quienes creen fervientemente en la “revolución bolivariana” dicen velar por los intereses de toda Venezuela pero cuando la forma de defender esos intereses trae consigo la pobreza galopante, la dependencia total de “papá Estado”, el éxodo emigrante, manifestaciones reprimidas con tanta dureza que provoca muertes… entonces toda su causa, por noble que sea, queda en descrédito y como mínimo instalada en la sospecha.

Abogamos por lo tanto por un amplio DIÁLOGO sin injerencia alguna del exterior entre todas las fuerzas vivas venezolanas: Gobierno, oposición –en todo su espectro-, entidades que representen a todos los ámbitos de la vida social, económica, cultural, etc… y atiendan en ese diálogo el bien y beneficio de TODO EL PUEBLO VENEZOLANO de manera que no se vuelva a caer en la corrupción y desigualdades sociales previas al chavismo ni tampoco se continúe en la espiral de empobrecimiento, carencia y fractura de la sociedad venezolana.
Fruto de ese diálogo debiera llegarse a unas conclusiones aceptadas por todas las partes y del compromiso de llevarlas a cabo en los plazos y forma que de mutuo acuerdo hayan establecido. Ninguna injerencia extranjera debería ejercer la más mínima presión sobre este proceso y el foro internacional debería aceptarlo sin condiciones.
Proponemos por lo tanto, que la realización de unas auténticas elecciones generales libres sólo pueden depender de lo que los venezolanos decidan. Estas elecciones pueden y es necesario que sean vigiladas por una comisión internacional que vele tanto por la transparencia y legalidad de todo el proceso de campaña electoral como de las votaciones cuando éstas se realicen. Sin ultimatums, sin amenazas, sin condiciones externas.

El pueblo venezolano podría así escribir una nueva y gloriosa página de su historia en la que las referencias a su propia Constitución, a la carta Universal de los Derechos Humanos y a su propia dignidad como pueblo sirvan de guía y orientación para el camino que en armonía a partir de ahora mismo están llamados a construir.

Todo, todo mucho antes que el derramamiento de sangre. Todo mucho antes que el hacer prevalecer los intereses económicos de terceros países o de multinacionales o entidades financieras que sólo buscan el rendimiento económico a costa de lo que sea y de quien sea. Todo, todo mucho antes que las ganancias del negocio armamentista que ya se frota las manos caso de que ¡por fin! se logre el objetivo que venezolanos se enfrenten entre sí en una guerra fratricida en la que nadie saldría vencedor… excepto las injerencias externas (ellas serían las únicas beneficiadas, máxime las que se lucran con el negocio de las armas y las finanzas de signo capitalista que de éticas no tienen nada).

Mostramos nuestro apoyo a todos los venezolanos y venezolanas que hasta la fecha han tenido que emigrar, también a quienes siendo chavistas, o no, resisten en Venezuela, a quienes con buena voluntad desean un desenlace feliz para toda Venezuela en la que todos quepan y puedan vivir en armonía, en justicia y paz.
Apostamos junto con ellos por la vía del diálogo, por la reconciliación y concordia, por una solución que a pesar de los buitres que acechan… puede aún darse desde dentro y sea respetada por todos, los de dentro y los de fuera.

Santi Catalán
santi257@gmail.com

1 comentario:

  1. De todas formar te diré que la mayoría de esos enlaces rezuman sumisión al Gran Patrón que son los EEUU.Quizá se salven creo que eran los dos últimos.De todas formas como en el dicho de Franco,los EEUU lo han dejado todo "atado y bien atado" y como tienen comprado a gran parte de paises,sobre todo occidentales,ahí están como acólitos sumisos repitiendo lo que les diga el Gran Jefe ,en este caso Donald Trump.La cosa ya parece que no tiene solución.A Maduro lo tienen como un terrible dictador mientras se olvidan de las cientos de miles de viviendas para la gente más pobre,los hospitales y los centros de salud,etc.etc.De eso no nombran nada ,aparte de ser unos fariseos cuando han estado sancionando económicamente e impidiendo la entrada en el país de productos básicos para la alimentación y muchas medicinas,causando así que muriese mucha gente por verse privados de ellos.Pero ahora el Gran Papá les promete que si derrocan a ese " horrible dictador " tiene preparados un montón de millones de dólares para asistir a los pobres y volver a la verdadera democracia.? Acaso crees que en Occidente existe lo que llaman Democracia¿.Lo realmente triste es que el neoliberalismo económico es el que impera,pero como algún gran pensador decía,si repites la misma mentira mil veces al final la gente se la cree.No quiero seguir más,tengo amigos que viven alli y otro que va y viene una vez al año,pero reside en Venezuela y que cuentan todo lo contrario.Es una pena pero le veo muy mal final a este país tan luchador por la igualdad y la justicia social.

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