viernes, 28 de agosto de 2015

Invertir en bolsa con criterios éticos

El llamado del papa Francisco a adoptar medidas contra el calentamiento global ha desatado una nueva ola de activismo bursátil por parte de inversionistas católicos.

Hace unos meses, mientras el Papa preparaba su encíclica de 183 páginas en la que exhorta a que se dejen de usar en forma paulatina los combustibles fósiles, varias instituciones católicas en Estados Unidos, incluyendo universidades y órdenes religiosas, comenzaron a tomar medidas para desprenderse de acciones de empresas con una alta exposición al carbón y otras fuentes de energía que emiten gases de efecto invernadero.
También exigieron a compañías como Bank of America Corp., Kraft Foods Group Inc. y DuPont que revelen más información sobre sus emisiones de dióxido de carbono y el impacto ambiental de sus negocios.
Los católicos, que suman más de 1.000 millones en todo el mundo y son la religión organizada más grande de EE.UU., controlan cerca de US$150.000 millones en activos, según Daniel Nielsen, director de Christian Brothers Investment Services, una firma de gestión de inversiones de Chicago.
La encíclica, que cataloga al calentamiento global como una gran amenaza a la vida en la Tierra y pide medidas “urgentes y convincentes” para detenerlo, es “un campanazo de alerta para reconocer que el cambio climático es una crisis”, dijo Nielsen.
La hermana Nora Nash, una religiosa de las Hermanas de San Francisco, en las afueras de Filadelfia que se desempeña como directora de responsabilidad social corporativa de su orden, cree que la encíclica le ayudará a mantener la presión para que las empresas en su portafolio de inversiones revelen más información sobre su impacto ambiental.
“Nuestro planeta es frágil. En el corazón del mundo empresarial, sentimos que también podemos marcar una diferencia”, dijo.

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Para ampliar información al respecto proponemos entrar en el siguiente enlace-web: http://www.religionenlibertad.com/invertir-en-bolsa-con-criterios-catolicos-y-ecologicos-segun-las-indicaciones-43744.htm

Pistas de actuación.

Todo lo que habremos leído en ese artículo cuyo enlace-web hemos anotado nos indica al menos varias conclusiones muy claras (dicho muy brevemente):

  1. NECESITAMOS INFORMACIÓN expresada con rigor.
  2. La información veraz favorecerá la CONCIENCIACIÓN sobre la realidad.
  3. La concienciación podrá llevarnos a la ACCIÓN COHERENTE.
  4. Esta acción coherente abarca el compromiso con uno mismo pero también la INTERACCIÓN CON EL AMBIENTE Y LAS INSTITUCIONES.
  5. La interacción con el entorno llevará necesariamente al CAMBIO de criterios estructurales (o por lo menos abrirá el espacio para esa posibilidad).
La cuestión no está en "el punto de estos cinco en que nos encontramos. Puede incluso que ni siquiera estemos en el primero. Y si así fuera ¿no hay, acaso, posibilidad de iniciar ese proceso?. Depende de la actitud que cada cual quiera desarrollar consigo mismo y con su grupo social, comunidad, entidad sociopolítica. No importa por lo tanto el punto en el que estemos, lo importante es "la dirección en la que decidamos movernos".

La encíclica "Laudato si" es más que una serie de elementos informativos de la realidad en lo ecológico de nuestro mundo y de las relaciones humanas. Esta encíclica es UNA LLAMADA A LA CONCIENCIA de cada cual, también de las instituciones, todas, para actuar después en consonancia con esta conciencia.
Estas respuestas serán tanto más incisivas y efectivas cuanta mayor sea nuestra concienciación y el compromiso que asumamos a continuación.

El artículo al que hacíamos alusión expresa un elemento más: "Actuar de manera organizada". El sistema tiene sus redes, tienes sus estrategias para consolidar sus estructuras -estructuras que ya sabemos todos a qué están conduciendo- por lo tanto, si queremos ser efectivos en nuestro compromiso necesitamos también actuar en red, de manera organizada; lo demás se parecería más bien a un juego de cucaña en el que vamos dando "palos de ciego" a algo que no tiene los ojos vendados y mueve las cuerdas según es de su exclusivo interés.

Podemos hacer, por ejemplo.

Dice el artículo al que hacemos referencia: "Las directrices de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. estipulan que las instituciones católicas usualmente no inviertan en empresas que producen tabaco, armas de destrucción masiva o que hacen investigaciones con células madre, entre otras actividades".
"Hasta un 30% de las compañías en bolsa no supera la aplicación rigurosa de tales estándares, asegura Jason Baron, quien asiste a los clientes de U.S. Trust, una filial de Bank Of America, a crear portafolios que cumplan con sus estándares de responsabilidad social. Una revisión igual de rigurosa de los criterios de emisiones de dióxido de carbono dejaría afuera a entre 12% y 15% o más de las empresas".

Es decir: No lo podemos todo pero sí está en nuestra mano marcar tendencias, animar a quienes compartan unos mismos objetivos con nosotros (aunque lo hagan desde otras perspectivas quizás) y juntos ir generando ese cambio de dirección que haga posible creer que las palabras de Francisco en "Laudato si" no son sólo una bella declaración de buenas intenciones. Él, desde luego, no redactó esa encíclica sólo para pasar el rato y ocupar nuestro tiempo en leer ideas maravillosas.
Ahí tenemos, además, nuestras asociaciones de vecinos, nuestros partidos políticos, sindicatos, asociaciones ecologistas, agrupaciones culturales, plataformas reivindicativas de los Derechos Humanos y del respeto y cuidado del Medio Ambiente, nuestras propias comunidades cristianas de base, las comunidades parroquiales, etc...
Está en nuestra mano.

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