“El fruto de la justicia será la paz, y el fruto de la equidad una seguridad perpetua” (Del profeta Isaías, 32,17).
“La paz os dejo, mi paz os doy”, “Habéis oído que se dijo: amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo, más yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen”; “sed mansos y humildes de corazón como yo soy”, ”mete la espada en la vaina: el que a hierro mata, a hierro muere” (De Jesús de Nazaret en los Evangelios).
Para Jesús, ser cristiano es participar de la bondad sin fronteras de Dios.
HABLAR DE PAZ:
Hablar de paz suena bien a los de arriba y a los ingenuos de abajo,
pero hablar de justicia ya no suena tan bien a los de arriba, porque abre los
ojos a los de abajo.
Para la Iglesia Cristiana Católica el día 1 fue el día de la paz: la paz sin justicia no es paz. La verdadera paz es fruto de la justicia. Los dirigentes políticos y religiosos hablan de paz a todas horas, pero muy pocas veces de justicia. A los religiosos les oímos decir muchas veces: “La paz esté con vosotros”, pero nunca les oímos decir “la justicia esté con vosotros”. Ni a unos ni a otros les oímos casi nunca criticar públicamente los gastos militares, que es tanto como prepararse para la guerra, para matar, ni mucho menos les oímos citar por su nombre a los estados y gobiernos que más invierten en gastos militares, como EE.UU., o China.
GASTOS MILITARES:
Estos son los 20 países que más invierten en gastos militares en millones de € anuales (Datos de 2018):
- Irán: 10.076
- Pakistán: 10.724
- Israel: 13.638
- España: 15.305
- Turquía: 16.341
- Emiratos Arabes: 17.126
- Canadá: 18.214
- Australia: 23.300
- Brasil: 23.363
- Italia: 23.528
- Corea del Sur: 38.150
- Japón: 38.891
- Alemania: 41.262
- Reino Unido: 43.196
- Francia: 53.979
- Rusia: 55.129
- India: 56.961
- Arabia Saudí: 58.438
- China: 215.151
- EE.UU.: 551.163
Estados
Unidos y China gastan ellos solos 766.314 millones, más que los 18 restantes,
que son 557.619 millones. Es más, EE.UU. invierte él solo casi lo mismo que
esos 18 países. El total de gastos de los 20 países asciende a 1.323.933 millones. Es el gasto más escandaloso y más
antihumano que hay en el mundo.
PERSONAL MILITAR:
El personal militar de esos 20 países es de 24.908.911 personas (Fuentes:
SIPRI- Instituto Internacional de Estudios para la
Paz de Estocolmo); Infodefensa.com; Banco Mundial. No todos dan exactamente las
mismas cifras).
LAS RELIGIONES:
Debieran unirse en masa
para denunciar este espantoso despilfarro. Así demostrarían con más firmeza estar al servicio del pueblo aunque ello suponga persecución y acoso por parte de las estructuras de poder.
Y LOS CATÓLICOS:
Los primeros cristianos tomaron las enseñanzas de Jesús con mucha convicción y fidelidad, de tal manera que si se hacían militares después del bautismo eran excomulgados y a los que se preparaban para el bautismo y que expresaban la intención de hacerse militares, les era negado el bautismo. Clemente de Alejandría escribió: "no hemos sido educados para la guerra sino para la paz". El historiador Eusebio de Cesarea y Lactancio, cuentan que abundaban los cristianos que desertaban del ejército y que, por esta causa, sufrían el martirio.
En este nuevo contexto histórico es interesante evocar la figura de S. Martín de Tours, que veneramos en la Capilla de Veriña, en Gijón, conocido posteriormente sólo por el episodio de la mitad capa entregada a un pobre pero que, en realidad, fue, primero, un desertor del ejército y, luego, un obispo contestatario, que se niega a alistarse en el ejército de Constantino. Obligado a hacerlo, transige hasta que llega el momento de entrar en combate, y le dice al nuevo emperador Juliano: "Hasta hoy te he servido a ti, pero permite que ahora sirva a Dios. Podría recibir tu recompensa si estuviera dispuesto a entrar en combate. Pero yo soy sólo un soldado de Cristo y no me está permitido luchar".
Bien hemos cambiado: hoy hay capellanes en el ejército. Aquella Iglesia mantuvo una fidelidad estricta a las exigencias de paz y no violencia del evangelio, concretándolas en una oposición radical a tomar las armas. Es algo que, muy lamentablemente, se olvidó, pero que no puede negarse. (Sobre este tema, ver: "NO-VIOLENCIA, GUERRA Y SERVICIO MILITAR", por JOSEF BLANK).
EJERCITOS,
¿SI O NO? -Ejércitos, sí, pero ¿para qué?:
- -PARA ACUDIR A REMEDIAR CATÁSTROFES NATURALES, cada vez mayores y más frecuentes a causa del Cambio Climático.
- -PARA REPOBLAR LOS DESIERTOS DEL PLANETA: la desertificación es una de las principales amenazas para la sostenibilidad del planeta", dijo el eremólogo Cornelis (Universidad de Gent). El 38 % de la superficie de la Tierra podría quedarse desértica en los próximos años, pues hasta 13 millones de hectáreas de bosque desaparecen cada año por la acción del hombre.
- -PARA PROTEGER LOS MONTES Y EVITAR INCENDIOS: El año 2019 ardieron en España un total de 83.962 hectáreas de superficie. En Europa: más de 400.000. Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre, los incendios forestales emitieron a la atmósfera 6.375 millones de toneladas de CO2 en todo el mundo.
- -Para contribuir a REMEDIAR EMERGENCIAS SANITARIAS. Vimos su gran utilidad en esta pandemia vírica.
- -PARA PROMOVER EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS más atrasados del planeta.
- -PARA CUIDAR DEL MEDIO AMBIENTE en la limpieza de montes, ríos, lagos y mares.
Nada de
ir al ejército para morir peleando unos seres humanos contra otros, sino tan
solo un Ejército para que la vida sea cada vez más vida. Nada de adiestrarse
para la guerra, sino para la paz, cuidando este maravilloso planeta, como no se
conoce otro. Pero… ¿quién va a convencer a los fabricantes de armas, incluidos
los drones militares, delegada en ellos la decisión autónoma de decidir a quién
matar, y a quienes los financian de abandonar uno de los negocios más grandes y
lucrativos del planeta, que en 2017 facturó 318.737 millones euros, con EE.UU. a la cabeza, seguido de
Europa Occidental?. (Fuente: SIPRI,
aiPAZ).
Un solo tanque de guerra cuesta tanto como 440 respiradores médicos. Por tanto desviar los gastos en armamento a gastos en Educación, Sanidad, Investigación y Cultura. Ante el problema mundial del coronavirus, todos los tanques, aviones de guerra y misiles de todos los ejércitos se volvieron inútiles para matar un solo virus. Sólo la investigación, la sanidad, la responsabilidad popular (que en algunos sectores minoritarios, sobre todo jóvenes, brilla por su ausencia) y ahora el reparto justo y universal de vacunas es posible que puedan hacer frente a una pandemia mundial que está dejando un reguero cada vez mayor de sufrimiento y de muerte por todo el mundo y desesperación absoluta en los pueblos más empobrecidos de Africa, India, América del Sur y Bangladés. Que se acabe el negocio de las armas y el negocio de la guerra, y que vengan el amor, la justicia, la igualdad, la fraternidad y la felicidad para todos los seres humanos y para toda la creación, con un feliz año nuevo 2021, que, después de la pandemia tan dura, empiece a cambiar el curso de la historia.Faustino Vilabrille
faustino.vilabrille@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario