jueves, 11 de junio de 2020

Declaración de las Hijas de la Caridad en EE.UU. sobre la muerte de George Floyd


Nosotras, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en EE.UU, unimos nuestros corazones, voces, oraciones, presencia y acción con los de las personas de buena voluntad de todo el mundo para afirmar que las vidas de los negros importan.

Estamos indignadas.

La caridad de Cristo nos impulsa a hablar, ya que otro hombre negro ha muerto a manos de la policía.
Las acciones de aquellos que ostentan puestos de autoridad en nuestro sistema policial revelan una y otra vez un sistema quebrado de racismo crónico, que hiere a la humanidad.

Pedimos el cese inmediato de las acciones racistas contra la gente de color por parte de todos los que ocupan posiciones de autoridad, incluyendo todos los niveles de aplicación de la ley, sistemas legales y gobiernos. Pedimos un cambio sistémico nacional, que erradique el racismo y elimine la supremacía y el privilegio de los blancos.

Somos solidarias.

Cuando una hermana o un hermano pide ayuda, ruega por su vida, ruega por poder respirar, pide ser liberado, y, finalmente, sucumbe a la muerte por asfixia, todos nos asfixiamos simbólicamente. Nuestros corazones se afligen por los amigos y la familia del Sr. Floyd, algunos aún demasiado jóvenes para comprender la magnitud de las terribles circunstancias que dieron lugar a la injusta y agonizante muerte de su padre a manos de las fuerzas del orden fuera de control. Aplaudimos al Fiscal General de Minnesota, Keith Ellison, y al sistema legal de Minnesota por tomar medidas firmes para procesar a los cuatro oficiales involucrados de forma activa o pasiva en la muerte de nuestro hermano, George Floyd.

Nos comprometemos a actuar.

Como mujeres entregadas a Dios, en comunidad, para servir a Cristo en los pobres, nos comprometemos a enfrentar el racismo dentro de nosotras mismas y donde lo encontremos. Nos comprometemos a vivir la Doctrina Social de la Iglesia. Nos unimos a otros en la comunidad de fe para reconocer nuestra propia complicidad en el racismo institucional y
pedimos perdón a nuestras hermanas y hermanos de color. Nos comprometemos a unirnos a otros en la construcción del Reino de Dios.

«He de amar a mi prójimo, como imagen de Dios y objeto de su amor» (San Vicente de Paúl).

Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de los Estados Unidos de América la forman dos Provincias de casi 500 hermanas que prestan servicios sociales, ministerio de prisiones, atención de la salud, educación, inmigración, prevención de la trata y otros servicios.
5 de junio de 2020

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