domingo, 8 de octubre de 2023

La economía que Ecuador necesita

Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe. 

Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta No. 205 – 7 octubre 2023

"Es necesaria una economía que da vida y no mata, incluye y no excluye, humaniza y no deshumaniza, cuida la creación y no la explota”. Papa Francisco, 2019. “Somos más libres cuando todos pueden aspirar a su propia felicidad. Tenemos que tener economías que funcionen para todos los ciudadanos, no solo para los que están en lo alto”. Barack Obama. 

La elección presidencial lleva a pensar en una economía ideal donde todos los ecuatorianos o al menos la mayoría tengamos acceso a bienes y servicios que nos permitan vivir con dignidad.

Que la salud, la educación y la vivienda sean garantizadas por el Estado, igual que las oportunidades de empleo, para que podamos financiar nuestras necesidades y gozar de una vida decente.

Lamentablemente la realidad es completamente diferente: el desempleo (4,5% urbano), el subempleo (60%), la falta de ingresos estatales para cubrir necesidades de la sociedad -cinco mil millones de dólares de déficit en 2023-, la disminución de exportaciones petroleras, etc., son indicadores que impiden llegar a esa economía ideal, que no pasa de ser un sueño sin un final feliz.

En ese contexto, las elecciones son una esperanza, aferrados a la idea de lograr un estatus acorde a avances científicos y tecnológicos actuales. A veces creemos en los discursos y ofertas que los candidatos realizan, incluso damos por ciertas promesas que son irrealizables, utópicas. Son mentiras y estrategias que utilizan para llegar al poder. La realidad nos demostrará que es posible que no haya progreso y desarrollo sino todo lo contrario.

En el debate los dos candidatos ofrecieron mantener la dolarización, incrementar el empleo, recuperar la seguridad, conseguir mayor inversión, recobrar la institucionalidad, disminuir la corrupción, conceder créditos productivos baratos, mejorar la salud y la educación…, hicieron estas promesas al pueblo, sin embargo, omitieron decir cómo harán posibles tales ofrecimientos. Al no decirlo, todo puede quedar en palabras y discursos bonitos.

La situación es muy complicada. En crisis profundas, como la que atraviesa actualmente el Ecuador, se requiere un manejo técnico y no solo político de la economía, con la férrea convicción de servicio por parte de los gobernantes, del concurso y esfuerzo para el bien común de los diferentes actores económicos: gobierno, empresas, población.

¿Qué se debe hacer?. Señalamos algunos aspectos a manera de ejemplo:

  1. Mantener la dolarización no depende solo de las buenas intenciones o de firmar decretos. Continuar con el dólar implica generar suficientes dólares, incrementando la producción y las exportaciones; para qué equilibrar la demanda monetaria, si no hay el suficiente flujo de entrada, esto afectaría seriamente la circulación de dólares, tan necesarios en la economía. Debemos agradecer las remesas que, permanentemente, envían nuestros emigrantes, sin ellos nuestra situación sería aún más grave.
  2. El empleo es un problema estructural y crónico. Su recuperación depende de la inversión que exista, sin embargo, la inseguridad nacional, la falta de confianza de los inversionistas, la mala imagen nacional en el exterior, son factores que impiden el ingreso de capitales productivos, que son los generadores directos de empleo.  Aunque el Estado, a través de algunas políticas, puede ayudar a crear trabajo, sin embargo, es imprescindible la iniciativa privada de las empresas y de la economía popular y solidaria.
  3. Recuperar la seguridad y disminuir la corrupción es difícil en el corto plazo, requieren decisión política de los diferentes poderes del Estado, alianzas internacionales para combatir el crimen organizado, ingentes recursos humanos y financieros.
  4. Concesión de créditos productivos baratos, ¿cómo y de dónde?. La situación fiscal es tan crítica que los ingresos permanentes no alcanzan a financiar los gastos corrientes. La recurrencia al financiamiento internacional es en estas circunstancias extremadamente oneroso, de conseguirlo, las tasas estarían en alrededor del 20%, situación imposible de sostener con los actuales niveles de liquidez.

¿Hay esperanza?: SÍ, si los escasos recursos disponibles se utilizan de forma honrada, adecuada, austera y responsable, ejecutando inversiones necesarias sin caer en derroches estériles y con prioridades claramente establecidas que beneficien a las grandes mayorías del Ecuador. · #ComuniquemosEsperanza

Versión original: http://www.justiciaypaz.org.ec/2023/10/carta-no205-la-economia-que-ecuador.html

Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com

PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:

  • ¿Qué pensamos de tantas "promesas electorales" como todos escuchamos en las concentraciones organizadas por los partidos políticos?, ¿sucede lo mismo que este artículo señala: que no se explica el "cómo" van a poder cumplir con eso que prometen?.
  • ¿Qué podríamos hacer quienes escuchamos esas promesas?, ¿qué actitudes nos deben mover?.
  • ¿Qué ocurriría, qué efectos se producirían en todas esas concentraciones si la ciudadanía no se conformara con escuchar lo que quiere oír y llevaran a los distintos representantes políticos a aterrizar en lo concreto de sus propuestas?.
  • ¿Cómo lograr que en nuestros espacios de compromiso social, político, eclesial, etc... podamos alaborar discursos creíbles, serios, realmente respetuosos con quienes nos vayan a escuchar?.


No hay comentarios:

Publicar un comentario