INTRODUCCIÓN.
La Delegación Diocesana de Migraciones de Tenerife, quiere estar comprometida con las personas migrantes y refugiadas
o en búsqueda de asilo, que llegan a nuestras Islas con el deseo de poder
disfrutar de una vida digna y fraterna.
Este compromiso lo quiere realizar con
los siguientes objetivos:
- - ser cauce que ayude a descubrir las situaciones y diferentes necesidades pastorales de este sector de población, en coordinación con el Plan de Pastoral de la Diócesis;
- - recoger las necesidades descubiertas por las diferentes comunidades existentes en las cuatro Islas de nuestra Diócesis;
- - animar una respuesta adecuada a esta situación, “anunciado con obras y palabras”, a Jesucristo como Buena Noticia;
- - potenciar un trabajo coordinado en todos los niveles y ámbitos, intentando ser signo de una participación inclusiva;
- - denunciar aquellas actuaciones que no respetan la dignidad y los derechos de todas las personas.
Compartimos contigo y con otras
personas, grupos y comunidades, una reflexión que en la Delegación hemos
realizado, en relación con la situación de las personas migrantes, sin
documentación, que están llegando a nuestras Islas, procedentes de los países
africanos. Lo hacemos, con el deseo de que pueda ser un cauce para enriquecerla
y ayudarnos a todos y todas a llevar a efecto los verbos: acoger, acompañar y
proteger, promover e integrar a migrantes y refugiados, que el Papa Francisco
tanto ha promovido que sea nuestra finalidad.
Además, manifestamos nuestra apertura
para recibir sugerencias, datos y propuestas de actuación que favorezcan un
compromiso real con estas personas.
REFLEXIÓN.
Cada vez que recibimos noticias sobre la muerte en el mar de vidas de niños, mujeres y hombres que venían a nuestras Islas huyendo de guerras, violencias y hambre, expresamos nuestro dolor y cercanía a todas las víctimas y sus familiares.
Posteriormente, nos olvidamos, hasta que
aparecen nuevos acontecimientos de este tipo.
Somos conscientes de que no basta con esto. Es una realidad que se da cada día y tiene unas causas, contra las que estamos llamados a trabajar de modo continuado, aunque suponga un esfuerzo personal y conjunto, desde todos los ámbitos: cambios en actitudes, actividades y comportamientos; exigencias a la hora de revisar y de elaborar los compromisos personales, sociales y políticos, e incluso, a la hora de revisar y realizar los presupuestos, en todos los ámbitos, también los formativos.
En este momento: 1) al finalizar las tareas del primer semestre del año y próximo a que una parte de nuestra población pueda disfrutar de unos días de descanso; 2) al comienzo del trabajo de los nuevos equipos de los Responsables políticos de los Ayuntamientos, de los Cabildos y del Gobierno de Canarias, y 3) en plena Campaña para elección de los próximos gobernantes del Estado Español… queremos compartir esta reflexión contigo, que estás leyendo este comunicado, y con todas aquellas personas que, siendo sensibles ante las injusticias, las desigualdades y las muertes indebidas que se dan en torno a los movimientos migratorios, con el fin de aunar esfuerzos para crear un mundo y una sociedad más fraterna.
- Es necesario conocer las causas
concretas que llevan a la mayoría de las personas que llegan indocumentadas a
nuestras Islas desde los países de África, muchos de ellos como un paso para
terminar en Europa.
La situación que experimentan tantas personas y familias que, ante el hambre, unas condiciones de vida injusta, la falta de paz y la inseguridad…, toman la decisión de salir de sus territorios de origen para alcanzar un lugar donde vivir con dignidad y seguridad. Muchas de estas personas no alcanzan su meta, porque desaparecen o fallecen en el trayecto.
- Tomar conciencia de esta situación y
dejarnos afectar por la misma. Para ello, es importante, entrar en contacto con
algunas de estas personas, que ellas puedan narrarnos sus situaciones.
Compartir esta situación con otras personas amigas, familiares.
- Nos comprometemos, junto con otras
personas, a trabajar para hacer desaparecer las causas de esta situación,
aunque sea con acciones que nos parezcan muy pequeñas, de modo continuado,
personal y comunitariamente, desde nuestros compromisos en la construcción de
una sociedad diferente, según el Proyecto del Reino de Dios: la justicia, la
paz, la igualdad y fraternidad...
- Por otro lado, las condiciones de
acogida, el tratamiento en igualdad, el respeto a los derechos humanos
universales y la hospitalidad que reciben en el país de llegada, a veces, están
lejos o no responden a una vida digna a la que espiraban, al dejar atrás sus
historias personales y sus vínculos familiares y sociales.
La Iglesia aboga en todos los continentes por contribuir a salvar vidas, acoger y proteger a las personas migradas. Necesitamos una migración ordenada a través de vías legales y seguras, así como fomentar la colaboración al desarrollo con los países que sufren guerras, conflictos y hambrunas. (Cfr. Comunicado de la Delegación de laCEE de Migraciones, 2023).
Acercarse, expresarse, escucharse,
mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto, todo eso
se resume en el verbo “dialogar”. Para encontrarnos y ayudarnos mutuamente
necesitamos dialogar. No hace falta decir para qué sirve el diálogo. Me basta
pensar qué sería el mundo sin ese diálogo paciente de tantas personas generosas
que han mantenido unidas a familias y a comunidades. El diálogo persistente y
corajudo no es noticia como los desencuentros y los conflictos, pero ayuda discretamente
al mundo a vivir mejor, mucho más de lo que podamos darnos cuenta. (Cfr.
Fratelli Tutti Cap. 6º).
ACNUR, la Agencia de la ONU para los
Refugiados, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) instan a
tomar medidas urgentes y decisivas para evitar más muertes en el mar tras la
última tragedia ocurrida en el Mediterráneo, la peor en varios años.
Santa Cruz de Tenerife, junio 2023
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