domingo, 23 de marzo de 2025

PBF-3: Conceptos claros sobre Doctrina Social de la Iglesia

Ya conocemos la Hª de Justicia y Paz, también sus objetivos y su tarea. Todo tiene su fundamento en la Doctrina Social de la Iglesia, pero ¿qué es la D.S.I.?, ¿cuáles son sus fuentes, sus contenidos, su metodología?... La D.S.I. ocupa obviamente el puesto más importante.

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA.

3.a)- ¿Qué es?. ¿Cuáles son sus contenidos?.

La Doctrina Social de la Iglesia es el conjunto de enseñanzas sociales que la Iglesia católica llama a practicar a cualquier cristiano o persona de cualquier origen y lugar, fundado en el Evangelio, en el Magisterio y en la Tradición

O dicho de otra manera: "es un conjunto documental que la Iglesia ofrece a toda la sociedad para la reflexión sobre cuestiones sociales en las que el mensaje bíblico tiene algo que decirnos, interpelándonos y promoviendo todos aquellos valores que nos hagan más humanos, más fraternos, más familia humana en armonía con nosotros mismos y con el resto de la Creación".

Sus contenidos pues los podemos hallar en las encíclicas, exhortaciones apostólicas y demás documentos en los que se señalen al menos algunos de los principios básicos de la D.S.I.

3.b)- Fuentes de la D.S.I.

La BIBLIA (REVELACIÓN) y la NATURALEZA Y EXPERIENCIA HUMANAS son las dos fuentes principales de donde se nutre la DSI, otras fuentes son el MAGISTERIO y la TRADICIÓN eclesiales.

FE y RAZÓN son las dos vías que nos sirven para entender, comprender y desarrollar la Doctrina Social de la Iglesia. Se sirve también de las CIENCIAS para comprender a la persona, a la sociedad y sus relaciones entre sí y con el entorno natural.

3.c)- Principios básicos de la D.S.I.

La Doctrina Social de la Iglesia tiene como centro la dignidad de la persona humana y busca en todo momento defenderla y dar principios que ayuden a su crecimiento, a su desarrollo.

Hay siete principios, siete criterios que son muy claros. Son ellos los ejes claves de esta doctrina y son los ejes también para poder ayudar a todo ser humano a crecer, desarrollarse y progresar, como debe ser. Esos siete principios son los siguientes:


1.    El principio del BIEN COMÚN. Todos los bienes que existen son bienes para todos los seres humanos. La concepción es clara: Dios creó todo lo que existe para todos los seres humanos, no para unos pocos. Por lo tanto. cada vez que nos planteemos cualquier acción necesitaremos pensar en las maneras en que beneficie a todos y, por supuesto, que ese bien que se pretende no se consiga a costa de dañar a nadie y mucho menos a una mayoría.

 

2.    El DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES. Este principio nos recuerda que todo cuanto existe tiene una dimensión universal. Nosotros hablamos del derecho de propiedad. El derecho de propiedad privada también tiene su sentido pues ayuda a que las personas puedan tener un mínimo de espacio para vivir, para que se respete su libertad; sin embargo, cuando la propiedad privada se excede y viola el principio universal de los bienes, entonces, la propiedad privada ha de subpeditarse al bien común. Juan Pablo II repetía que: “Sobre toda propiedad privada, hay una hipoteca de los bienes que han de llegar a todos”.


   3.    El principio de SUBSIDIARIDAD. Cada ser humano tiene una responsabilidad, ante sí mismo y ante los demás, como cada grupo, como cada sociedad, pero hay limitaciones que nosotros tenemos, y es ahí donde se necesita el apoyo subsidiario. Consiste en asistir a quien lo necesite cuando no hay instancias cercanas que le puedan dar respuesta. Por eso, el Estado tiene la responsabilidad de cuidar, de velar para que cada uno de nosotros haga lo que tenga que hacer cuando las instancias inferiores no puedan resolver por sí mismos la cuestión. "Si puedes tú solo, resuélvelo; si no puedes solo cuenta con tu familia, si tampoco ella puede recurre a las ayudas municipales,... y así hasta las más altas instancias". La clave es "garantizar la resolución de cualquier cuestión pero sin que nadie supla la responsabilidad de nadie". Y esto hay que decirlo no solamente a nivel nacional, hay que decirlo, también, a nivel universal.
 

4.    El principio de PARTICIPACIÓN. Nosotros queremos participar y esa participación nos hace mostrar un deber, el deber que tenemos todos los seres humanos de colaborar en el desarrollo, en el progreso de los pueblos. Por eso, una persona que no participa en los gastos de un pueblo, con sus impuestos, es una persona que no está cumpliendo con su deber. Hay muchos cauces y espacios para la participación: AA.VV., parroquias, sindicatos, partidos políticos, ONGs, asociaciones culturales, reivindicativas,... Ninguna será perfecta pero son instrumentos que pueden ayudar a mejorar la vida de un país entero. Esta dimensión de la participación muestra un derecho, pero también muestra un deber.

 

5.    El principio de SOLIDARIDAD. Los pueblos no pueden existir si no son solidarios entre sí. Se hace efectiva en la gratuidad, la empatía y entrega incondicional. Se centra especialmente en las personas más necesitadas. Somos solidarios, hemos de ser solidarios, pero hemos de hacerlo de manera consciente. Los países más enriquecidos no lo son muchas veces por tener muchas riquezas naturales sino por expoliar a otros países y, por lo tanto, tienen necesidad de ser solidarios con los demás y los países empobrecidos también han de tomar conciencia sobre esto y plantear exigencias para un comercio más justo.

 

6.    El principio de los VALORES FUNDAMENTALES. Éstos son: la verdad, la libertad, la justicia, el amor.

a.    La verdad: sin la verdad ningún pueblo podrá avanzar. Jesucristo decía: “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. Ser honestos, coherentes, hacer unidad entre lo que pensamos, sentimos, hablamos y hacemos.

b.    La libertad: se puede tornar en desorden y en libertinaje cuando no la sabemos usar. La libertad se manifiesta en la democracia, pero necesitamos de una libertad sabiamente usada y para ello nos pueden ayudar los criterios de los principios antes señalados.

c.    La justicia: si quieres la paz, trabaja por la justicia. Si nosotros queremos guardar las relaciones como debe ser, es clave y fundamental; es el valor que permitirá poder dar a cada cual lo que necesita.

d.   El AMOR: es el valor principal, porque ha de ser el que dé UNIDAD a los demás valores. Podemos hablar y tocar temáticas como ésta: el bien común, el destino universal de los bienes, la participación, la solidaridad, los valores de la verdad, la justicia y la libertad. Pero tenemos que decir que el vínculo que une todo esto es el amor. Sin amor, nosotros no podremos llegar a eso que deseamos: a una mayor distribución de las riquezas, a un mundo donde impere la verdad, la justicia, la libertad; donde los bienes realmente sean comunes, donde se busque el bien común. 

3.d)- Metodología de la D.S.I.

Usa la metodología del VER, JUZGAR y ACTUAR que ya los movimientos de Acción Católica llevaban tiempo desarrollando para resolver o fortalecer cualquier cuestión tanto a nivel personal como socio-ambiental e institucional.

1.    VER: Consistente en echar un vistazo a la realidad, a las situaciones y hechos observables (tanto positivos como negativos) en la vida cotidiana. El objetivo de esta primera fase es “tomar consciencia de la realidad tal cual es”.

a.    En este VER señalamos lo que observamos.

b.    Apuntamos las causas y consecuencias que detectamos.

c.    Realizamos este ejercicio con la máxima objetividad posible.

 

2.    JUZGAR: Consiste en analizar esos hechos y situaciones a la luz de la Palabra de Dios, el ejemplo del Maestro de Nazaret, la DSI,… El objetivo es “tomar consciencia de aquello que nos sirve de referencia para poder transformar la realidad”.

a.   En este JUZGAR contrastamos la realidad con lo que tendría que ser según los referentes (la Palabra de Dios, la Tradición de la Iglesia y su Magisterio).

b.   Detallamos las líneas a seguir para poder ser coherentes tanto a nivel personal como en lo socio-ambiental e institucional.

 

3.    ACTUAR: Consiste en aterrizar en la praxis: poner en práctica aquello que entendemos que es o sería coherente con lo reflexionado en el JUZGAR. El objetivo es “concretar nuestras intenciones en algo que efectivamente ayude a transformar la realidad”.

a.   En el ACTUAR primero señalamos la actitud que vamos a desarrollar para poder transformar la realidad que apuntábamos en el VER.

b.   Concretamos un compromiso a realizar en el tiempo y lugar determinados, de manera que podamos luego evaluar si lo hemos cumplido o no con claridad.

c.   Tanto la actitud como el compromiso concreto deben contemplar los ámbitos en los cuales se van a desarrollar: lo personal, lo socio-ambiental y lo institucional.

CUESTIONES DE CONTENIDO:

1.    ¿Qué es la “Doctrina Social de la Iglesia”?.

2.    ¿Cuáles son las fuentes de las que se nutre?.

3.    ¿Cómo resumir en una línea cada uno de los 7 principios básicos de la DSI?.

4.    ¿Qué metodología se emplea en la DSI para impulsar la transformación de la realidad?. 

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

1.    ¿Podría entenderse la D.S.I. sin los Evangelios y el Mensaje que éstos nos comunican?., ¿por qué?.

2.    ¿Cómo podríamos desde Justicia y Paz Tenerife concretar cada uno de esos objetivos derivados de la meta esencial de Justicia y Paz?.

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