lunes, 13 de octubre de 2025

Situación en Sudán que Avaaz denuncia

Sudán atraviesa la catástrofe humanitaria más devastadora del planeta.

La guerra civil ha causado ya más de 150 000 muertes y ha provocado la mayor crisis de refugiados del mundo. La asistencia médica está colapsada, los niños se mueren de hambre y la comunidad internacional no está haciendo prácticamente nada.

Pese a todo, en medio del horror y del sufrimiento, están surgiendo destellos de humanidad.

La gente se ha organizado por todo el país para montar centenares de comedores y clínicas de emergencia, donde ofrecen comida, medicamentos o cobijo a quien lo necesita. Estos puestos de atención urgente se han convertido en la única garantía de supervivencia para miles de familias que huyen de la violencia extrema y la hambruna. Cumplen una labor tan vital que han recibido una nominación para el Nobel de la Paz.

Pero están en la cuerda floja. Apenas reciben apoyo de los gobiernos o las agencias de ayuda exterior, se están quedando sin provisiones y muchos se han visto obligados a cerrar.

Veinte años después del genocidio en Darfur, Sudán está al borde del colapso. El encarnizado enfrentamiento entre ejércitos enemigos asola un país donde los asesinatos en masa, la tortura y la violación como arma de guerra están a la orden del día. Miles y miles de familias lo han dejado todo atrás para huir de la violencia y la hambruna y, en estos momentos, 30 millones de personas necesitan ayuda urgente.

Vecinos de todo el país han respondido de una forma increíble, poniendo lo poco que tienen para preparar comidas, ofrecer alojamiento e incluso brindar atención médica básica en algunos casos.

Pero, tras dos años de un conflicto devastador, los suministros se están agotando y la ayuda económica es escasa. Si estas cocinas cierran, millones de personas quedarían a merced del hambre. No podemos permitirlo. Si recaudamos fondos suficientes, podríamos:

  • Asegurar comida y asistencia médica básica para miles de familias en el mayor número de comedores comunitarios y puestos de atención urgente posibles.
  • Cubrir gastos de personal médico y material hospitalario, así como el establecimiento de una clínica para el tratamiento del cólera en Darfur.
  • Dar apoyo a periodistas y observadores de derechos humanos que les permita informar sobre atrocidades en masa y documentar crímenes de guerra para situar esta crisis en el foco internacional.
  • Impulsar trabajos de investigación que señalen a quienes se benefician de la guerra, como los Emiratos Árabes, que aprovechan el conflicto para hacer dinero con el armamento con el que se perpetran las atrocidades de Sudán.
  • Llevar al siguiente nivel nuestras campañas para proteger a la población civil y acabar con la guerra, presionando para conseguir la intervención de los gobiernos, romper el bloqueo de las telecomunicaciones y proporcionar toda la ayuda humanitaria que sea necesaria.

Avaaz ha dinamizado hasta ahora la petición de ayudas para esta emergencia consiguiendo lo siguiente:

  • Comida y atención médica para más de 300 000 personas. Gracias a las donaciones de la membresía de Avaaz, nuestros aliados locales han ofrecido más de un millón de comidas a familias desplazadas, además de asistencia médica, productos de higiene y refugio para quienes lo habían perdido todo.
  • Respaldo para los periodistas que se han jugado la vida documentando atrocidades. Cuando los recortes a la cooperación internacional dejaron a los medios de comunicación sudaneses al borde del abismo, nuestras donaciones les permitieron seguir trabajando. Su información ha salido, entre otros medios, en la BBC, The Guardian o el New York Times, lo que ha incrementado la presión sobre los gobiernos internacionales.
  • Conexión para Sudán. Cuando los señores de la guerra cortaron el acceso a internet, la ayuda de Avaaz permitió a periodistas, activistas y trabajadores humanitarios recuperar la conexión, y así hacer posible que su voz llegara al mundo y ofreciera pruebas de los crímenes de guerra.
  • Llevar la crisis de Sudán ante los líderes mundiales, de Londres a Nueva York pasando por París. Articulamos acciones públicas y una incidencia política incesante para que los gobiernos se comprometan a responder a las crecientes carencias humanitarias. También estamos solicitando un corredor seguro para la población civil y aumentando la presión sobre las partes combatientes para que pongan fin al conflicto.

Para colaborar con ellos en los fines y tareas ya descritos Avaaz nos invita a colaborar económicamente. Para ello pinchar AQUÍ.

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