La sociedad
española ha mostrado su solidaridad, a través de distintas movilizaciones,
solicitando a las autoridades un cambio en el tipo de políticas que se están
llevando a cabo.
Hoy, día 20
de junio de 2016, las entidades abajo firmantes queremos sumarnos a ese mensaje,
queremos decir alto y claro que Somos Tierra de Acogida, que priorizamos
en la Hospitalidad, Dignidad y Derechos de las personas Migrantes, y por
ello, solicitamos tanto al actual Gobierno en funciones como al futuro
Ejecutivo, que se conforme tras las elecciones del próximo 26 de junio, que
asuman las siguientes propuestas:
- Priorizar en salvar vidas: es necesario cambiar el enfoque de las políticas de migración y asilo, poniendo a la persona y sus derechos en el centro. Reforzando las operaciones de búsqueda y rescate, en lugar de priorizar en el control de las fronteras con acciones que vulneran los derechos humanos: vallas, concertinas, gas lacrimógeno, aerosoles de pimienta, cañones de agua, detención e intimidación. También es necesaria la derogación de la disposición final primera de la Ley de Seguridad Ciudadana, que permite el rechazo en frontera, en Ceuta y Melilla, sin cumplir con las obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos y Protección Internacional.
- Garantizar vías de acceso legales y seguras: es urgente habilitar vías legales de acceso que permitan a las personas llegar a territorio europeo sin arriesgar sus vidas en viajes peligrosos y poniéndose en manos de las redes de tráfico de personas. Alternativas como los visados humanitarios, la posibilidad de solicitar asilo en embajadas y consulados de España en el extranjero; o procesos agiles y eficaces de reubicación, reasentamiento y reagrupación familiar.
- Retirar el apoyo al Acuerdo UE- Turquía: es necesario que España no sea cómplice en un acuerdo que vulnera los Derechos Humanos y la Protección Internacional de las personas migrantes.
- Garantizar el cumplimiento en materia de asilo: se debe respetar el derecho humano universal a pedir asilo, sea cual sea el país de origen o llegada, con procedimientos justos, individualizados, rápidos y eficientes. Debe ser prioritario aprobar un reglamento que desarrolle la Ley sobre Protección Internacional en España, pendiente desde 2009.
- Cumplir y ampliar los compromisos de reubicación y asentamiento: España, junto al resto de los países europeos, lleva desde 2015 negociando cupos de personas refugiadas, sin atender que son personas y no números, y en todo caso, sin un cumplimiento real de esos cupos. Es urgente que España cumpla con los compromisos acordados a la mayor brevedad, dando prioridad a la llegada a España de personas refugiadas y habilitando los mecanismos para ello.
- Reforzar las políticas de integración: la política migratoria y de asilo debe facilitar soluciones adecuadas y sostenibles en el tiempo para la acogida e integración de las personas migrantes y refugiadas. Deben ser políticas reales de integración que apuesten por la convivencia y el diálogo intercultural, una gestión positiva de la diversidad y la lucha contra el racismo y la xenofobia.
- Potenciar la Ayuda al Desarrollo: No podemos olvidar las causas de las migraciones forzadas. Es necesario que España fortalezca la política pública de Cooperación y Ayuda al Desarrollo, recuperando progresivamente el compromiso de destinar el 0.7% de la Renta Nacional Bruta a la Ayuda Oficial al Desarrollo. Los fondos empleados en la atención a las personas refugiadas no deben restarse de los asignados a la Cooperación y Ayuda al desarrollo, creando fondos específicos y adicionales para ello.
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