domingo, 16 de diciembre de 2018

Cómo andamos de integración





Día de las migraciones (18 de diciembre)

OBJETIVO DE LA JORNADA: Conocer y comprender esta realidad, ACOGER con verdadera fraternidad al que ha tenido que dejar su casa, país y familia buscando un futuro mejor y desarrollar con estos hermanos una CONVIVENCIA y DIÁLOGO constructivos; armonía entre culturas. 
1. Aspectos que favorecen la integración.

En estos años, España ha realizado un importante esfuerzo de adaptación que es preciso reconocer. Un factor clave de inclusión ha sido la educación y la sanidad, está última era universal hasta la desafortunada reforma sanitaria de 2012. También fueron muy positivas las regularizaciones –todos los Gobiernos las han hecho–, que permitieron a cientos de miles de personas regularizar su situación una vez estaban en nuestro país y formalizar su situación laboral. España cuenta además con un procedimiento de regularización individual, caso por caso, por circunstancias excepcionales.
Otro aspecto positivo es la posibilidad de reagrupación familiar, que defiende la familia y reconoce al migrante como una persona con vínculos, como los demás, no sólo como fuerza de trabajo. La residencia de larga duración y la posibilidad de solicitar la nacionalidad española favorecen también la estabilidad e integración de esta población.
Desde el punto de vista sociológico, la convivencia es, en general, pacíficase reconoce la contribución de los migrantes al desarrollo económico de nuestro país en una fase de bonanza económica, no se ha culpabilizado a los migrantes de la crisis y es destacable la ausencia de partidos xenófobos y racistas como ocurre en otros países de Europa.
Y desde las políticas públicas, estatales, autonómicas y locales se ha hecho un esfuerzo por desarrollar políticas activas de integración. También podemos estar orgullosos de que la inmigración irregular en España sea una infracción administrativa, no un delito así como de no criminalizar la ayuda a los inmigrantes sin papeles –en varios países de Europa, la solidaridad con los inmigrantes irregulares es buscarse problemas–. Aunque se ha intentado criminalizar en diversos momentos, podemos afirmar que hoy por hoy en España, está salvada la hospitalidad, la piedad, la compasión, la solidaridad.
Al esfuerzo de las políticas públicas y de la sociedad española, se suma el esfuerzo de los propios migrantes, que traen consigo una historia de esfuerzo y esperanza que construye y fortalece nuestra sociedad. Las primeras generaciones dejan atrás familia y redes sociales buscando un futuro mejor. Para salir adelante, necesitan una enorme flexibilidad laboral, que les lleva a aceptar trabajos poco cualificados y poco estables, en sectores donde falta mano de obra española –agricultura, hostelería, restauración, servicio doméstico–. La crisis les ha golpeado duramente, las tasas de desempleo son mayores entre esta población y la falta de trabajo es una amenaza constante de perder el permiso de trabajo. Así mismo, deben aprender a vivir en una cultura diferente, que les irá cambiando, también a ellos, poco a poco. Y afrontar la desconfianza y el miedo, cuando no los prejuicios y discriminación con los que frecuentemente son recibidos. 

2. Lo inadmisible: inmigración irregular y vulneraciones de derechos.

Los migrantes en situación irregular, es decir, sin permiso de residencia y trabajo, son una cifra pequeña de la población migrante pero son los más vulnerables. Los países intentan ordenar los flujos migratorios estableciendo cauces de entrada y residencia legal y ejerciendo control migratorio para que no haya entradas irregulares y para expulsar a la población en situación irregular. Pero estaremos de acuerdo en que el control migratorio no puede ejercitarse a cualquier coste y de cualquier manera. Sin embargo, en ejercicio del derecho del Estado a controlar su territorio se pisotean diariamente los derechos individuales de las personas, como no ocurre en ningún otro ámbito de nuestra sociedad. Representa la parte más oscura y represiva de cómo España y Europa gestionan las migraciones.

El acceso imposible y peligroso a territorio.

Cierta regulación de los flujos de entrada y permanencia de personas extranjeras es necesario, pero si es un cauce muy estrecho, se convierte en caldo de cultivo para la irregularidad. España es un buen ejemplo de país al que es muy difícil acceder de forma regular. A las dificultades de obtener y mantener papeles se une una política de control migratorio que tiene costes desproporcionados, no sólo en términos monetarios. El primero y más evidente es el coste humano de las políticas de gestión de fronteras: se estima que cerca de 15.000 inmigrantes han fallecido al intentar llegar a Europa en los últimos 10 años. También enfrentamos el coste moral de contratar el control fronterizo con Estados que sabemos que no respetan los derechos humanos de los migrantes y refugiados. España previene la entrada irregular en territorio con la colaboración “pagada” de nuestros vecinos de Marruecos y Africa Occidental en un proceso llamado externalización de fronteras. La externalización de nuestra frontera sur significa que, de facto, España ya no acaba en Algeciras sino en Africa Occidental y Marruecos, pues es allí donde actuamos para cerrar el paso a migrantes y refugiados, ya sea directamente o pagando a estos países para que hagan este ingrato trabajo. Y por último, el control fronterizo europeo tiene como efecto colateral la aparición de redes de tráfico de personas que cobran cuantiosas sumas para trasladar a migrantes y refugiados al margen de la ley, con notables sufrimientos de estas personas.
El problema más grave actualmente es la Frontera Sur y, sobre todo, el acceso a territorio por Ceuta y Melilla, donde se está rechazando a la gente en la valla “a bulto”, sin procedimiento administrativo alguno y con la utilización de violencia creciente. Estas llamadas devoluciones en caliente imposibilitan la debida protección a posibles refugiados, el acceso a territorio y vulneran la ley española y europea, que contemplan la posibilidad de devoluciones pero siguiendo un procedimiento con ciertas garantías.

PARA AMPLIAR:
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • Según lo que el artículo nos presenta: ¿Qué elementos se consideran positivos y cuáles negativos en relación con la inmigración (migrantes y refugiados) en España?.
  • ¿Cuáles pueden ser las causas de que exista xenofobia y racismo, tanto aquí como en Europa?.
  • ¿Cómo prevenir ese racismo y xenofobia?, ¿en qué han de implicarse más las instituciones y también cada uno en particular?.
  • ¿Cómo hacer entre nosotros, aquí y ahora, para lograr una plena integración de todos con todos sin anular las diferencias?.

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