No pocos han vociferado por activa y por pasiva, sobre todo desde
plataformas como I.U., P.S.O.E. y sindicatos como UGT, CC.OO. y STE, durante el
proceso de redacción y aprobación de la L.O.M.C.E. que "esta reforma
educativa era una ley de ordeno y mando de la Conferencia Episcopal Española en
el sistema educativo español".
A la vista de lo que dice REALMENTE esta ley -y no lo que algunos dicen que
dice- se deduce clarísimamente que "no ha habido una ley de Educación en
España más ambigua y contraria a garantizar el respeto al marco legal -que
ampara a la asignatura de Religión y al derecho de las familias a elegir la
"formación que quieran para sus hijos"- que esta ley:
- La excluye del cuerpo de la ley
de Educación: figura únicamente como una simple disposición adicional (las
disposiciones adicionales pueden suprimirse en cualquier momento y a
capricho del gobernante de turno). En esto no ha variado: sigue igual a
como era en la L.O.E. pero se constata el mismo desprecio que de esta área
hace gala nuestra clase política ya sea de izquierdas o de derechas.
- En la L.O.E. al menos se
especificaba unos mínimos para todo el Estado Español. En la L.O.M.C.E.
esos mínimos desaparecen y se deja todo al arbitrio de las comunidades
autónomas y de sus gobernantes de turno, incluso a las decisiones tomadas
por las directivas de los centros docentes. Esto es de entrada un
clarísimo retroceso en comparación con lo existente hasta la fecha.
- La única mejora destacable es
el "establecimiento de una asignatura "alternativa" para
aquellos alumnos cuyos padres no hayan elegido Religión para sus
hijos" (antes era "o parchís y pérdida de tiempo absoluto"
o "Religión", ésa era la realidad de la inmensa mayoría de los
centros escolares, lo cual era una estafa a las familias de estos alumnos que no recibían ninguna atención educativa mínimamente adecuada y una forma de crear competencia desleal contra la asignatura de
Religión).
¿Dónde quedan pues todos esos alegatos que tienen de todo menos objetividad
y respeto a la verdad, a la realidad tal cual es?.
Entendemos que alguien no elija Religión pero ¿cómo justificar la
intolerancia de algunos de éstos contra quienes sí la quieren?.
España es un ejemplo de pluralismo y también de tolerancia en todos los
ámbitos de la vida social, política, cultural, religiosa,... pero no siempre ni
de manera corresponsable se ha llevado bien ese pluralismo y tolerancia.
Sin embargo es urgente que nos planteemos con seriedad todas las
organizaciones sociopolíticas, culturales y religiosas, pero especialmente las
relacionadas con la EDUCACIÓN la pregunta con que abrimos este capítulo: ¿Qué
tolerancia estamos viviendo si resulta que nos negamos a aceptar que otros
puedan elegir lo que yo no quiero, siendo que esa elección no hace daño a nadie
y sí aporta un gran bien a quienes la eligen?.
En Canarias hay al menos un 83% de las familias que eligen LIBREMENTE la
asignatura de Religión para sus hijos en E. Infantil y Primaria y ese 83%
espera y desea -porque tiene derecho a ello-:
- Que la asignatura de Religión
se pueda dar en igualdad de condiciones que el resto de áreas. Mas... ¿qué
igualdad de condiciones se pueden esperar cuando la asignatura queda
reducida a algo meramente testimonial: a una sola sesión semanal que ni
siquiera va más allá de 45 minutos?.
- Que su profesorado esté bien
considerado, sea competente para su cometido y pueda disponer de los
mismos medios (también de tiempo) para ejercer su labor de manera digna
porque eso redundará en beneficio del alumnado.
- Que la materia cumpla su papel
de dar a conocer con amplitud y profundidad el hecho religioso y ayude a
comprender y valorar mejor el contexto cultural en el que estamos; fomente
el diálogo fe-cultura en el mismo ámbito de aprendizaje y el diálogo
interreligioso cuando tan necesario se hace habida cuenta de los
fundamentalismos excluyentes que amenazan la convivencia pacífica de las
diferentes sociedades que componen este país; ayude a los niños y niñas y
jóvenes a abrirse a la relación con la divinidad y a la búsqueda y
reflexión de cuestiones de sentido de su vida y de su lugar en el mundo,
de manera que puedan orientar sus vidas de acuerdo con ese sentido.
- Que se les respete y se deje de
acosar constantemente, como se viene haciendo desde hace años, al
profesorado que ha recibido como encargo cumplir con el cometido de dar
Religión en la escuela "a quienes han elegido esta materia
libremente".
Es fácil deducir, pues, que en esta cuestión no se trata de que estén unos
y no los otros o viceversa; en esta cuestión como en tantas otras es necesario
que nos planteemos que "es posible, necesaria, positiva y constructiva
para todos, la presencia de todos, sin exclusiones".
- Buena parte de las disensiones que hay al respecto del tema de la Religión en la escuela están basadas en sofismas tan baratos como falsos difundidos desde plataformas sociopolíticas que obedecen más a pre-juicios y experiencias del pasado y a sus dogmas ideológicos que a la realidad; se afirma, por ejemplo, desde esas plataformas que "el Estado Español es un estado laico"... cuando en realidad no es así, ya que la Constitución Española en su Art.16.1 define a este Estado como "aconfesional"... y ello tiene sus matices, sus claras diferencias.... pero esas plataformas insisten en engañar a la ciudadanía y transmitir ese concepto machaconamente; ¿qué pretenden con ello?, ¿qué se puede esperar como fruto de esa actitud?.
- Si hay unos derechos incluso
internacionales que comprometen a todas las naciones firmantes y además
hay una Constitución que ampara el derecho a "recibir la enseñanza
religiosa" de acuerdo con las creencias de los padres y madres... en
ese caso hay que dotar de recursos que puedan garantizar y dar dignidad a
esa formación que esos derechos anuncian.
- Quien no quiera esa formación o
enseñanza en el hecho religioso, sencillamente no se acoge a ese derecho y
no tiene Religión, pero no por ello ha de negar la libertad de quienes sí
quieran hacer uso de su derecho ni tampoco tratar de reducir a la mínima
expresión su ejercicio pues al hacerlo se estaría -como así es de hecho-
atentando contra ese derecho y libertad.
- No existe intención de quienes
quieren Religión para sus hijos en la escuela de que todos entren por ahí
sino que respetan plenamente el derecho de no elegirla; es un absurdo pues
que sí suceda a la inversa.
No basta con quejarse de lo negativo, hay que aportar también soluciones o
caminos que podamos andar todos sin excluir a nadie. Se trata de buscar y
encontrar puntos de encuentro, entendimiento y maneras de construir una
sociedad más democrática, tolerante, justa y comprometida consigo misma, no con
ideologías que atan y dividen o enfrentan a las personas unas contra otras.
Consecuentemente proponemos lo siguiente:
- En primer lugar, sería necesario un debate sosegado sobre esta cuestión liberado de todo prejuicio ideológico y que se ajuste a los Derechos Humanos y libertades que se hallan recogidos en los códigos nacionales e internacionales al respecto, para llegar a conclusiones mucho más objetivas y no tan atrincheradas como las que hoy se observan.
- En segundo lugar, debieran todas las estructuras e instituciones sociopolíticas, culturales y educativas comprometerse a no faltar a la verdad al respecto; hay una intencionalidad ideológica y esta ideologización de la cuestión impide o hace muy costoso el entendimiento entre las partes. Razón por la cual se hace necesario partir siempre de conceptos objetivos y no mediatizados por las corrientes ideológicas.
- Lo que la Consejería de
Educación del Gobierno de Canarias plantea para el curso 2014/15 no es en
sí negativo, es una buena idea porque -al menos sobre el papel- lo que
propone aparentemente al menos es "reforzar los contenidos educativos dentro de la escuela y
en especial algunas áreas instrumentales",... pero lo hace a costa
exclusivamente de una área: la Religión, arrebatándole el 50% nada menos de
su carga lectiva.
- La mejor solución sería
permitirle al profesorado de Religión poder realizar su trabajo conforme
se está haciendo en la actualidad pues es eficaz para poder responder a su
cometido con dignidad y también para atender debidamente el encargo que
reciben directamente desde las familias de aportar a sus hijos la
formación en el hecho religioso y dar a conocer con amplitud y la adecuada
profundidad las consecuencias prácticas de los contenidos de la fe.
- Pero si esto no pudiera ser de
ninguna de las maneras, podría salvarse esa propuesta de la Consejería de
Educación sin tener que enviar al paro a ese conjunto de 400 docentes en
la Comunidad Autónoma de Canarias si al profesorado de Religión se le
permitiera asumir actividades educativas de manera formal,
institucionalizada, en los centros de manera que pudieran desempeñar su
principal cometido (dar Religión en la escuela) pero colaborando también
de manera oficial, reconocida y remunerada debidamente en el desarrollo
del Proyecto Educativo de los centros.
- El profesorado de Religión
tiene titulación y preparación pedagógica sobrada para poder desempeñar en
los centros docentes cualquier función educativa. Por lo tanto, en lugar
de tenerle acosado constantemente y tan mal aprovechado como ha sucedido
hasta la fecha se debería aprovechar su potencial para mejorar la atención
educativa en los centros, mejorar la calidad de la enseñanza y generar
auténtico espíritu de equipo multidisciplinar y comprometido en la formación
INTEGRAL del alumnado, respetando y fomentando el desarrollo del
articulado internacional que sustenta el desempeño de su principal
cometido (dar Religión en la escuela y en condiciones dignas para él y
para las familias) y también asumiendo los avances y propuestas que
redunden en beneficio de todo el alumnado de los centros estén o no en
Religión.
- ...
Podrían caber unas cuantas más pero sólo con estas ideas podría generarse
un clima mucho mejor que el que hasta ahora ciertos sectores tanto han
contribuido a crispar generando tal situación que acaba perjudicándose a todos
y en especial a los principales protagonistas: el alumnado y sus familias. La
escuela existe por ellos,... no por los sindicatos, políticos y gobernantes y
sus ideologías, ni siquiera por el profesorado y menos aún por ciertas
directivas que toman los centros escolares como si fuesen de su propiedad.
La pregunta es: ¿estamos todos por la labor de crear integración,
tolerancia, respeto mutuo y trabajo colaborativo... o por lo que se está viendo
en ciertos grupos más obedientes a sus respectivas ideologías que a las
necesidades y derechos de la ciudadanía?.
Muy bien explicado Santi, ya que no nos dejan expresarnos libremente en periódicos como "El Dia" porque no publican los comentarios, por lo menos tenemos páginas como la tuya donde agradecer este tipo de artículos y apoyarnos y animarnos los unos a los otros. Nos vemos mañana en la manifestación!!!!S.J.L.
ResponderEliminarPues sí, parece ser que hemos de recurrir a espacios como éste para poder dar a conocer la realidad. Le tienen mucho miedo los medios del capitalismo de izquierdas y de derechas en este país a que se divulgue el conocimiento de la realidad tal cual es; le tienen mucho miedo unos y otros a que puedan quedar en evidencia sus estrategias ideologizantes si se permite hablar a todo el mundo y no sólo a los de su cuerda. Quizás por ello persiguen tanto la Religión en la escuela para que no se pueda dar en absoluto o bien quede limitada a la mínima expresión.
ResponderEliminarEste espacio, el de Justicia y Paz, es vuestro espacio, compañeros.
Estaría de acuerdo que se enseñara en la escuela una asignatura que explicara las religiones en el mundo. Pero no soy partidario de enseñanza de religión confesional en la escuela. Esta enseñanza debería realizarse en los templos de cada una de las religiones. Además alguna de las religiones permitidas en España, que piden que se las respete, no respetan ni los derechos humanos ni nuestra constitución. No puedo respetar a las religiones que no respetan a las demás religiones.
ResponderEliminarLa asignatura de Religión (confesional cristiana católica) tiene en su curriculum unidades didácticas en todos los niveles educativos que ofrecen esa explicación de otras religiones no-cristianas. Por otra parte, en muchos otros temas se aborda también esa referencia a otras religiones. Se trata de aportar a los estudiantes un conocimiento objetivo del hecho religioso pero no sólo eso: puesto que somos una sociedad plural, también en lo religioso, es muy positivo e incluso necesario el DIÁLOGO entre unos y otros y la escuela -muchisimo más que las parroquias, mezquitas, sinagogas,...- ofrece la posibilidad de ese ENCUENTRO dialogante en el que aprender a conocerse y respetarse mutuamente; por eso debe estar en la escuela y no ceñirse a lo cultual (para eso que tú planteas está la Catequesis, y la asignatura de Religión no es Catequesis).
EliminarEn cuanto a tu crítica acerca de la actitud de ciertas religiones que "no respetan la Constitución Española, ni los Derechos Humanos,..." estoy completamente de acuerdo contigo. De todos modos la solución no es o no puede ser excluirles aunque efectivamente demuestren muy poco o ningún respeto a otras religiones. La escuela, una vez más, es el marco en el que todos nos damos cita y es en ese foro COMÚN A TODOS en el que podemos EDUCARNOS en una mejor convivencia, respeto y tolerancia.
Gracias euro4lang por tu comentario.