Un año más... marcha por la paz

Un año más, desde 1990, se llevó a cabo la “Marcha-peregrinación por la paz”. En la primera ocasión se llevó a cabo como respuesta eclesial ante el conflicto bélico de la “Guerra del Golfo”; un conflicto bélico que podía muy bien haberse evitado si las Naciones Unidas se hubiesen mantenido firmes en la propuesta de agotar todas las soluciones para resolver en conflicto Iraq-Kuwait en lugar de ceder a las presiones mercantilistas de la industria armamentista estadounidense  y de sus socios que sólo buscaban el triunfo de sus planes de negocio en la zona.

La idea era “orar” juntos por la paz y realizar un gesto en el que como Iglesia Nivariense se manifestara el deseo de paz y, por lo tanto, la aplicación de medidas y estrategias que evitasen por todos los medios el desenlace que ya todos conocemos.

Justicia y Paz Tenerife, de la mano de Carmen Luisa González Expósito, fiel al ruego que Juan Pablo II expresó para toda la Iglesia Cristiana Católica, en diálogo con el obispo Don Damián Iguacén Borau, promovieron y organizaron aquella primera “Marcha de Oración por la paz”.

Hoy.

Como cada año, esta marcha se inspira en el contenido del "Mensaje para la paz" que se redactó en octubre de 2018 pero se destinaba a la celebración del Día de la paz mundial que en la Iglesia se celebra el 1 de enero y que en el 2019 tiene por título "La buena política está al servicio de la paz".

La Iglesia Nivariense, presidida por Don Bernardo Alvarez Afonso desde 2005, nos volvió a convocar para seguir orando por esa paz hoy tan necesaria como entonces:

• - en el corazón de cada uno para que esta paz brote de dentro y desde este interior se propague al exterior,
• - en el seno de nuestras familias y en sus relaciones,
• - en nuestros barrios y ciudades,
• - en nuestro país y en el mundo entero,
• - en todos los ámbitos y estructuras sociales, políticas, económicas, laborales,… ya que la paz no es sólo ausencia de guerra o violencia física pues tampoco puede haber paz si no hay justicia.

Nos congregamos alrededor de la ermita de El Socorro (Chimisay, GÜÍMAR) a las 8 de la mañana del sábado 23 de marzo para iniciar la peregrinación de este año.

Una oración comunitaria, además del saludo de nuestro obispo, sirvieron para introducirnos ya en el contenido de la jornada.

En este lugar, según narran las crónicas de la época, se inició espontáneamente el conocimiento de María casi un siglo antes de la conquista de Canarias por los castellanos.

Caminando, conversando unos con otros, nos dirigimos a Tinguaro, lugar también muy emblemático pues allí fue donde fue transladada la imagen de la Virgen con la que se toparon los guanches en Chimisay y en este lugar el joven Antón proclamó ante el mencey Acaymo:

- “Axmayex Guayaxerax Achoron Achaman” que significa “Ésta es la madre del sustentador del cielo y de la tierra”.

El rey guanche convocó entonces a los otros menceyes de la isla los cuales siempre andaban en disputas y en aquella reunión -tras presentar esta imagen a todos- decidieron resolver y zanjar todas sus peleas llegando a acuerdos de paz duradera y transformando sus beligerancias en acuerdos de colaboración y ayuda mutuas ante cualquier dificultad.

Este dato es el que motiva que se tome este segundo enclave como esencial y simbólico en la celebración de esta jornada.

Aquí, tras un momento para el descanso y tomar un tentempié, oramos nuevamente en comunidad y emprendimos camino hacia la basílica de la Candelaria que es donde en la actualidad se conserva esta imagen después de haberse ubicado en la ermita de San Blas.

La Eucaristía, en la basílica de La Candelaria, cerró la jornada y puso el broche a unas horas de hermosa convivencia, oración y dinámicas que nos ayudaron a todos a interiorizar el mensaje que el Papa Francisco expuso en el Mensaje para la paz del 1 de enero de este año 2019.

Desde estas líneas mostramos nuestro apoyo, gratitud y admiración por tantos jóvenes como se hicieron presentes de manera activa en esta marcha (eran inmensa mayoría) -también había adultos y niños- y dieron un ejemplo a todos de alegría, entusiasmo y respuesta generosa ante todas las propuestas que se planteaban.

También a personas como Gladys y grupos que hicieron equipo con ella en la organización, gestión y desarrollo de toda la jornada: Cruz Roja, Protección Civil, Policía Local (de Güímar, Arafo y Candelaria), Guardia Civil,... eran muchas teclas que tocar, mucha burocracia y hasta facturas que pagar "sólo por utilizar durante apenas un par de minutos un minúsculo tramo de la carretera del Cabildo Insular de Tenerife" (60 € nos cobraron por ello); (vamos, como si las familias tinerfeñas no pagasen ya sus impuestos para el uso de los bienes comunitarios).

A todos y todas... ¡¡GRACIAS!! por su participación y buen hacer.