Artículo publicado en "Salud, nutrición y bienestar", de Juan M. Depuis y Luis Muguel Oliveiras.
No
había por qué anunciar una catástrofe planetaria por el ébola, ya que la
enfermedad sólo se transmite por contacto directo. Hace falta, por una parte,
líquido corporal infectado de un enfermo (saliva, vómito, sangre o líquido
seminal) y, por otra, una herida o una mucosa en la persona sana como punto de
entrada del virus en su cuerpo.
Dicho
de otro modo, para frenar la epidemia de ébola, basta con aplicar una higiene
estricta, que es lo que están haciendo las poblaciones africanas afectadas. La
mayoría simplemente evitando acercarse a las personas febriles o enfermas han
detenido la transmisión de la enfermedad,
Los grandes medios y la mayoría
de los dirigentes políticos, empezando por Barack Obama, así como a la de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y algunas asociaciones humanitarias dramatizaron enormemente el asunto en su día.
La
epidemia de ébola ha causado 11.310 muertos y se detuvo al cabo de nueve meses.
11.310 personas fallecidas por supuesto que son muchas, pero no hay que olvidar
que es lo que el paludismo causa en cinco días en África, sin que provoque
ningún titular alarmista en los medios de comunicación.
¿Qué pasa con el zika?.
Los medios de comunicación y las autoridades públicas no están haciendo lo
suficiente en relación con el virus del Zika, pues este virus representa una
amenaza absolutamente dramática para la humanidad.
Se
trata de un virus que se aisló por primera vez en un macaco Rhesus en el bosque de Zika, en Uganda, en 1947. La primera epidemia humana tuvo lugar en la isla de Yap en la Micronesia francesa en 2007, pero sus consecuencias se
silenciaron.
Desgraciadamente,
estallaron nuevas epidemias en Polinesia y Nueva Caledonia en 2013 y 2014, sin
que en ningún caso hubiese reacción por parte de las autoridades sanitarias.
En
2015, la enfermedad se transmitió a Sudamérica, donde ha adquirido proporciones
de epidemia, afectando hasta a 1,4 millones de personas.
Las
autoridades sanitarias minimizan el riesgo y la mayoría no parecen estar
demasiado inquietas. Pero se trata de desinformación, lisa y llanamente.
El
virus del Zika lo transmite un mosquito de tipo Aedes, el Aedes aegypti, que
transmite cuatro enfermedades: la fiebre amarilla, el dengue, el chikungunya y
el Zika.
Este
mosquito es primo hermano de otro mosquito de la familia Aedes, el Aedes albopictus (conocido como “mosquito tigre” por las rayas blancas que le
atraviesan), que cada vez se encuentra más a gusto en muchos países de Europa,
entre ellos España, donde el clima templado favorece su expansión.
De
hecho, desde el año 2004 el mosquito tigre está presente en nuestro país, cuando
se detectó por primera vez en Cataluña. Desde entonces ha ido bajando por todo
el litoral mediterráneo, y está muy presente en la costa de Cataluña, Valencia
y en todo el sur del país, además de Baleares. Pero hay ejemplares en muchos
otros lugares (incluso en Galicia y en Asturias, lo más al norte y frío, está
ya instalado y sobrevive en invierno). Es especialmente activo en los meses de
verano, por lo que a partir de estas fechas es cuando hay que estar más alerta
ante su actividad y expansión.
Este mosquito, que en teoría prefiere el clima
tropical, está ya plenamente instalado en las zonas metropolitanas. Se han
detectado ejemplares incluso en zonas céntricas de grandes ciudades.
En España.
En
España aún no hay poblaciones de Aedes aegypti, el mosquito que transmite el
Zika. No obstante, el aumento global de la temperatura media y la globalización
podrían favorecer la aparición de Aedes aegyptien España, donde ya existía de
forma abundante entre 1650 y 1850 cuando fue introducido por el transporte de
ultramarinos. “El mosquito tigre llegó con el transporte de mercancías; por lo
tanto hay que tener en cuenta que el mosquito de la fiebre amarilla podría llegar de la misma forma”, afirma Frederic Bartumeus, investigador y jefe del departamento
de Ecología Continental del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB), que
es un centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El
Aedes aegypti, a diferencia del Aedes albopictus, no es capaz de soportar el
invierno en forma de huevo, lo que limita su capacidad de expansión. Sin
embargo, podría establecerse perfectamente en algunas regiones de Europa, como
los países del Meditérrano y el Mar Negro. Desde 2005 está presente en la isla
de Madeira (donde ya ha ocasionado una epidemia de dengue, y los expertos
consideran muy fácil que a través de las comunicaciones llegue a la península
ibérica por Portugal. Y también que se instale en Canarias, similar desde el
punto de vista geográfico y climático a Madeira.
Resumiendo
en qué situación se encuentra nuestro país: cada vez hay más casos de dengue y
chikungunya en Francia y se espera que llegue el
Aedes aegypti a Portugal y también a Canarias.
Aunque “oficiamente” el Aedes albopictus no transmite el Zika, sino
que lo hace su pariente el Aedes aegypti, los expertos no descartan que el
albopictus (ya establecido en nuestro país, como hemos visto) llegue a
transmitir también el Zika. Este vector, “no es tan bueno [como el Aedes
aegypti] para transmitir el Zika, pero también es capaz de hacerlo”, según
Rogelio López-Vélez, jefe del Centro de Referencia Nacional de Enfermedades Tropicales del Hospital Universitario Ramón y Cajal, que asegura que “esto no
es nuevo: en Europa ya ha habido casos autóctonos de dengue y chikungunya”.
Rogelio López-Vélez es el mejor especialista en enfermedades tropicales del
país, por lo que sus declaraciones tienen toda la credibilidad.
El
virus del Zika llegará a España.
Gracias a las idas y venidas constantes de la población y al
transporte aéreo, acabarán llegando a España mosquitos y también personas
infectadas con el virus del Zika.
Y no
estamos hablando sólo de los 124 casos (17 de ellos en mujeres embarazadas, una
de ellas de un feto en el que se ha detectado la enfermedad) que ya tenemos en
nuestro territorio, todos ellos casos importados (es decir, personas que se han
contagiado fuera de nuestras fronteras, en viajes al extranjero), sino que
habrá casos autóctonos, lo que significará que serán mosquitos “españoles” los
que piquen y contagien a personas en nuestro propio país, por mucho que las
autoridades sanitarias españolas hablen de un riesgo “poco probable”.
Según
un análisis genético del virus del Zika que está haciendo estragos en Brasil,
lo habrían traído de Oceanía unos atletas de las islas del Pacífico llegados a
Río para el sexto campeonato del mundo de piragüismo en agosto de 2014.
De una
manera tan simple.
Según
otro estudio publicado a finales de marzo en la revista estadounidense Science,
el Zika lo habría traído un solo viajero en un avión procedente de la Polinesia
francesa o el Sudeste de Asia, según la secuenciación del genoma de varios
virus.
Y
siguen los preparativos de los Juegos Olímpicos en Río que se celebrarán este
verano del 5 al 18 de septiembre como si no pasase nada.
De lo
que no hay ninguna duda es de que los millones de personas de todo el mundo que
irán a Brasil y luego volverán a sus países, algunas llevarán con ellas el
virus del Zika, lo que podría ser el preludio de una pandemia planetaria.
Les
picará el mosquito tigre, que se convertirá así en portador, transmitiendo el
Zika a otras personas, y luego la expansión puede ser exponencial.
Y
muchos de ellos ni siquiera lo sabrán, pues hasta el 80 % de las personas
infectadas no presentan síntomas, y aún no se sabe cuánto tiempo puede estar el
virus en su organismo (y por lo tanto, pueden ir contagiando a otras personas).
La OMS
empieza a lanzar tímidas advertencias. Así, reconoce que los atletas y visitantes a Río de
Janeiro “necesitan más información sobre los riesgos del virus y las maneras de
prevenir la infección”. Aconseja a quienes viajen a los Juegos, entre otras
medidas, protegerse de las picaduras de mosquitos durante el día, elegir
hoteles con aire acondicionado y mantener cerradas puertas y ventanas de la
habitación, no tener relaciones sexuales en Brasil (o en su caso hacerlo de
forma segura) ni al menos cuatro semanas después de volver para evitar
contagiar a otras personas a la vuelta, ni durante todo el embarazo si su
pareja está embarazada y, por supuesto, que eviten viajar las mujeres embarazadas).
¿Bastarán
estas medidas para evitar que quienes viajen a Brasil este verano dispersen la
enfermedad por el mundo al volver a sus países?.
Nadie
podrá protegerse individualmente. Al contrario que en el caso del ébola, con el
que bastaba con evitar el contacto físico con los líquidos corporales de los
enfermos, nadie tendrá forma segura de evitar que le pique
un mosquito portador del virus del Zika.
Este
mosquito tiene además la particularidad de mutar con gran rapidez para resistir
a los insecticidas. Si decidimos lanzar la lucha a golpe de DDT y otros
venenos, quizá no serviría para nada más que para masacrar a gran escala a
nuestros pájaros, nuestros peces, nuestras ranas, nuestras abejas y nuestros
insectos polinizadores, sin lograr detener la enfermedad.
¡Ya
están circulando 40 cepas diferentes!.
Además,
el virus se transmite también por las otras vías convencionales, como todo
virus, en especial con los contactos sexuales y, por supuesto, con las
transfusiones de sangre.
Según
Eskild Petersen, profesor de medicina tropical en la universidad danesa de
Aarhus, “el principal desafío va a ser impedir que la sangre infectada por el
virus del Zika contamine los bancos de sangre y se administre a pacientes…”.
Desde
el año 2007 el Zika se ha ido extendiendo ampliamente a nivel mundial, y muy
especialmente en el continente americano desde 2015. Hasta la semana pasada la
OMS tenía contabilizados 50 países con evidencia de transmisión activa del
virus Zika. El último en sumarse a la lista ha sido Cabo Verde. ¿Cuál será el
siguiente?.
Consecuencias
terribles para las mujeres embarazadas.
Las
consecuencias del virus del Zika son dramáticas para las mujeres embarazadas.
Un
estudio publicado en The New England Journal of Medicine sobre 88 mujeres
embarazadas infectadas indica que en el 29 % de ellas el feto sufría graves
malformaciones; algunos estaban ciegos, otros tenían graves lesiones nerviosas,
microcefalia (cráneo demasiado pequeño), reducción de la placenta, o estaban
muertos.
Los grandes medios de comunicación no están
transmitiendo esta información, y se contentan con citar la cifra de un 1 % de
riesgo de microcefalia.
Un
segundo estudio publicado en la revista científica Stem Cell el 4 de marzo
pasado indica que el virus del Zika actúa específicamente sobre las células
nerviosas que van a formar el córtex en el feto del bebé, lo que significa que
las consecuencias pueden ser aún más graves después del nacimiento, ya que el
niño puede nacer normal y desarrollar la minusvalía más tarde.
En las
zonas en las que esté presente el virus, va a ser complicado y peligroso
quedarse embarazada.
Actualmente,
y al margen del Zika, a las mujeres que quieren tener un hijo les preocupa el
riesgo de trisomía del par genético 21, responsable del síndrome de Down, de
espina bífida u otras malformaciones graves, pero éstas no afectan más que a
uno de cada mil niños, aproximadamente.
En el
caso del Zika, si la madre se infecta con el virus, el riesgo de malformación
se multiplica ¡…por 290!.
Pero
las afectadas no siempre son conscientes de haber sido picadas por un mosquito.
En el 80 % de los casos, el virus del Zika puede que no provoque ningún síntoma
en la madre, ni siquiera una simple fiebre (por eso la medicina consideraba
hasta ahora al Zika una enfermedad benigna).
Los
riesgos son mayores de lo que se creía.
Los
médicos brasileños habían considerado hasta ahora que los peores efectos del
Zika se producían si la infección tenía lugar durante el primer trimestre de
embarazo. Pero en dos casos descritos en nuevos estudios, se produjo la muerte
del bebé en el útero de su madre, durante la 25ª y la 32ª semana, y otros niños
cuya madre se había infectado al final del embarazo mostraron igualmente signos
de calcificación en el cerebro y microcefalia.
Algunos
virólogos comparan el Zika con la rubeola. Ésta es muy grave en las mujeres
embarazadas y provoca, como en el Zika, malformaciones en el feto. La diferencia
es que la mayoría de las mujeres están inmunizadas contra la rubeola, al
haberla pasado durante su infancia.
Sin
embargo, ninguna mujer en Europa está inmunizada contra el Zika. En caso de
epidemia, podría haber decenas de miles de muertes de neonatos y millones de
niños con minusvalía, por lo que muchas mujeres puede que decidan
(legítimamente) que el riesgo de quedarse embarazada es simplemente demasiado
grande. Además, una vez instalada, nadie puede asegurar que la epidemia
desaparecerá por sí sola. Podrá formar parte del paisaje para siempre, haciendo
que para las mujeres la perspectiva de tener hijos resulte de lo más
inquietante. Y si eso se mantiene supondría un descenso de la población
mundial.
El Zika
puede provocar una enfermedad neurológica grave parecida a la esclerosis
múltiple.
El Zika
durante el embarazo no sólo se ha asociado a la microcefalia en el feto. El 12
de abril de 2016 supimos también que el virus del Zika puede provocar el
síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica gravemente incapacitante
parecida a la esclerosis múltiple.
Así
pues, la situación en torno a este virus, que acaba de aparecer
en zonas densamente pobladas, está tomando visos de convertirse en una
catástrofe.
La
gente sigue con su vida, sus planes de viaje, sus proyectos, como si nada
pasara. Pero las autoridades, aunque quieran quitarle importancia, saben que
puede ocurrir lo peor. En España, por ejemplo, el Ministerio de Sanidad ya ha
dado orden de excluir como donantes de semen a los hombres no ya que hayan sido
diagnosticados de infección por virus del Zika, sino simplemente con que hayan
visitado países y áreas afectadas con transmisión autónoma del virus del Zika
durante los seis meses posteriores al viaje. Y están preparados para el momento
en que se detecte el primer caso autóctono, que desataría el protocolo de
buscar más casos entre los lugares que haya visitado el paciente en los 45 días
previos al comienzo de la enfermedad.
La
Organización Mundial de la Salud está actualmente a la espera de los resultados
de un gran estudio llevado a cabo en Colombia. Veremos en qué se concreta.
¿Tendrán
el coraje nuestros dirigentes de anular los Juegos Olímpicos en Río este
verano?. Lo más seguro que no. Las competiciones deportivas se han
convertido en una nueva manera de "entretener" al pueblo, despistarlo, lograr que se evada de los verdaderos problemas y, por supuesto, es un negocio impresionante: esto sí es el opio del pueblo; estos juegos y tantas otras competiciones deportivas son indispensables para
el mantenimiento del orden social, por precario que éste sea.
Por eso
los políticos se afanan en declararse fervientes seguidores de algún equipo, y
cada información, por dramática que sea, se encadena directamente con los
resultados deportivos, lo que adormece las conciencias con gran facilidad.
Es fácil suponer, por lo tanto, que poco podemos esperar de quienes le hacen el juego a semejantes montajes.
PARA AMPLIAR O CONTRASTAR:
- Fuentes empleadas por los autores del artículo.
- Ébola, descubriendo su verdad.
- ¿Qué es el virus zika?.
- Evolución y expansión del virus zika en el mundo.
- Síntomas, diagnóstico y tratamiento.
- Enfermedad por el virus zika (OMS).
- Infografía animada virus zika.(Vídeo).
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