CÓMO LA
IGLESIA CATÓLICA Y LA COMUNIDAD LGBTI PUEDEN ENTABLAR UNA RELACIÓN DE RESPETO,
COMPASIÓN Y SENSIBILIDAD.
Entrevista realizada por José Manuel Vidal.
"Algunos
rigoristas me atacan por miedo a la propia sexualidad complicada",
sostiene el jesuita James Martin, sj: "Hay cientos, miles de sacerdotes
homosexuales que llevan vidas santas".
"Tenemos
que ser claros: es falso decir que los sacerdotes homosexuales no pueden vivir
el celibato". (C. Doody/J. M. Vidal).
- El
jesuita James Martin acaba de publicar en España su libro 'Tender un puente'
(GC Loyola). Una invitación a la Iglesia a tratar a las personas LGBT "no
como leprosos", como ha venido haciendo, "sino como hijos amados de
Dios". En esta entrevista, el religioso también tacha de "falso"
el relato de que los curas gays no puedan vivir vidas célibes o que sean la
raíz de la crisis de los abusos de menores en la Iglesia.
¿Qué
pretende con su libro?.
- Espero
que 'Tender un puente' ayude a iniciar una conversación en la Iglesia sobre
cómo podemos tratar a nuestros hermanos y hermanas LGBT no como leprosos, tal y
como la Iglesia ha hecho en el pasado, sino como hijos amados de Dios. El
Catecismo es el que mejor lo expresa: estamos invitados a aceptarlos con
"respeto, compasión y sensibilidad".
¿Le
agrada o le molesta haberse convertido en icono de la lucha de los derechos
LGTBI en el seno de la Iglesia?.
- Bueno,
no me considero así. Más bien, me veo a mí mismo como un jesuita que está
haciendo lo que los jesuitas siempre han hecho, y que todos los Papas recientes
les han pedido que hagan: acompañar a las personas que están en los márgenes, o
en las "periferias", como dijo el Papa Francisco. Y no hay nadie en
la Iglesia católica más marginado que las personas LGBT.
¿Le
duele que los rigoristas le ataquen tan duramente?.
Sólo
unos pocos me han atacado abiertamente. Muchos más han estado abiertos a la
discusión, después de haber leído el libro o haber escuchado una de mis
conferencias. De hecho, muchos de los ataques provienen de personas que no han
leído el libro.
Pero la
mayor parte de estos ataques provienen de sitios web supuestamente católicos
que provocan odio y homofobia, cuando deberían promover el amor y el respeto.
También es importante decir que 'Tender un puente' cuenta con la aprobación
oficial de mis superiores jesuitas, que ha sido respaldado por muchos
cardenales, arzobispos y obispos, que se basa en los Evangelios y que no
contradice en absoluto la doctrina de la Iglesia.
Así que
los ataques a veces son desconcertantes. En general, el vilipendio personal y
los ataques injustos solían molestarme, pero ahora ya no lo consiguen. Porque,
¿qué tipo de jesuita sería, si permitiera que algunas personas odiosas y
homofóbicas online me impidieran amar a los marginados?.
Lamentablemente,
hay mucha. La mayor parte proviene del miedo: el miedo a las personas que son
diferentes, el miedo a escuchar algo nuevo y, a menudo, el miedo a la propia
sexualidad complicada.
Probablemente
hay más homofobia en la Iglesia católica que otras instituciones porque algunos
católicos sienten, erróneamente, que su religión lo justifica. Pero el odio
nunca es justificado por el cristianismo. De hecho, Jesús amaba sobre todo a
los más marginados.
Pero
ese odio está disminuyendo a medida que cada vez más personas se sinceran respeto a su sexualidad. Y a medida que cada
vez más personas se abren o "salen" del armario, la gente empieza a
reconocerlos como sus hermanos y hermanas, tías y tíos, sobrinas y sobrinos, y
amigos y compañeros de trabajo. El encuentro disminuye el miedo.
¿Le
parece justa la ley vaticana que prohibe la entrada en los seminarios de
jóvenes con "arraigadas tendencias homosexuales"?.
El
Vaticano dice que los hombres con "tendencias homosexuales profundamente
arraigadas" no deben ingresar en el seminario. Pero los obispos han
interpretado esto de tres maneras. Primero, ningún hombre gay debería entrar.
Segundo, ningún hombre para quien su sexualidad sea la parte más importante de
su personalidad debe ingresar. En tercer lugar, ningún hombre gay que no pueda
vivir el celibato debe entrar. Todo lo que puedo decir es que conozco a muchos
sacerdotes homosexuales que llevan vidas santas en la Iglesia.
¿Los
sacerdotes y obispos homosexuales que hay en la Iglesia (al parecer, muchos)
son capaces de cumplir con sus obligaciones de mantener el celibato?.
Sí,
¿por qué no lo serían?. Ser gay no significa que tengas que ser sexualmente
activo. Tenemos que ser claros: es simplemente falso decir que los sacerdotes
homosexuales no pueden vivir el celibato. La mejor prueba de ello es el hecho
de que hay cientos, si no miles, de sacerdotes gays célibes y miembros castos
de órdenes religiosas que llevan vidas entregadas y de servicio a Dios y a la
Iglesia.
¿Qué le
parece la aseveración de que la homosexualidad es la causa principal del abuso
sexual de menores en la Iglesia?.
Tenemos
que decir que la mayoría de los casos son hombres que se aprovechan de niños y
jóvenes varones. Pero esto no significa que todos los sacerdotes gays, o
incluso la mayoría, sean abusadores. Es un argumento falso. Sólo porque lo sean
algunos no significa que todos o la mayoría lo sean. Además, la mayoría de los
abusos sexuales ocurre en las familias, y nadie dice que todos los hombres
heterosexuales, todos los padres o todos los hombres casados son abusadores.
Una vez más, es un estereotipo peligroso que hay que cuestionar.
¿Es
verdad que una parte importante de la jerarquía de la Iglesia estadounidense no
comulga con el Papa Francisco y está esperando que su pontificado pase como una
tormenta de verano?.
Es
cierto que cierta parte de la jerarquía de los Estados Unidos no favorece las
políticas del Papa Francisco. Y a veces me sorprende lo estridente que son
algunos de estos obispos. La ironía es que algunos de estos mismos obispos que,
durante los pontificados de Juan Pablo y Benedicto, dijeron que nunca se podría
estar en desacuerdo con un Papa, ahora estén en desacuerdo constantemente. Es
una triste ironía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario