domingo, 6 de julio de 2014

Trabajo y pan

No poder llevar el pan a casa quita la dignidad, dijo el Papa en Molise.
2014-07-05 Radio Vaticana

RV).- Respondiendo al agricultor Gabriele Maglieri, a la obrera Elisa Piermarino y al rector de la Universidad del Molise en Campobasso, que hablaron del trabajo como una emergencia presente, porque las crisis se abaten sobre las periferias, Francisco expresó: El rector recordó algo que dije sobre el Dios de las sorpresas.
Así es nuestro Padre. Pero “tomo ahora lo que él dijo sobre el Dios que rompe los esquemas. Si nosotros no tenemos el coraje de romper los esquemas jamás iremos adelante, porque Dios nos empuja a esto, nuestro Dios nos empuja a esto: a ser creativos del futuro”.
El Obispo de Roma manifestó que el joven agricultor testimonia esto con su decisión de estudiar en la Universidad para trabajar la tierra por vocación. Y afirmó que permanecer como campesinos sobre la tierra no es estar fijo, “tiene que hacer un dialogo creativo del hombre con su tierra, que la hace florecer, y la transforma para todos nosotros en fecunda”. Custodiar la tierra para que dé fruto sin ser explotada es uno de los más grandes desafíos. Nuestro pecado es explotar la tierra.
Otro desafío, explicó el Sucesor de Pedro, es el que expresó esta madre obrera. Su llamada es por el trabajo y por la familia. Se trata de conciliar el trabajo con la familia. En el confesionario pregunto cuando viene un padre o una madre: "¿Pierdes el tiempo jugando con tus hijos?, relató. “La situación económica nos empuja a dejar esto de perder el tiempo con la familia… Este punto nos permite discernir la cualidad humana del sistema económico en el que nos encontramos".
El domingo libre del trabajo no interesa solamente al creyente, interesa a todos como elección ética, este espacio de la gratuidad para estar con la familia, los amigos. El Dios que rompe los esquemas, el Dios de la libertad, lo hace para que seamos más libres.
El Papa invitó a “un pacto para el trabajo”. Tantos puestos de trabajo pueden ser recuperados a través de una estrategia concordada con las autoridades nacionales y europeas. Los animo a ir adelante sobre este camino. Quisiera volver a recordar una palabra que dijiste: dignidad. No tener trabajo no es solamente no tener lo necesario para vivir. Podemos comer en Caritas todos los días. El problema es no llevar el pan a la casa, esto quita la dignidad. El problema más grave es la dignidad por esto tenemos que trabajar y defender la dignidad que nos da el trabajo.
jesuita Guillermo Ortiz – Radio Vaticana

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