martes, 2 de diciembre de 2025

COMUNICADO 12/XII/25 en solidaridad con las personas migrantes y refugiadas.

La esperanza no puede ser sólo una palabra.

Hay casi 1300 jóvenes inmigrantes menores de edad entre nosotros, en esta isla, jóvenes sin familia, sin recursos, hacinados en los recursos que nuestro Gobierno Autónomo de Canarias ha dispuesto para garantizar al menos sus necesidades básicas: alojamiento, alimentación, salud,...


Hay entidades sociales como Nuevo Futuro, Cruz Blanca, Don Bosco, Cáritas Diocesana, Asociación Provivienda, El Buen Samaritano,... que sin ánimo de lucro colaboran eficientemente para que estos jóvenes puedan llevar una vida digna a la que como seres humanos tienen derecho.


Desde aquí y en este instante mostramos nuestro reconocimiento a esta labor que, sin embargo y según nuestra Ley de Extranjería, alcanza su punto final cuando estos jóvenes llegan a la mayoría de edad: sus 18 años.

 

La esperanza no puede ser sólo una palabra.

 

Llegado ese momento se ven abocados a la desprotección total: han de abandonar los recursos alojativos que antes habitaban tanto de las administraciones públicas como de las entidades sociales no gubernamentales.


Algunos con suerte hallan algún trabajo que muy difícilmente aguantarán al carecer de alojamiento y del descanso necesario en un lugar seguro, engrosando así las cifras de las personas sin hogar en nuestra isla que ya suman las 3.000 personas.


El resto tendrá que conformarse con lo que les puedan aportar los comedores sociales y recursos alojativos destinados para las personas que tienen en la calle su único hogar.

 

La esperanza no puede ser sólo una palabra.

 

Las entidades aquí representadas en este Círculo del Silencio y las personas que nos acompañan pedimos a nuestros gobernantes: 

  1. Dotación de recursos alojativos suficientes tanto para españoles como para extranjeros que incluyan los servicios mínimos de salud, alimentación y formación que faciliten la inserción social y no aboquen al abandono que la actual situación provoca.
  2. Reconocimiento de la antigüedad de las personas inmigrantes que entraron como refugiados y ahora necesitan cambiar su status y solicitar su permiso de residencia por arraigo.

Y a nosotros mismos, a toda la ciudadanía nos cabe plantearnos “qué mundo queremos construir si nos conformamos con lo que hay y no nos comprometemos a ser verdadera familia humana” donde no haya nada que nos divida. Porque…

 

La esperanza no puede ser sólo una palabra.

 

Mesa por las Migraciones

DIÓCESIS NIVARIENSE

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