Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe.
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta Nº 210 – 12 noviembre 2023
"Sigo pensando en la grave situación de Palestina e Israel, donde tantas personas han perdido la vida. Por favor, en nombre de Dios, cesen el fuego.
Espero que se busquen todos los caminos posibles para que se evite absolutamente una ampliación del conflicto… Que se pueda socorrer a los heridos y que la ayuda llegue a la población de Gaza, donde la situación humanitaria es desesperada" Papa Francisco, Ángelus, 5 nov. 2023.Miramos atónitos la violencia entre Israel y el Pueblo Palestino. El problema tiene más de 70 años. En 1947 Naciones Unidas aprobó un plan que dividía Palestina en dos Estados, dando a árabes y a judíos una extensión similar de territorio. En 1948 Israel declaró la independencia y desde entonces no ha habido paz. Ha habido guerras abiertas en 1948, 1956, 1967, 1973, 1982 y otras intervenciones menores.
En 1993 los acuerdos de Oslo buscaron
superar el conflicto mediante la creación de dos Estados independientes, Israel
y Palestina. Sin embargo, no llegó la paz, Israel ha continuado arrebatando a
los palestinos nuevos territorios, con la entrada de nuevos colonos que los
expulsan de sus tierras con violencia. A estas acciones han respondido las
guerrillas palestinas con las intifadas (1987, 2000 y 2017) y otros atentados.
El pasado 7 de octubre el grupo
terrorista Hamás atacó en Israel a personas que asistían a un concierto en
territorio ocupado por Israel y otros grupos, matando a 1200 personas y
secuestrando a 250: un acto terrorista. En respuesta, Israel declaró una guerra
total, con bombardeos masivos e indiscriminados y una invasión militar a Gaza
que ha dejado más de 11 mil palestinos muertos, entre ellos 4500 niños y 3000
mujeres. Hubo ataques a personas que escapaban de la violencia, a convoyes de
heridos y bloqueos a la ayuda humanitaria. Además, han suprimido los servicios
básicos de agua, alimentos y electricidad. Estos son actos que claramente
violan los derechos humanos y las normas de la guerra. Israel se muestra en
este caso como un “estado terrorista”.
¿Se puede mantener neutralidad entre ambos actores?. Ciertamente, no. De un grupo terrorista se pueden esperar actos como el del 7 de octubre, pero un Estado tiene que regirse por leyes del derecho internacional. El terrorismo de estado es moralmente más grave y condenable. Netanyahu ha negado un alto el fuego y a lo más puede conceder cortas treguas humanitarias. Se habla de exterminar a los palestinos, de quedarse con su territorio, de tratarlos como animales: esto muestra que estamos ante un auténtico planteamiento genocida.
No se puede confundir al grupo Hamás con
el Pueblo Palestino, sin duda hay gente que lo apoya, pero muchos otros son
víctimas de sus acciones; tampoco se puede confundir a judíos con los sionistas
que proclaman las propuestas de exterminio. En los dos bandos hay
fundamentalistas que hacen de su fe un arma de muerte. El riesgo de una
ampliación del conflicto es evidente. Los países se han pronunciado, en su
mayoría a favor de Palestina, mientras que Israel cuenta con apoyo irrestricto
de Estados Unidos y otros países, como se ha visto en las reuniones de la
Organización de las Naciones Unidas- ONU.
¿Tienen solución la crisis?. Urge
levantar un clamor mundial que obligue a un alto al fuego, a detener la guerra
y a la devolución de los rehenes. A mediano o largo plazo, es importante que
desde todo el mundo se reconozca la existencia independiente de dos Estados,
como la solución señalada por la ONU desde 1947.
Esta es una propuesta de muy difícil
ejecución, porque implica negociar fronteras que acepten ambas partes, acordar
un régimen de convivencia para Jerusalén, ciudad santa para las tres
religiones: judía, musulmana y cristiana; y establecer al menos durante un
tiempo mecanismos con control internacional que garanticen un alto el fuego
efectivo. Sin embargo, sólo así podrá alcanzarse una paz con justicia y respeto
de los derechos humanos.
El conflicto palestino no puede
resolverse por medios militares, pues traerá más violencia y perpetuará la
resistencia, como lo demuestran varios enfrentamientos urbanos similares. La
paz solo puede alcanzarse superando posiciones extremas de ambos lados y
creando dos Estados independientes, con apoyo internacional. Solo de esta forma
se evitará la ampliación del conflicto y se alcanzará una paz duradera, con
respeto a los derechos humanos y la justicia con los oprimidos. •
#ComuniquemosEsperanza
Versión original: http://www.justiciaypaz.org.ec/2023/11/carta-no-210-por-amor-dios-paren-este.html
Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com
PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:
- ¿Qué país europeo tenía la autoridad en los territorios de Israel y Palestina antes de la proclamación de la independencia por parte de Israel?, ¿qué cosas pudo haber hecho ese país y no hizo y que hubiera evitado muchos de los males que hoy sufren los pueblos judío y palestino?.
- ¿Por qué EE.UU. apoya tan ciegamente todo lo que decidan hacer los sionistas en esta zona del mundo?. ¿Cuál es el origen de Hamas?, ¿qué tiene que ver este grupo terrorista con el Movimiento para la Liberación de Palestina que capitaneaba Yasser Arafat?. ¿Por qué los actos de Hamás beneficiaban a Israel y a los intereses geopolíticos norteamericanos en la zona?.
- ¿Qué sería necesario o cuáles serían las mejores soluciones para erradicar esta guerra ya de una vez y posibilitar la coexistencia en paz de palestinos y judíos?.
- ¿Qué podemos hacer nosotros al respecto?.
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