viernes, 2 de octubre de 2015

La HOAC impulsa la "Jornada Mundial por el Trabajo Decente"

La HOAC nos invita a participar en la convocatoria del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) con acciones en las redes sociales y también, junto a organizaciones de inspiración católica, convocando iniciativas de reflexión, oración, denuncia y movilización en las diferentes diócesis.
En torno al 7 de octubre, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) impulsa y participa en una serie de convocatorias y actividades con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Para la HOAC, la cita es de una triple importancia.

En primer lugar, tiene que ver con la dimensión internacional de la HOAC, miembro fundador del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), que ha convocado a todas sus organizaciones a una acción mundial por el Trabajo Decente. Esta iniciativa del MMTC utilizará las redes sociales para visibilizar «nuestra preocupación por el retroceso que están sufriendo los derechos laborales y sociales de los trabajadores y las trabajadoras en todo el mundo».

La segunda cuestión relevante está vinculada al compromiso de la HOAC junto con las organizaciones firmantes de la declaración «Iglesia unida por el trabajo decente», que quiere mostrar una Iglesia preocupada por las realidades sufrientes en el mundo obrero y del trabajo, como son las situaciones de desempleo galopante “que afecta a los jóvenes, que se ven sin trabajo, sin posibilidad de independizarse, sin recursos para crear una familia y obligados muchos de ellos a emigrar para buscarse un futuro fuera de su tierra; o el que afecta a otras tantas personas -mayores de 45 años, migrantes, mujeres…- y que sigue siendo un drama social y humano hoy”.
Este grupo de organizaciones está impulsando una dinámica de colaboración para desarrollar, en torno al 7 de octubre, en las diferentes diócesis del país, la realización de vigilias de oración y actos de reflexión y denuncia sobre la actual situación de las condiciones de trabajo.

Finalmente, la tercera característica tiene que ver con los compromisos de las personas militantes de la HOAC en sus sindicatos, que en este día 7 de octubre desarrollan también actividades en torno a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI).
La HOAC hace una llamamiento a todas las personas sensibles a esta reclamación a participar en los actos que se convoquen.
«…es necesario reafirmar que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana, ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales, creativas y manuales. De esto se deriva que el trabajo no tenga solo un fin económico y de beneficios, sino ante todo un fin que atañe al hombre y a su dignidad. ¡Y si no hay trabajo esa dignidad está herida!» (Papa Francisco).

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL Y EN GRUPO:

VER: ¿Por qué no puedo vivir si no trabajo y si trabajo pierdo la vida?. Disculpen el tono de la pregunta, que puede parecer un tanto exagerada… ¡pero no!: Cada día que pasa comprobamos que el desempleo sigue siendo uno de los problemas principales que sufrimos, porque si no trabajamos, a la larga, no vivimos. Pero también observamos cómo, últimamente, hay personas que sólo encuentran empleos en su gran mayoría precarios e inestables. Empleos que nos «van quitando la vida». Personas que trabajan pero que no logran salir de la pobreza. Con salarios que no permiten vivir con cierta dignidad y cubrir las necesidades básicas.

Estamos convencidos de que podemos poner nombres concretos a esas situaciones de desempleo o empleos precarios. Lo más importante del trabajo no es el trabajo en sí, sino quién lo realiza, las personas que lo desarrollan. Personas de nuestro entorno, que día a día viven en la incertidumbre de no tener trabajo ni esperanza de encontrarlo. O personas que viven con el miedo de perder el empleo que tienen. Un empleo que no les facilita sobrevivir dignamente, pero que aceptan resignadamente como un mal menor frente al desempleo. Se trata de una realidad que muchos vivimos y conocemos muy de cerca en nuestras familias, amistades, barrios,…

JUZGAR: Ante estas situaciones la Iglesia no ha permanecido ni puede permanecer callada.  Las tristezas y las angustias de las personas, sobre todo de las que más sufren, son también tristezas y angustias de los discípulos de Cristo.

Discurso del Papa en su encuentro con el mundo del trabajo en Cagliari, 22-9-2013: «Aquí también encuentro sufrimiento. Un sufrimiento que uno de vosotros ha dicho que “te debilita y acaba robándote la esperanza”. ¡Un sufrimiento —la falta de trabajo— que te lleva (…) a sentirte sin dignidad!. ¡Donde no hay trabajo, falta la dignidad!. Y este problema (…) es la consecuencia de una elección mundial, de un sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un sistema económico que tiene en su centro un ídolo llamado dinero. Dios quiso que en el centro del mundo no hubiera un ídolo, sino el hombre, el hombre y la mujer, para que saquen adelante, con su trabajo, al mundo. Pero ahora, en este sistema sin ética, en el centro hay un ídolo, y el mundo se ha convertido en idólatra de este “dios-dinero”. ¡El dinero manda!. ¡Manda el dinero!. Mandan todas las cosas que le sirven a él, a este ídolo…».

Caritas in Veritate, 63: «Un trabajo decente es un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar (…); significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre y mujer».

ACTUAR: ¿Qué podemos hacer?. Proponemos diversas acciones (dentro de otras muchas posibles):
  • Mentalizar a las personas de nuestro alrededor de que esta situación no es la normal ni la justa.
  • Participar en las movilizaciones que se convoquen con motivo de esta jornada, para pedir que se ponga fin al trabajo precario, para pedir al gobierno (sea cual sea) medidas enérgicas para la creación de empleo en unas condiciones decentes y con pleno respeto a los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
  • Cuidar mejor del medio ambiente.  No puede haber empleo en un planeta muerto.
  • Potenciar entre familiares, la comunión y el compartir como forma de luchar contra la cultura consumista e individualista dominante.


Si conoces algún caso flagrante de precariedad, hazlo visible ante los agentes sociales, medios de comunicación, redes sociales u otros medios. No podemos normalizar la injusticia.

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