LOS CIE SON
UNA ANOMALÍA EN UN ESTADO DE DERECHO.
El
Día Internacional del Migrante es una ocasión para nuestras comunidades y la
ciudadanía para reflexionar sobre la realidad migratoria y la necesidad de reafirmar
el compromiso de establecer sociedades diversas y abiertas que brinden
oportunidades y aseguren una vida digna a todas las personas migrantes, sin
discriminación.
Las medidas políticas
diseñadas por la UE de control de flujos migratorios, cierre y externalización
de fronteras y de expulsiones provocan la vulneración de los Derechos Humanos y
un sufrimiento innecesario de las personas migrantes y refugiadas. Es
imprescindible actuar para asegurar la paz y el desarrollo de los países de
origen de las personas migrantes y atajar las causas de la migración forzosa
por conflictos armados, pobreza, cambio climático, etc.
Los
CIE, parte de esta política deshumanizada, son lugares opacos en un Estado de
Derecho, donde se interna por un periodo de 60 días a personas migrantes, por
el simple hecho de cometer una infracción administrativa consistente en
encontrarse en situación administrativa irregular, y no se le garantiza el
respeto a los derechos de las personas recluidas. Es inaceptable e indigno dar
un trato peor que el que se recibe en una prisión.
Los testimonios
de las personas, que han estado en los CIE de Barranco Seco y Hoya Fría, reflejan
muchas carencias como: la falta de asistencia sanitaria permanente de calidad,
ausencia de trabajadores sociales, dificultades para realizar llamadas y para
recibir llamadas del exterior, falta de información e intérpretes, etc. Por lo
tanto, los CIE son la peor alternativa en un Estado de Derecho para la gestión
de la realidad migratoria y no se puede justificar su existencia en un
territorio insular.
Es
necesario apostar por el desarrollo de una cultura de acogida inclusiva
inspirada en la hospitalidad y el respeto a la dignidad humana que incida en el
cambio de los estereotipos y en combatir, lejos de la demagogia política, los
discursos racistas y xenófobos con una mirada fraterna y misericordiosa aquí y
allá.
Las
entidades firmantes como red Intraeclesial en la Diócesis de Canarias y la
Diócesis de Tenerife estamos comprometidas con la lucha por la justicia social y
los Derechos Humanos de todas las personas.
- Al Gobierno de España, adoptar cuantas medidas sean necesarias y efectivas para el cierre de los CIE y un cambio en la política migratoria actual para garantizar en su gestión el respeto a los Derechos Humanos de las personas migrantes;
- Al Gobierno de Canarias, que garantice fondos económicos suficientes y estables para la acogida e integración de las personas migrantes, y apueste por una comunidad Canaria libre de CIE;
- A los Ayuntamientos, Mancomunidades y Cabildos, que aprueben mociones que declaren sus territorios libres de CIE e impulsen con hechos concretos procesos de participación, convivencia e inclusión de todas las personas migrantes en sus territorios.
Firmantes:
Cáritas
Diocesana de Canarias, Cáritas Diocesana de Tenerife, Secretariado Pastoral
Diocesano de Migraciones de la Diócesis de Canarias, Secretariado de
Migraciones de la Diócesis de Tenerife, Hermandad Obrera de Acción
Católica-HOAC, Secretariado de Misiones de la Diócesis de Canarias, Movimiento
Junior en Canarias, Justicia y Paz Tenerife,….
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