Desde la guerra de Irac, nuestra comunidad católica, un sábado del primer trimestre de cada año, peregrina a Candelaria en oración por la paz.
El próximo sábado, día 3 de marzo, saliendo de la Parroquia de Sto. Domingo de La Laguna a las 6 de la mañana. A lo largo del trayecto se irán incorporando nuevos grupos y, desde Las Caletillas hasta la Basílica,todos juntos,tomaremos conciencia de las situaciones de violencia que viven los jóvenes de los cinco Continentes, la iluminaremos con el Mensaje de Benedicto XVI del 1º de enero: EDUCAR A LOS JÓVENES EN LA JUSTICIA Y LA PAZ" Rogaremos a María que nos acompañe en este camino. Terminaremos con la Celebración de la Eucaristía en Candelaria.
MATERIAL PARA LA REFLEXIÓN
AL COMIENZO DE LA MARCHA PEREGRIANTE DE ORACIÓN POR LA PAZ, DESDE LAS CALETILLAS HASTA CANDELARIA
A lo largo del camino, haremos presentes en nuestra oración a los jóvenes de los cinco
Continentes. Rezaremos el Rosario y, antes de rezar cada Misterio, escucharemos:
1. algunos detalles de la realidad de los jóvenes de un Continente, con sus problemas y sus posibilidades.
1. una reseña del Mensaje para el Día de la Paz de este año de su Santidad Benedicto XVI.
2. Rogaremos al Señor por los jóvenes de dicho Continente, mientras rezamos el Padre Nuestro y las 10 Ave María.
Una responsabilidad compartida
El Papa, convencido de que los jóvenes “con su entusiasmo e impulso hacia los ideales,
pueden ofrecer al mundo una nueva esperanza”, en su Mensaje del Día de la Paz del
pasado 1 de enero de 2012, nos recuerda que “Prestar atención al mundo juvenil,
saber escucharlo y valorarlo, no es sólo una oportunidad, sino un deber primario de
toda la sociedad, para la construcción de un futuro de justicia y de paz”.
PRIMER MISTERIO: … Contemplaremos a los jóvenes de África
LOS PROBLEMAS DE ÁFRICA SUBSAHARIANA
• Las guerras, la escasez de alimentos y las enfermedades hacen perdurar el subdesarrollo y una situación de emergencia que impide a los jóvenes afrontar un proyecto de vida digna...
• Sufren conflictos bélicos en los que los jóvenes están forzados a participar desde que eran niños.
• El África subsahariana es escenario de más de la mitad de todos los conflictos
• armados del mundo. Países como Angola, Burundi, Chad, Liberia, Ruanda, Sierra Leona, Somalia, Sudán, etc., se han visto sacudidos por sangrientas e interminables guerras civiles. Otros Estados, como Costa de Marfil, Kenia, Nigeria o Uganda, se ven afectados por otro tipo de conflictos, no menos sangrientos. Las consecuencias para la sociedad africana han sido terribles por las numerosas pérdidas humanas y por la destrucción de sus infraestructuras.
EL PAPA DICE:
Es responsabilidad de todos nosotros educar a estas generaciones en el empeño de “ser pacifistas y artífices de la paz”. Porque “la paz no es un bien logrado, sino una meta a la que debemos aspirar”.
• Oramos por los jóvenes de África (continuamos con el rezo del misterio del
Rosario)
SEGUNDO MISTERIO: …. En este segundo Misterio, contemplamos a los jóvenes de Asia perseguidos por ser cristianos
REALIDAD DE LOS JÓVENES CRISTIANOS EN Asia
Un total de cien millones de cristianos son perseguidos por su fe en el mundo, en su mayoría jóvenes y mujeres, aunque los cristianos no son los únicos perseguidos por razón de su fe, también: judíos, musulmanes y vaháis, en los países donde constituyen una minoría religiosa. Se destaca el continente asiático -China, Birmania, Laos, Vietnam y Corea del Norte- como foco de violaciones del derecho a la libertad religiosa.
DICE EL PAPA:
“La Iglesia mira a los jóvenes con esperanza, confía en ellos y los anima a buscar la verdad, a defender el bien común, a tener una perspectiva abierta sobre el mundo y ojos capaces de de ver cosas nuevas” (Is 42,9)
• Oramos por los jóvenes de Asia, perseguidos por su fe en Jesucristo.
(continuamos con el rezo del misterio del Rosario)
TERCER MISTERIO: Contemplaremos a los jóvenes de América latina
REALIDAD DE UN SECTOR DE JÓVENES EN LOS PAISES DE AMÉRICA LATINA
La injusticia en el reparto de los bienes en países que son ricos en recursos, como ocurre en América Latina, produce grandes desigualdades, pobreza, exclusión social y marginación. Una de las consecuencias directas de esta situación y de gran visibilidad afecta a los jóvenes a todos los niveles, dando lugar a la presencia de diversas formas de violencia en su calidad de víctimas.
EL PAPA NOS DICE:
“Vivimos en un mundo en el que la familia, y también la misma vida, se ven constantemente amenazadas y, a veces destrozadas… las condiciones de trabajo, la preocupación por el futuro, la búsqueda de la propia supervivencia… hacen difícil la posibilidad de de asegurar a los hijos uno de los bienes más preciosos: la presencia de los padres, una presencia que les permita compartir el camino con ellos, para poderles transmitir esa experiencia y certezas que adquieren con los años. Deseo decir a los padres que no se desanimen. Que exhorten con el ejemplo de su vida a los hijos a que pongan la esperanza en te todo en Dios, el único que mana la justicia y paz auténtica”.
• Oramos por los jóvenes de América Latina que viven situación de violencia por su marginación y exclusión social. (Continuamos con el rezo del misterio del Rosario)
CUARTO MISTERIO: Acompañamos con nuestra oración a los jóvenes de Europa ALGUNAS REALIDADES DE LOS JÓVENES DE EUROPA
• Uno de cada 5 jóvenes europeos está en paro, muchos de ellos después de terminar una carrera universitaria.
• Pérdida progresiva de la dimensión transcendente en la vida, sustituyéndola por el culto al cuerpo, al tener y el individualismo.
EL PAPA DICE:
Es necesario educar en la justicia,
“En nuestro mundo, en el que el valor de la persona, de su dignidad y de sus derechos, más allá de las declaraciones de intenciones, está seriamente amenazado por la tendencia a recurrir exclusivamente a las criterios de utilidad, del beneficio del tener, es importante no separar el concepto de justicia de sus raíces transcendentales”. “La justicia no es una simple convención humana… es necesario abrir para ella el horizonte de la solidaridad y del amor”.
Necesidad de educar en la paz
La paz no es solo ausencia de guerra y no se limita a asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no puede alcanzarse en la tierra sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas y de los pueblos, la práctica constante de la fraternidad”. La paz es fruto de la justicia y efecto de la caridad. Es, ante todo, don de Dios”.
JORAMOS POR LOS JÓVENES DE EUROPA, de modo especial por jóvenes de
Canarias. (Continuamos rezando el misterio del Rosario)
QUINTO MISTERIO:… Por los jóvenes de Oceanía.
ALGUNOS RASGOS DE LA REALIDAD DE LOS NIÑOS Y JÓVENES
En Occidente se ha desarrollado toda una industria de tráfico y comercio sexual de menores, los que además, son utilizados para publicaciones pornográficas. Estas prácticas se constatan con la existencia de 100.000 niñas y niños obligados a prostituirse en Filipinas. Lo mismo sucede en Nepal y en Tailandia.
EL PAPA DICE:
“Deseo decir con fuerza a todos, y particularmente a los jóvenes: No son las ideologías las que salvan el mundo, sino solo dirigir la mirada al Dios viviente, que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo que es realmente bueno y auténtico, mirar a Dios que es la medida de lo que es justo y, al mismo tiempo, es el amor eterno.
Queridos jóvenes, ustedes son un don precioso para la sociedad. No se dejen vencer por el desánimo ante las dificultades y no se entreguen a las falsas soluciones, que con frecuencia se presentan como camino más fácil para superar los problemas. No tengan miedo a comprometerse, a elegir caminos que requieren fidelidad y constancia, humildad y dedicación.
• ORAMOS POR LOS JÓVENES DE OCEANÍA (continuamos rezando el misterio del Rosario)
FINAL A LA LLEGADA A LA BASÍLICA.
DICE EL PAPA.
“A todos ustedes hombres y mujeres preocupados por la causa de la paz. La paz no es un bien ya logrado, sino una meta a la que todos debemos aspirar. Miremos con mayor esperanza el futuro, animémonos mutuamente en la camino, trabajemos para dar a nuestro mundo un rostro más humano y sintámonos unidos en la responsabilidad respecto a las jóvenes generaciones de hoy y del mañana, particularmente en educarlas a ser pacíficas
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