domingo, 16 de julio de 2023

Honradez y compromiso con la ciudadanía, por favor

Ha pasado más de medio año desde que la Plataforma de Afectados por la erupción del Volcán de La Palma denunciara que “todo sigue igual o peor” desde que cesara la erupción volcánica. Parece ser que de nada o bien poco sirvieron los múltiples viajecitos a la isla del Presidente del Gobierno con aquellos atuendos que parecían que iba a remangarse y ponerse al tajo como uno más.

Las promesas siguen sin cumplirse para muchos, la desesperanza y frustración ante tanta fantasmada se hizo dueña de mucha gente que sin paleativos castigó a las fuerzas políticas mayoritarias de este país en las pasadas elecciones municipales, de los cabildos y autonómicas.

“No hay dinero”.

Es obvio, no hay dinero para poder cumplir con tanto discurso político falto de honestidad y honradez, pero sí lo hay para incrementar el gasto militar a más del 2% del PIB totalmente sumisos a lo que manden los mandamases en la OTAN –que todos sabemos quiénes son-.

No hay dinero para acabar con el paro y la precariedad laboral que sumen en la desesperación a millones de españoles (sepamos también que hoy día “tener trabajo inclusive con nómina, ya no es garantía alguna para poder salir de la pobreza o no caer en ella”; así andamos), pero sí hay para comprar armas a EE.UU. que luego servirán para defender sus intereses, no los nuestros.

No hay dinero para sostener el Sistema Público de Pensiones -dicen algunos partidos políticos, los banqueros, las grandes empresas,…- pero sí lo hay para quienes puedan pagarse por su cuenta planes de pensiones privados (quien no pueda… no tendrá pensión alguna).

No hay dinero para una Sanidad Pública debidamente dotada de personal y medios materiales de acuerdo con la demanda social pero sí lo hay para pagar tratamientos en clínicas privadas con fondos públicos cuando ya el tiempo de espera empieza a ser más que escandaloso o para las aseguradoras que crecen como hongos.

No hay dinero… para garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos más elementales pero sí para alimentar la usura de los que más tienen. A esta conclusión nos llevan estas realidades que cualquiera puede constatar.

Y otra vez La Palma.

El incendio que la azota desde la madrugada del 15 de julio amenaza con entrar en la Caldera de Taburiente y… ni un triste avión apagaincendios en la isla disponible. No hay dinero para adquirir unos cuantos de estos aviones o helicópteros apagaincendios que tengan su base fija en las islas occidentales canarias, pero sí para comprar 20 aviones de guerra con un presupuesto de más de dos mil millones de euros. Esos aviones no sirven para salvar vidas humanas sino para aniquilarlas, no sirven para construir sino para destruir, no sirven para llevar ayuda humanitaria sino para deshumanizarnos más todavía.

Ahora faltan los viajecitos de nuevo a La Palma de los del Gobierno o de sus opositores, sus incontables promesas, sus discursos político/partidistas, sus muestras de eterna campaña electoral (no tienen tiempo para gobernar ni para ejercer una oposición seria; por lo visto, sí lo tienen -unos y otros- para el insulto y el ya tan extendido “jarabe democrático” que inventaron algunos hace unos años).

Necesitamos honradez y compromiso real.

Hasta aquí la queja pero que quede constancia de ella pues la ciudadanía necesita algo más que mítines, discursos bien estructurados, imágenes que causen buena impresión y críticas furibundas contra los otros.

La inmensa mayoría de la gente de este país (digámoslo así por si acaso haya quien no lo quiera de esta forma) quiere vivir de una manera digna:

  1. Con un techo digno que pueda pagar y no condene a la gente a acudir a las parroquias o a CÁRITAS a pedir bolsas de alimentos porque con lo que queda después de pagar alquiler, electricidad, agua,… no da ya para nada.
  2. Con un trabajo debidamente remunerado y cuyo contrato refleje el horario que se está haciendo realmente, que permita conciliar la vida familiar y el descanso también.
  3. Con una atención sanitaria accesible para todos sin listas de espera ni resumida únicamente en administrar pastillas y demás medicamentos que no sólo no curan sino que ocasionan daños añadidos.
  4. Con intervención directa e inmediata en casos de catástrofes naturales como las del volcán de La Palma o este incendio recién declarado en la misma isla pues las familias que sufren sus efectos necesitan vivienda y alimento hoy,… no dentro de un año o más.
  5. Con promesas basadas en voluntad política y en efectivos que permitan cumplirlas; la mentira sólo genera desconfianza, desilusión y sensación de que lo único que hacen es burlarse de nosotros.

¿Es demasiado pedir?. Porque si hay dinero para la industria de la muerte ¿no lo puede haber para la vida?.

Santi Catalán

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