La HOAC nos invita a participar en la
convocatoria del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) con
acciones en las redes sociales y también, junto a organizaciones de inspiración
católica, convocando iniciativas de reflexión, oración, denuncia y movilización
en las diferentes diócesis.
En torno al 7 de
octubre, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) impulsa y participa en
una serie de convocatorias y actividades con motivo de la Jornada Mundial por
el Trabajo Decente. Para la HOAC, la cita es de una triple importancia.
En primer lugar, tiene
que ver con la dimensión internacional de la HOAC, miembro fundador del
Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), que ha convocado a todas
sus organizaciones a una acción mundial por el Trabajo Decente. Esta iniciativa
del MMTC utilizará las redes sociales para visibilizar «nuestra preocupación
por el retroceso que están sufriendo los derechos laborales y sociales de los
trabajadores y las trabajadoras en todo el mundo».
La segunda cuestión
relevante está vinculada al compromiso de la HOAC junto con las organizaciones
firmantes de la declaración «Iglesia unida por el trabajo decente», que quiere
mostrar una Iglesia preocupada por las realidades sufrientes en el mundo obrero
y del trabajo, como son las situaciones de desempleo galopante “que afecta a
los jóvenes, que se ven sin trabajo, sin posibilidad de independizarse, sin recursos
para crear una familia y obligados muchos de ellos a emigrar para buscarse un
futuro fuera de su tierra; o el que afecta a otras tantas personas -mayores de
45 años, migrantes, mujeres…- y que sigue siendo un drama social y humano hoy”.
Este grupo de
organizaciones está impulsando una dinámica de colaboración para desarrollar,
en torno al 7 de octubre, en las diferentes diócesis del país, la realización
de vigilias de oración y actos de reflexión y denuncia sobre la actual
situación de las condiciones de trabajo.
Finalmente, la tercera
característica tiene que ver con los compromisos de las personas militantes de
la HOAC en sus sindicatos, que en este día 7 de octubre desarrollan también
actividades en torno a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente convocada por
la Confederación Sindical Internacional (CSI).
La HOAC hace una
llamamiento a todas las personas sensibles a esta reclamación a participar en
los actos que se convoquen.
«…es necesario reafirmar
que el trabajo es una realidad esencial para la sociedad, para las familias y
para los individuos, y que su principal valor es el bien de la persona humana,
ya que la realiza como tal, con sus actitudes y sus capacidades intelectuales,
creativas y manuales. De esto se deriva que el trabajo no tenga solo un fin
económico y de beneficios, sino ante todo un fin que atañe al hombre y a su
dignidad. ¡Y si no hay trabajo esa dignidad está herida!» (Papa Francisco).
PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
Y EN GRUPO:
VER: ¿Por qué no puedo
vivir si no trabajo y si trabajo pierdo la vida?. Disculpen el tono de la
pregunta, que puede parecer un tanto exagerada… ¡pero no!: Cada día que pasa
comprobamos que el desempleo sigue siendo uno de los problemas principales que
sufrimos, porque si no trabajamos, a la larga, no vivimos. Pero también
observamos cómo, últimamente, hay personas que sólo encuentran empleos en su
gran mayoría precarios e inestables. Empleos que nos «van quitando la vida».
Personas que trabajan pero que no logran salir de la pobreza. Con salarios que
no permiten vivir con cierta dignidad y cubrir las necesidades básicas.
Estamos convencidos de
que podemos poner nombres concretos a esas situaciones de desempleo o empleos
precarios. Lo más importante del trabajo no es el trabajo en sí, sino quién lo
realiza, las personas que lo desarrollan. Personas de nuestro entorno, que día
a día viven en la incertidumbre de no tener trabajo ni esperanza de
encontrarlo. O personas que viven con el miedo de perder el empleo que tienen.
Un empleo que no les facilita sobrevivir dignamente, pero que aceptan
resignadamente como un mal menor frente al desempleo. Se trata de una realidad
que muchos vivimos y conocemos muy de cerca en nuestras familias, amistades,
barrios,…
JUZGAR: Ante estas
situaciones la Iglesia no ha permanecido ni puede permanecer callada. Las tristezas y las angustias de las
personas, sobre todo de las que más sufren, son también tristezas y angustias
de los discípulos de Cristo.
Discurso del Papa en su
encuentro con el mundo del trabajo en Cagliari, 22-9-2013: «Aquí también
encuentro sufrimiento. Un sufrimiento que uno de vosotros ha dicho que “te
debilita y acaba robándote la esperanza”. ¡Un sufrimiento —la falta de trabajo—
que te lleva (…) a sentirte sin dignidad!. ¡Donde no hay trabajo, falta la
dignidad!. Y este problema (…) es la consecuencia de una elección mundial, de un
sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un sistema económico que
tiene en su centro un ídolo llamado dinero. Dios quiso que en el centro del
mundo no hubiera un ídolo, sino el hombre, el hombre y la mujer, para que
saquen adelante, con su trabajo, al mundo. Pero ahora, en este sistema sin
ética, en el centro hay un ídolo, y el mundo se ha convertido en idólatra de
este “dios-dinero”. ¡El dinero manda!. ¡Manda el dinero!. Mandan todas las cosas
que le sirven a él, a este ídolo…».
Caritas in Veritate, 63:
«Un trabajo decente es un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente
a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un
trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando
toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las
familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar (…);
significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad
esencial de todo hombre y mujer».
ACTUAR: ¿Qué podemos
hacer?. Proponemos diversas acciones (dentro de otras muchas posibles):
- Mentalizar a las personas de nuestro alrededor de que esta situación no es la normal ni la justa.
- Participar en las movilizaciones que se convoquen con motivo de esta jornada, para pedir que se ponga fin al trabajo precario, para pedir al gobierno (sea cual sea) medidas enérgicas para la creación de empleo en unas condiciones decentes y con pleno respeto a los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
- Cuidar mejor del medio ambiente. No puede haber empleo en un planeta muerto.
- Potenciar entre familiares, la comunión y el compartir como forma de luchar contra la cultura consumista e individualista dominante.
Si conoces algún caso
flagrante de precariedad, hazlo visible ante los agentes sociales, medios de
comunicación, redes sociales u otros medios. No podemos normalizar la
injusticia.
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