sábado, 28 de mayo de 2016

Zika

Artículo publicado en "Salud, nutrición y bienestar", de Juan M. Depuis y Luis Muguel Oliveiras.

No había por qué anunciar una catástrofe planetaria por el ébola, ya que la enfermedad sólo se transmite por contacto directo. Hace falta, por una parte, líquido corporal infectado de un enfermo (saliva, vómito, sangre o líquido seminal) y, por otra, una herida o una mucosa en la persona sana como punto de entrada del virus en su cuerpo.
Dicho de otro modo, para frenar la epidemia de ébola, basta con aplicar una higiene estricta, que es lo que están haciendo las poblaciones africanas afectadas. La mayoría simplemente evitando acercarse a las personas febriles o enfermas han detenido la transmisión de la enfermedad, 
Los grandes medios y la mayoría de los dirigentes políticos, empezando por Barack Obama, así como a la de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y algunas asociaciones humanitarias dramatizaron enormemente el asunto en su día.
La epidemia de ébola ha causado 11.310 muertos y se detuvo al cabo de nueve meses. 11.310 personas fallecidas por supuesto que son muchas, pero no hay que olvidar que es lo que el paludismo causa en cinco días en África, sin que provoque ningún titular alarmista en los medios de comunicación. 

¿Qué pasa con el zika?.

Los medios de comunicación y las autoridades públicas no están haciendo lo suficiente en relación con el virus del Zika, pues este virus representa una amenaza absolutamente dramática para la humanidad.
Se trata de un virus que se aisló por primera vez en un macaco Rhesus en el bosque de Zika, en Uganda, en 1947. La primera epidemia humana tuvo lugar en la isla de Yap en la Micronesia francesa en 2007, pero sus consecuencias se silenciaron.
Desgraciadamente, estallaron nuevas epidemias en Polinesia y Nueva Caledonia en 2013 y 2014, sin que en ningún caso hubiese reacción por parte de las autoridades sanitarias.
En 2015, la enfermedad se transmitió a Sudamérica, donde ha adquirido proporciones de epidemia, afectando hasta a 1,4 millones de personas.
Las autoridades sanitarias minimizan el riesgo y la mayoría no parecen estar demasiado inquietas. Pero se trata de desinformación, lisa y llanamente.

Un virus incontrolable que se propaga a toda velocidad.

El virus del Zika lo transmite un mosquito de tipo Aedes, el Aedes aegypti, que transmite cuatro enfermedades: la fiebre amarilla, el dengue, el chikungunya y el Zika.
Este mosquito es primo hermano de otro mosquito de la familia Aedes, el Aedes albopictus (conocido como “mosquito tigre” por las rayas blancas que le atraviesan), que cada vez se encuentra más a gusto en muchos países de Europa, entre ellos España, donde el clima templado favorece su expansión.
De hecho, desde el año 2004 el mosquito tigre está presente en nuestro país, cuando se detectó por primera vez en Cataluña. Desde entonces ha ido bajando por todo el litoral mediterráneo, y está muy presente en la costa de Cataluña, Valencia y en todo el sur del país, además de Baleares. Pero hay ejemplares en muchos otros lugares (incluso en Galicia y en Asturias, lo más al norte y frío, está ya instalado y sobrevive en invierno). Es especialmente activo en los meses de verano, por lo que a partir de estas fechas es cuando hay que estar más alerta ante su actividad y expansión.
Este mosquito, que en teoría prefiere el clima tropical, está ya plenamente instalado en las zonas metropolitanas. Se han detectado ejemplares incluso en zonas céntricas de grandes ciudades.

En España.

En España aún no hay poblaciones de Aedes aegypti, el mosquito que transmite el Zika. No obstante, el aumento global de la temperatura media y la globalización podrían favorecer la aparición de Aedes aegyptien España, donde ya existía de forma abundante entre 1650 y 1850 cuando fue introducido por el transporte de ultramarinos. “El mosquito tigre llegó con el transporte de mercancías; por lo tanto hay que tener en cuenta que el mosquito de la fiebre amarilla podría llegar de la misma forma, afirma Frederic Bartumeus, investigador y jefe del departamento de Ecología Continental del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB), que es un centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El Aedes aegypti, a diferencia del Aedes albopictus, no es capaz de soportar el invierno en forma de huevo, lo que limita su capacidad de expansión. Sin embargo, podría establecerse perfectamente en algunas regiones de Europa, como los países del Meditérrano y el Mar Negro. Desde 2005 está presente en la isla de Madeira (donde ya ha ocasionado una epidemia de dengue, y los expertos consideran muy fácil que a través de las comunicaciones llegue a la península ibérica por Portugal. Y también que se instale en Canarias, similar desde el punto de vista geográfico y climático a Madeira.
Resumiendo en qué situación se encuentra nuestro país: cada vez hay más casos de dengue y chikungunya en Francia y se espera que llegue el Aedes aegypti a Portugal y también a Canarias.
Aunque “oficiamente” el Aedes albopictus no transmite el Zika, sino que lo hace su pariente el Aedes aegypti, los expertos no descartan que el albopictus (ya establecido en nuestro país, como hemos visto) llegue a transmitir también el Zika. Este vector, “no es tan bueno [como el Aedes aegypti] para transmitir el Zika, pero también es capaz de hacerlo”, según Rogelio López-Vélez, jefe del Centro de Referencia Nacional de Enfermedades Tropicales del Hospital Universitario Ramón y Cajal, que asegura que “esto no es nuevo: en Europa ya ha habido casos autóctonos de dengue y chikungunya”. Rogelio López-Vélez es el mejor especialista en enfermedades tropicales del país, por lo que sus declaraciones tienen toda la credibilidad.

El virus del Zika llegará a España.

Gracias a las idas y venidas constantes de la población y al transporte aéreo, acabarán llegando a España mosquitos y también personas infectadas con el virus del Zika.
Y no estamos hablando sólo de los 124 casos (17 de ellos en mujeres embarazadas, una de ellas de un feto en el que se ha detectado la enfermedad) que ya tenemos en nuestro territorio, todos ellos casos importados (es decir, personas que se han contagiado fuera de nuestras fronteras, en viajes al extranjero), sino que habrá casos autóctonos, lo que significará que serán mosquitos “españoles” los que piquen y contagien a personas en nuestro propio país, por mucho que las autoridades sanitarias españolas hablen de un riesgo “poco probable”.
Según un análisis genético del virus del Zika que está haciendo estragos en Brasil, lo habrían traído de Oceanía unos atletas de las islas del Pacífico llegados a Río para el sexto campeonato del mundo de piragüismo en agosto de 2014.

De una manera tan simple.

Según otro estudio publicado a finales de marzo en la revista estadounidense Science, el Zika lo habría traído un solo viajero en un avión procedente de la Polinesia francesa o el Sudeste de Asia, según la secuenciación del genoma de varios virus.
Y siguen los preparativos de los Juegos Olímpicos en Río que se celebrarán este verano del 5 al 18 de septiembre como si no pasase nada.
De lo que no hay ninguna duda es de que los millones de personas de todo el mundo que irán a Brasil y luego volverán a sus países, algunas llevarán con ellas el virus del Zika, lo que podría ser el preludio de una pandemia planetaria.
Les picará el mosquito tigre, que se convertirá así en portador, transmitiendo el Zika a otras personas, y luego la expansión puede ser exponencial.
Y muchos de ellos ni siquiera lo sabrán, pues hasta el 80 % de las personas infectadas no presentan síntomas, y aún no se sabe cuánto tiempo puede estar el virus en su organismo (y por lo tanto, pueden ir contagiando a otras personas).
La OMS empieza a lanzar tímidas advertencias. Así, reconoce que los atletas y visitantes a Río de Janeiro “necesitan más información sobre los riesgos del virus y las maneras de prevenir la infección”. Aconseja a quienes viajen a los Juegos, entre otras medidas, protegerse de las picaduras de mosquitos durante el día, elegir hoteles con aire acondicionado y mantener cerradas puertas y ventanas de la habitación, no tener relaciones sexuales en Brasil (o en su caso hacerlo de forma segura) ni al menos cuatro semanas después de volver para evitar contagiar a otras personas a la vuelta, ni durante todo el embarazo si su pareja está embarazada y, por supuesto, que eviten viajar las mujeres embarazadas).
¿Bastarán estas medidas para evitar que quienes viajen a Brasil este verano dispersen la enfermedad por el mundo al volver a sus países?.
Nadie podrá protegerse individualmente. Al contrario que en el caso del ébola, con el que bastaba con evitar el contacto físico con los líquidos corporales de los enfermos, nadie tendrá forma segura de evitar que le pique un mosquito portador del virus del Zika.
Este mosquito tiene además la particularidad de mutar con gran rapidez para resistir a los insecticidas. Si decidimos lanzar la lucha a golpe de DDT y otros venenos, quizá no serviría para nada más que para masacrar a gran escala a nuestros pájaros, nuestros peces, nuestras ranas, nuestras abejas y nuestros insectos polinizadores, sin lograr detener la enfermedad.

¡Ya están circulando 40 cepas diferentes!.

Además, el virus se transmite también por las otras vías convencionales, como todo virus, en especial con los contactos sexuales y, por supuesto, con las transfusiones de sangre.
Según Eskild Petersen, profesor de medicina tropical en la universidad danesa de Aarhus, “el principal desafío va a ser impedir que la sangre infectada por el virus del Zika contamine los bancos de sangre y se administre a pacientes…”.
Desde el año 2007 el Zika se ha ido extendiendo ampliamente a nivel mundial, y muy especialmente en el continente americano desde 2015. Hasta la semana pasada la OMS tenía contabilizados 50 países con evidencia de transmisión activa del virus Zika. El último en sumarse a la lista ha sido Cabo Verde. ¿Cuál será el siguiente?.

Consecuencias terribles para las mujeres embarazadas.

Las consecuencias del virus del Zika son dramáticas para las mujeres embarazadas.
Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine sobre 88 mujeres embarazadas infectadas indica que en el 29 % de ellas el feto sufría graves malformaciones; algunos estaban ciegos, otros tenían graves lesiones nerviosas, microcefalia (cráneo demasiado pequeño), reducción de la placenta, o estaban muertos.
Los grandes medios de comunicación no están transmitiendo esta información, y se contentan con citar la cifra de un 1 % de riesgo de microcefalia.
Un segundo estudio publicado en la revista científica Stem Cell el 4 de marzo pasado indica que el virus del Zika actúa específicamente sobre las células nerviosas que van a formar el córtex en el feto del bebé, lo que significa que las consecuencias pueden ser aún más graves después del nacimiento, ya que el niño puede nacer normal y desarrollar la minusvalía más tarde.
En las zonas en las que esté presente el virus, va a ser complicado y peligroso quedarse embarazada.
Actualmente, y al margen del Zika, a las mujeres que quieren tener un hijo les preocupa el riesgo de trisomía del par genético 21, responsable del síndrome de Down, de espina bífida u otras malformaciones graves, pero éstas no afectan más que a uno de cada mil niños, aproximadamente.
En el caso del Zika, si la madre se infecta con el virus, el riesgo de malformación se multiplica ¡…por 290!.
Pero las afectadas no siempre son conscientes de haber sido picadas por un mosquito. En el 80 % de los casos, el virus del Zika puede que no provoque ningún síntoma en la madre, ni siquiera una simple fiebre (por eso la medicina consideraba hasta ahora al Zika una enfermedad benigna).

Los riesgos son mayores de lo que se creía.

Los médicos brasileños habían considerado hasta ahora que los peores efectos del Zika se producían si la infección tenía lugar durante el primer trimestre de embarazo. Pero en dos casos descritos en nuevos estudios, se produjo la muerte del bebé en el útero de su madre, durante la 25ª y la 32ª semana, y otros niños cuya madre se había infectado al final del embarazo mostraron igualmente signos de calcificación en el cerebro y microcefalia.
Algunos virólogos comparan el Zika con la rubeola. Ésta es muy grave en las mujeres embarazadas y provoca, como en el Zika, malformaciones en el feto. La diferencia es que la mayoría de las mujeres están inmunizadas contra la rubeola, al haberla pasado durante su infancia.
Sin embargo, ninguna mujer en Europa está inmunizada contra el Zika. En caso de epidemia, podría haber decenas de miles de muertes de neonatos y millones de niños con minusvalía, por lo que muchas mujeres puede que decidan (legítimamente) que el riesgo de quedarse embarazada es simplemente demasiado grande. Además, una vez instalada, nadie puede asegurar que la epidemia desaparecerá por sí sola. Podrá formar parte del paisaje para siempre, haciendo que para las mujeres la perspectiva de tener hijos resulte de lo más inquietante. Y si eso se mantiene supondría un descenso de la población mundial.
El Zika puede provocar una enfermedad neurológica grave parecida a la esclerosis múltiple.
El Zika durante el embarazo no sólo se ha asociado a la microcefalia en el feto. El 12 de abril de 2016 supimos también que el virus del Zika puede provocar el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica gravemente incapacitante parecida a la esclerosis múltiple.
Así pues, la situación en torno a este virus, que acaba de aparecer en zonas densamente pobladas, está tomando visos de convertirse en una catástrofe.
La gente sigue con su vida, sus planes de viaje, sus proyectos, como si nada pasara. Pero las autoridades, aunque quieran quitarle importancia, saben que puede ocurrir lo peor. En España, por ejemplo, el Ministerio de Sanidad ya ha dado orden de excluir como donantes de semen a los hombres no ya que hayan sido diagnosticados de infección por virus del Zika, sino simplemente con que hayan visitado países y áreas afectadas con transmisión autónoma del virus del Zika durante los seis meses posteriores al viaje. Y están preparados para el momento en que se detecte el primer caso autóctono, que desataría el protocolo de buscar más casos entre los lugares que haya visitado el paciente en los 45 días previos al comienzo de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud está actualmente a la espera de los resultados de un gran estudio llevado a cabo en Colombia. Veremos en qué se concreta.
¿Tendrán el coraje nuestros dirigentes de anular los Juegos Olímpicos en Río este verano?. Lo más seguro que no. Las competiciones deportivas se han convertido en una nueva manera de "entretener" al pueblo, despistarlo, lograr que se evada de los verdaderos problemas y, por supuesto, es un negocio impresionante: esto sí es el opio del pueblo; estos juegos y tantas otras competiciones deportivas son indispensables para el mantenimiento del orden social, por precario que éste sea.
Por eso los políticos se afanan en declararse fervientes seguidores de algún equipo, y cada información, por dramática que sea, se encadena directamente con los resultados deportivos, lo que adormece las conciencias con gran facilidad.
Es fácil suponer, por lo tanto, que poco podemos esperar de quienes le hacen el juego a semejantes montajes.
Autores: Juan-M. Dupuis y Luis Miguel Oliveiras

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