sábado, 15 de marzo de 2025

SÍ a la diplomacia, NO al rearme

Ante la propuesta de rearme de la UE son más necesarias que nunca la diplomacia y la adhesión al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares.

Acabamos de compartir la visita a España de una delegación de hibakusha de Hiroshima y Nagasaki, a mediados de enero de este año, acompañados por el copresidente de Nihon HidankyoMr. Shigemitsu Tanaka quien, en nombre de la organización, recibió el Premio Nobel de la Paz 2024.

Una visita que recorrió algunas ciudades de nuestro país y que ha permitido compartir la preocupación por la presencia de armas nucleares, el dolor que causan, las consecuencias tan prolongadas en el tiempo para los pueblos y las personas que lo sufren. Junto con esta delegación hemos renovado el llamamiento al Gobierno de la adhesión al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN), al desarme, y a la prohibición y desmantelamiento de todos los arsenales de armas nucleares, bajo el principio de que la mayor garantía de no poder utilizarlas es no tenerlas. Una visita que estuvo marcada por un mensaje de paz y seguridad, de respeto a la vida humana y al desarrollo integral de la humanidad, desde el ejercicio del diálogo, la diplomacia y el activismo noviolento.

Han sido encuentros muy significativos y de gran empatía, hermandad y solidaridad, organizados y acompañados por la Alianza para el Desarme Nuclear, de la que la Comisión General de Justicia y Paz (CGJP) forma parte, compartiendo con entidades educativas de todos los niveles, así como con entidades culturales, políticas, religiosas, medios de comunicación social, ONG y sociedad civil. Han participado personas desde los 8 a los 90 años en los diferentes escenarios. La visita ha recordado además que este año se conmemora el 80º aniversario del inicio de la amenaza nuclear con el lanzamiento de las bombas atómicas sobre la ciudadanía de Hiroshima y Nagasaki, con consecuencias devastadoras y cuyo impacto y expansión siguen activas aún hoy día. Una llamada a recordar la historia, aprender de ella y no repetir los errores y fracasos.

No al paraguas nuclear franco-británico europeo.

Y en estos días, del 3 al 7 de marzo 2025, se acaba de celebrar en la sede de la ONU en Nueva York la Tercera Reunión de los Estados Parte del TPAN que ha congregado a gobiernos y sociedad civil de todo el mundo para seguir avanzando en la visión del tratado de eliminación total de las armas nucleares. Curiosamente, en los mismos días, dirigentes de Estado y de Gobierno de los países europeos y Canadá mantienen encuentros y reuniones a favor de extender el paraguas nuclear franco-británico y de aumentar los gastos militares y armamentísticos. En este contexto, las organizaciones europeas asociadas a la Campaña Internacional

Abolir las Armas Nucleares (ICAN), y presentes en esta 3ª Conferencia de Estados Parte del TPAN, expresan que “esta dinámica socava décadas de compromisos europeos con el desarme nuclear, la no proliferación y el derecho internacional, y expone una profunda hipocresía. Un día, estos Estados afirman defender la arquitectura de seguridad internacional, es decir, el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y al siguiente debaten abiertamente sobre el armamento nuclear.
Sus esfuerzos por condenar las amenazas nucleares de otros suenan cada día más huecos. Huelga decir que, si los proyectos siguen adelante, reducirán la seguridad de los europeos y, de hecho, de todos los Estados”. Y continúan expresando que “la disuasión nuclear nunca puede ser una estrategia de seguridad responsable o sostenible. Nos resistimos a cualquier normalización de las armas nucleares que promueva la proliferación o ponga fin al tabú nuclear desde 1945. (…) Es condenable que cualquier Estado, pero especialmente aquellos que afirman defender y promover la democracia, hablen de poner en riesgo las vidas y los medios de vida de los civiles. (…) La normalización de las armas nucleares es un paso en la dirección equivocada, especialmente hoy, cuando el riesgo de una guerra nuclear es mayor que nunca”.

En este mismo espacio de la 3ª Reunión de Estados Parte, el observador permanente ante la ONU del Estado VaticanoMons. Gabriele Caccia, expresó su preocupación por el retorno de la "retórica basada en la disuasión" y el "peligroso espectro de las amenazas nucleares". Pidió un "cambio de prioridades" hacia la seguridad y el desarrollo humano integral, e hizo el llamamiento a que "es imperativo que tenga lugar una reevaluación de las prioridades actuales, con inversiones dirigidas hacia un paradigma de paz y seguridad definido por la fraternidad, en lugar de la disuasión y la escalada militar". En este contexto subrayó la responsabilidad de la comunidad internacional a la hora de garantizar un futuro seguro para las nuevas generaciones. En el mundo actual, donde las armas de destrucción son cada vez más poderosas, "ha llegado el momento de decir seriamente 'no' a la guerra, de afirmar que las guerras no son justas, sino que sólo la paz es justa: una paz estable y duradera, no construida sobre el peligroso equilibrio de la disuasión, sino sobre la fraternidad que nos une", afirmó Caccia.

Nos posicionamos contra la cultura de la guerra y las armas.


La CGJP, junto con estos actores presentes en la 3ª Reunión de Estados Parte del TPAN, en sinergia en el camino hacia la paz, y ante la propuesta de los gobiernos de los países europeos de aumentar la inversión en la industria armamentística y prepararse para la guerra se posiciona de manera enérgica y clara en la condena de la escalada del rearme y de la nueva carrera armamentística y especialmente del tabú de la disuasión nuclear. En este momento histórico clave, con un mayor riesgo nuclear, se espera que los Estados hagan frente a la amenaza que suponen las armas nucleares y a la urgencia del desarme nuclear. Pedimos, por tanto, que reflexionen y consideren corregir el camino equivocado hacia la escalada armamentística y nuclear y trabajen, por un desarrollo humano integral, por una paz justa y duradera, fruto del diálogo, la colaboración y la diplomacia, y no de la confrontación y la guerra.

Sí a la inversión en desarrollo integral.

Pensando en el Jubileo 2025 y la posible acción hacia la cancelación de la deuda al desarrollo nos indigna aún más que la UE apueste por la seguridad en defensa frente al resto de componentes de la seguridad humana. Como dice el papa Francisco"La desigualdad social genera tarde o temprano una violencia que la carrera armamentista no resuelve ni resolverá jamás”, sino que “sólo sirve para tratar de engañar a quienes reclaman mayor seguridad, como si hoy no supiéramos que las armas y la represión violenta, en lugar de traer soluciones, crean nuevos y peores conflictos”, que necesitan enmendarse con financiación mejor empleada desde el primer momento en el desarrollo humano integral y de los pueblos.

Comisión General Justicia y Paz, 11 de marzo 2025.

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