No vamos a escribir un artículo más sobre lo sucedido en Barcelona el
pasado lunes 20 de abril. Sólo queremos ofrecer un análisis sencillo de los trasfondos que podemos hallar
no sólo en este hecho sino también en otros tantos de similares
características.
Sea como fuere y con intención de que todos podamos observar distintos
planteamientos sobre lo acaecido, ofrecemos algunos enlaces-web que nos pueden
servir para documentarnos y contrastar perspectivas:
- Un joven de 13 años mata a un profesor y hiere a otras
personas en un instituto de Barcelona. (ad alerta digital).
- Un alumno mata a un profesor en un instituto en Barcelona. (Europa Press).
- Los Mossos apuntan a que el menor que ha matado a un
profesor sufre un trastorno mental. (La Vanguardia).
- El menor que asesinó a un profesor sufrió un brote
psicótico. (La Rioja).
- ...
Ha habido también en diferentes medios de radio y otros ámbitos periodísticos
tertulias y debates al respecto en los que no ha faltado de nada:
- Cuestionamiento de la Ley del
Menor. Vertiéndose
cuestiones tales como: "¿Cómo puede decirse que este joven no
puede sufrir ningún tipo de consecuencia penal ante este crimen y los que
podría haber cometido si tenía todo previsto, fue capaz de elaborar con
premeditación su plan y armas para la agresión?, ¿por qué sin embargo para
afrontar las consecuencias no se le considera capaz de asumirlas como lo
haría cualquier otro ser humano que cometa actos similares?".
- Cuestionamiento de la educación
familiar. Han
sido abundantes los comentarios al respecto apuntando hacia los padres del
joven como responsables indirectos de la conducta que llevó a este
estallido de violencia: "¿Qué ambiente o qué educación han
dado los padres a este chico?, ¿pueden darse conductas así de la noche a
la mañana?, ¿no hay una clara responsabilidad de los padres -estamos
hablando de un menor- en lo que todos hemos observado?,...".
- Cuestionamiento de la educación
académica. También
ha habido críticas al sistema educativo y más concretamente al propio
centro docente en que se produjeron los hechos: "Si el propio
joven ya había anunciado su plan y ya sabían que esto podría producirse un
día u otro... ¿cómo no tomaron medidas preventivas?, ¿dónde está el amparo
de las instituciones, de la Administración Pública competente -Conselleria
d'Educació, Ministerio de Educación,...- hacia los docentes a quienes se
les cuestiona constantemente, se les fiscaliza en lugar de proporcianarles
medios adecuados a su cometido, etc.?,...".
- Cuestionamiento de la educación
en valores que la sociedad en conjunto transmitimos: "¿Qué estamos
haciendo con la Educación en Valores?, ¿no es esto una prueba más de que
mostrando desprecio hacia los valores que siempre habían orientado
nuestras vidas lo único que estábamos haciendo era acabar por arruinarnos
a nosotros mismos?; ¿de verdad no influyen absolutamente nada ciertos
juegos y programas televisivos en los que lo único que se ve es violencia?,...".
- Cuestionamiento de la
eficiencia de la Salud Mental. Otros, tras escuchar o leer titulares en
los que se afirma que "este joven sufrió un brote psicótico"
preguntaban: "¿Cómo trataron su salud mental?, ¿o es que
jamás antes observaron nada que pudiera hacer sospechar que se pudiera
llegar a algo así?; y si lo observaron ¿cómo no fue eficaz su
intervención?,...".
- ...
Bienvenido todo este debate. Ése es uno de los mejores frutos que estos
hechos tristes y más que lamentables han producido. Es bueno este debate aunque
pueda haber extremos para todos los gustos y colores, cuestiones planteadas con
fundamento y otras completamente fuera de tono,... pero con toda seguridad ello
nos hará pensar, razonar y buscar respuestas mejores en todos los ámbitos no ya
para que esto no se vuelva a producir jamás -cosa harto difícil por no decir
imposible: no somos una sociedad perfecta- sino para hacer autocrítica, revisar
nuestras instituciones, su eficiencia en la respuesta a las necesidades reales
de nuestra sociedad (las necesidades vitales), también las relaciones
existentes entre nosotros y entre estas mismas instituciones (a menudo tan poco
coordinadas, tan poco sistémicas, tan poco corresponsables).
Necesitamos
cuidar la salud de nuestros hijos.
Nuestros hijos son todos los niños y niñas y jóvenes que pueblan nuestra
Tierra. Nuestros hijos son también los no-nacidos a los que se les discute y se
les niega su dignidad humana y su derecho a nacer. Nuestros hijos son además
los que sufren una salud mental que sigue estando cargada de negativismo, sigue
estando demonizada, tratada como un tema tabú (seguimos pensando que cuando
perdemos la "salud física" es algo normal y cuando tenemos una mala
"salud mental" es que somos una vergüenza,... cuando en realidad
somos la misma PERSONA, la misma que se halla siempre más allá de todos
nuestros clichés, encasillamientos y calificativos).
Empecemos por garantizar condiciones de vida digna para todos:- Derecho al trabajo y un trabajo
digno: con
salario suficiente, proporcional al tiempo y esfuerzo dedicado al mismo,
que ofrezca respeto a las necesarias relaciones familiares y garantice los
tiempos de descanso que todo ser humano necesita.
- Derecho a la salud: tanto
física como mental. Poniendo al servicio de la sociedad todos los medios necesarios
para que ésta pueda cuidar adecuadamente de sus necesidades en materia de
salud y de modo que estos cuidados no dependan únicamente de los medios
económicos de que pueda disponer cada familia.
- Derecho a la vivienda. De manera que ésta sea
suficiente y en condiciones de habitabilidad saludable para todos los
miembros de la unidad familiar y no penda sobre ellos la amenaza del
desahucio cuando los medios económicos no puedan sostener un alquiler o
hipoteca sino que se arbitren medidas interinstitucionales que por una
parte garanticen este derecho y, por otra parte, tampoco perjudiquen a la
parte acreedora.
- Derecho a la cultura y a la
educación. Bien
por la dinámica de primar el esfuerzo del estudiante y traducir ese apoyo
mediante la concesión de becas (becas que deberían ampliarse en capital
para que puedan llegar a mayor cantidad de estudiantes y que éstas, una
vez concedidas, realmente cubran las necesidades reales de estos
estudiantes). Mal por estas exigencias de que cada estudiante al concluir
su "carrera" deba hacer tal o cual "master" (uno o
más) que no son gratis sino que suponen un enorme dispendio para muchas
familias que no se los pueden permitir y para los cuales no hay beca
alguna, al menos en este país.
- Derecho a unos servicios
sociales que garanticen unos mínimos vitales. Llámense derecho a la
alimentación, alojamiento -aunque sea temporal-, a la formación
prelaboral, a un "salario social" que permita cubrir el pago de
estos mínimos,... a los que pueda acceder toda persona que se halle en
situación de exclusión social, sin techo, etc... arbitrándose la
contraprestación que las administraciones consideren necesarias de manera
que esto no se convierta en un mero servilismo y causa de dependencia.
Educación en Valores. Éstos aportan a la persona criterios que pueden
ayudarle a orientar su vida y aportarle sentido. Por lo tanto:
- Fomentemos su desarrollo en
primer lugar en el ámbito familiar, tarea fundamental de los padres y madres y
favorezcamos desde el mundo empresarial el que padre y madre tengan
tiempos adecuados a la relación que necesitan tener con sus hijos para tal
fin. Nada educa más y mejor que la calidad de relación entre las personas.
- Hagamos lo mismo en el ámbito
escolar o académico. Los niños y niñas no son almacenes de conocimientos ni objeto de
experimentos legislativos en materia educativa-docente; los niños y
jóvenes necesitan hallar en la escuela, en lo docente, también un ambiente
de relaciones sanas y constructivas donde la labor educativa familiar
halle continuidad, complementariedad y refuerzo; también en la educación
en valores.
- Idem en cualquier otro ámbito
del tipo que sea a cualquier edad. Especialmente en los medios de comunicación
social. No sirve de mucho controlar el uso de juegos o videojuegos en los
que la violencia es todo el argumento, el medio y la estrategia para
lograr "pasar un nivel" si luego emitimos por televisión a todas
horas infinidad de noticias REALES de violencia desmedida, brutal e
inhumana... como si en el mundo no hubiera otra cosa (la televisión se ha
convertido en una autopista en la que lo único que prima es o bien
programas para "matar el tiempo" o bien "para indicar lo
mal que está todo"... negando o escondiendo deliberadamente todo
cuanto sí es constructivo y esperanzador para nuestro mundo). Algo al
respecto tendrán que decir y hacer las autoridades y los órganos
competentes al respecto.
- ...
Todo está relacionado.
Ésa es la razón por la cual hablamos de estos temas que aparentemente
"poco" tienen que ver con lo sucedido en Barcelona hace unos días (al
menos eso dirán algunos al leer estas cosas). ¿No tiene que ver?, ¡tiene mucho
que ver!.
Necesitamos subvertir el orden de criterios que el sistema esta imprimiendo
en la sociedad: criterios mercantilistas, consumistas, degradantes de la
dignidad humana en provecho únicamente de la rentabilidad económica de algunos
cuya mentalidad economicista y el manejo que hacen de los medios de que disponen
lleva a muchos a olvidar el Norte que nos debe guiar.
Hay realidades que se están produciendo ante las cuales es necesaria una
amplia reflexión y actuación coherentes:
- Cada vez con mayor gravedad se
observa cómo los padres y madres tienen menos tiempo DE CALIDAD para poder
estar, ESTAR, con sus hijos y lo que antes estaba casi asegurado (un
trabajo y unos medios económicos que daban tranquilidad frente al futuro)
hoy esto es todo un lujo; las prioridades en las familias se están
dirigiendo únicamente a "cómo sobrevivir", cómo dar de comer a
sus hijos y no perder el techo que les cobija. ¿Cómo comprender pues la
necesidad de unas reuniones en el colegio, una entrevista,... cuestiones
que son también esenciales pero ahora se han convertido en elementos secundarios?.
- Las sesiones en Salud Mental
son casi una lotería (si hablamos de la sanidad pública): excesivamente
espaciadas en el tiempo. En parte debido a los famosos
"recortes" que obligan a que el mismo personal que había antes
-o incluso menos- ahora han de atender mayor cantidad de personas. ¿Se
puede dar un trato adecuado y fiel a las necesidades de cada paciente
restringiendo medios y presencia de personal técnico cuando ésta es
necesaria?.
- Al profesorado en los centros docentes se les sobrecarga de una enorme burocracia que con demasiada frecuencia tiene que ver más con las exigencias de los entes administrativos competentes que con la vida académica y relación profesor-alumno; si a eso añadimos los cambios de Ley de Educación cada vez que hay cambio de gobierno, la falta de operatividad de sistemas o instrumentos para la educación que no funcionan (la red de internet que está caída la mitad de los días y va a paso de tortuga en los demás, etc...), y la falta de respeto, consideración y reconocimiento hacia la labor docente en este país... etc... podremos comprender que es de gran hipocresía exigir que la escuela sea el colchón y barita mágica que arregle todo lo que otros no cesan de destruir o enmarañar.
- ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario