ACTUAR:
¿qué podemos hacer POR EL
HOMBRE Y LA TIERRA?.
"El
oprimido más oprimido es aquél que se resigna
a estar oprimido".
Seguimos
hablando de criterios básicos, que tienen que estar detrás de todo proceso
liberador del Hombre y la Tierra: Hemos hablado en el apartado (I) de
Conciencia Crítica, Política e Histórica. Pero ¿qué sucede en la realidad?. Hay
otras clases de conciencia antagónicas a ellas: las conciencias oprimidas; y frente a ellas están conciencias liberadas.
Las conciencias oprimidas.
Éstas corresponden a personas que son víctimas de
la INMERSIÓN DE LA CONCIENCA U OPRIMIDA, es decir, personas cuya conciencia
está sumergida, hipotecada, manipulada, alienada, secuestrada, que se expresa
en tres actitudes principales de conciencia: ingenua, mágica y mítica:
1.- Ingenua
(la más frecuente):
Es la de aquellas personas que dicen: “Esto siempre fue
así, esto no tiene solución, esto no hay quien lo arregle”. Se nos ha hecho
creer que era así. Pero lo cierto es que no siempre fue así, ni tiene por qué
ser así: la desigualdad en 1960 era de 1 a 30, en 1995 ya era de 1 a 71 y en
1999 ya era de 1 a 82 Si comparamos países: la diferencia entre la R. D. del
Congo con Suiza es de 1 a 214 (fuente: Osfan).
El 1%
de la población mundial, que tienen cada uno un patrimonio mínimo valorado en
667.000 euros o más, poseen tanta riqueza como el 99% del resto de la población
del mundo. Esta enorme desigualdad entre los privilegiados y el resto de la
humanidad, aumentó constantemente desde 2008. Para los ricos no hubo crisis,
sino más riqueza, según un estudio de Credit Suisse.
Algunos
grandes ricos como Amancio Ortega, Bill Gates, Warren Buffet, Carlos Slim, etc.
donan grandes cantidades para la atención asistencial a los pobres, pero sin
conciencia crítica para preguntarse por qué hay pobres, porque si se lo
preguntaran se descubrirían a sí mismos como causantes de los pobres.
Ser
ingenuo es muy peligroso, porque el ingenuo se da por conforme y no lucha por
superar su opresión y acaba por resignarse a ser oprimido.
Los
dictadores y los opresores son dictadores y opresores hasta que el oprimido
quiere.
2.- Mágica:
Es la de aquellas personas que quieren resolver su situación mediante un golpe
de magia o suerte: las quinielas, el cupón, los juegos de azar, la primitiva,
las loterías, los concursos televisivos, etc. Un país no se construye así,
porque eso no produce nada; un país se construye trabajando. El trabajo digno
es la forma normal de salir de la pobreza. El trabajo digno dignifica al hombre
y da sentido a su vida. Vivir del asistencialismo, de la limosna, de pedir, de la
caridad, no es vivir dignamente.
3.- Conciencia Mítica:
Es evadirse y dejarse seducir por los señuelos y los mitos
del mercado: futbolistas (un futbolista del Barcelona acaba de firmar contrato
con una cláusula de rescisión de 700 millones de €), deportistas, cantantes,
famosos, concursos de la TV, artistas, modistos y modas, etc. Hay personas que
apenas ven otra cosa en la TV que futbol y concursos.
Y como
dios supremo de todo esto, está el dinero, que es el gran ídolo de nuestro
tiempo, al cual se sacrifica todo: la ética, la honradez, la justicia, el
respeto, la nobleza, la lealtad, al compasión, la solidaridad, el
medioambiente...
Por eso
tiene razón el hermano Papa Francisco cuando dice: “Cuando el capital se
convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos, cuando la avidez
por el dinero tutela todo el sistema socioeconómico, arruina la sociedad,
condena al hombre, lo convierte en esclavo, destruye la fraternidad
interhumana, enfrenta pueblo contra pueblo y, como vemos, incluso pone en
riesgo esta nuestra casa común”. (Discurso a los Movimientos Populares en Bolivia).
El
neoliberalismo, que es lucha por el dinero, no quiere que el pueblo piense,
sino que consuma y duerma, porque un pueblo cebado de consumismo y dormido no
molesta, ni a los negociantes ni a los políticos.
El
neoliberalismo quiere que la mentira del opresor se haga verdad en la mente del
oprimido, porque lo ve como cosa a utilizar, no como persona. El neoliberalismo
quiere que el oprimido tenga en el opresor su testimonio y modelo de hombre.
Por eso los oprimidos nunca podrán ser liberados por los opresores.
Las
conciencias Mágica, Mítica e Ingenua producen personas manipuladas, y como
consecuencia una sociedad anestesiada, manipulada, oprimida, superficial,
paralizada, y que el río y el pescado sean para los opresores.
Frente
a estas tres clases de CONCIENCIA, están la CONCIENCIA CRITICA, POLÍTICA E
HISTORICA, que conducen a la EMERSION de las Conciencias. Ayudan a las personas
a salir a flote, a no ahogarse, a liberarse, a tener sentido profundo de la
propia existencia y dar razón de si mismas y del mundo en que viven, que dan
valor a su vida, a la de los demás y a toda la creación, como un todo
inseparable.
Las
conciencias Crítica, Política e Histórica producen personas libres y una
sociedad consciente, crítica, liberadora, movilizada, ilusionada por la vida,
por la felicidad de todos y de todo, y que el río sea para todos, para que no
haya ni oprimidos ni opresores, conduciendo a la liberación integral de ambos y
todos a la liberación del planeta.
En esta
acción transformadora y perfeccionadora de la sociedad tod@s y todo dependemos
de tod@s y de todo: va dirigida no sólo a las personas, sino a todo, porque
tod@s y todo dependemos de tod@s todo, tod@s influimos en todo@s y en todo.
Nadie ni nada nos es ajeno.
De ahí
que la educación liberadora del pueblo, con todo lo que implica de adquisición
de una conciencia crítica, política e histórica, sea la tarea más urgente a
desarrollar en el seno de las masas populares, tanto por creyentes, como por
ateos, agnósticos, librepensadores..., pues en ello está en juego el futuro de
todo el sistema Tierra. Para ser personas adultas y maduras, como seres humanos
y a la vez como creyentes, es
imprescindible tener conciencia crítica,
política e histórica.
Por eso
tiene razón el hermano Papa Francisco cuando dice: “Si no hay verdades
objetivas ni principios sólidos, fuera de la satisfacción de los propios
proyectos y de las necesidades inmediatas, ¿qué límites pueden tener la trata
de seres humanos, la criminalidad organizada, el narcotráfico, el comercio de
diamantes ensangrentados y de pieles de animales en vías de extinción?. ¿No es
la misma lógica relativista la que justifica la compra de órganos a los pobres
con el fin de venderlos o de utilizarlos para experimentación, o el descarte de
niños porque no responden al deseo de sus padres?. Es la misma lógica del «usa y
tira», que genera tantos residuos sólo por el deseo desordenado de consumir más
de lo que realmente se necesita” (Laudato Si, 123).
Hoy los
negocios ilícitos más lucrativos del mundo son:
- la droga (más de 320.000 millones al año),
- las armas (entre 170.000 a 200.000 millones),
- la prostitución (unos 100.000 millones; en España unos 5 millones al día, casi siempre en burdeles de mujeres traídas engañadas del Tercer Mundo, sobre todo de Africa y América).
La
conciencia manipulada produce súbditos, no ciudadanos; consume bienes
superfluos que no necesita porque el productor le ha hecho sentir necesidad de
ellos; su vida está definida por el tener; la conciencia manipulada es
excluyente y echa fuera, incluso a la cárcel, al que no puede consumir porque
tiene que robar para vivir. El productor capitalista crea dependencias
adictivas en el consumidor manipulado para que consuma más: juego, alcohol,
tabaco, drogas, sexo, modas, lujos, vacaciones exóticas... Es la dictadura del
productor que conduce al superconsumo: esclaviza al hombre y a la tierra.
En
cambio la conciencia crítica consume sólo bienes necesarios. Su vida está
definida por el ser; elige lo que quiere consumir y controla al productor y
este tiene que producir lo que el consumidor le exige y cómo se lo exige;
consume lo justo para que el consumo sea universalizable y no haya
empobrecidos. La conciencia crítica desecha lo corrupto y sanea el mercado. Es
la democracia del consumo justo, liberador, responsable y felicitante: libera
al hombre y a la tierra.
Por
tanto hay que empoderar a los oprimidos para que luchen por sí mismos para ser los protagonistas de su propia
liberación integral en compromiso indisoluble con la Madre Tierra, pues sin la liberación de ambos no hay liberación
verdadera.
Un
cordial abrazo a tod@s.-Faustino
Estupenda entrada, me ha gustado mucho
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