Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe.
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta No. 208 – 29 octubre 2023
“Escuchar la radio es de alguna manera conectarse uno con otro y hacer comunidad, lleven siempre adelante el barrio, por cada una de las personas, por los chicos, por los abuelos, que Jesús les bendiga y la Virgen los cuide” Papa Francisco.
La radio evolucionó de varias formas en el mundo… en EEUU se afianzó el estilo comercial, en Europa floreció como pública estatal, en América Latina fluyó en una diversidad, a más de los mencionados, como expresión de organizaciones y sectores de la sociedad civil.
La radio en América Latina se eclipsó momentáneamente con la aparición de la televisión y por el tipo de programación que alejó a la audiencia, en este contexto surgen las radios comunitarias, libres e informales, medios alternativos a los monopolios excluyentes de la radio comercial y estatal.
La
radio comunitaria considera a sus oyentes como sujetos participantes, actores y
protagonistas de su programación.
La
comunidad participa en la toma de decisiones sobre la programación, la
producción, el funcionamiento y la gestión del medio. Algo inconcebible en las
radios comerciales y estatales. La responsabilidad y construcción progresiva de
contenidos compartidos entre los actores principales y la comunidad de oyentes
es su tarea.
Las radios comunitarias se comunican e involucran directamente con la y en la comunidad, promueven la participación ciudadana, no sólo en la radio sino también en los procesos culturales, sociales, políticos, ecológicos. Es el medio mejor adaptado a las necesidades del desarrollo social y cultural de los pueblos, debido a su bajo costo y a la participación cívica de voluntarios que apoyan su autogestión.
Las
primeras radios comunitarias nacieron simultáneamente en Colombia y EEUU a
finales de 1940. Radio Sutatenza de Colombia (1947) fue una estrategia social
para el desarrollo, utilizó medios combinados: la radio comunitaria, las
cartillas de alfabetización y la presencia de líderes locales para promover una
comunicación interactiva genuina con la comunidad.
Este
proyecto se multiplicó en diversos países de América Latina. Grupos étnicos, campesinos,
universidades, sindicatos, ONGs, iglesias… potenciaron este tipo de propuesta.
Convirtieron
a la radio en un motor de expresión democrática, pluralista. La programación y
producción en lenguas nativas imprimen una perspectiva multicultural que
enriquece la comunicación y que la articula a nivel global a través del
internet y la vía satélite.
En Ecuador las Escuelas Radiofónicas Populares del Ecuador, ERPE, fundada por Mons. Leonidas Proaño en 1962 en Riobamba, irrumpe con una propuesta comunicacional que rompe con lo establecido: sin fines de lucro, de servicio educativo, social y de desarrollo, comprometida con los sectores populares del campo y la ciudad, especialmente con los indígenas. De 1962-1974 alfabetizó a más de 20 mil indígenas y campesinos.
IRFEYAL
llega al Ecuador en 1979, bajo la dirección del Padre Pedro Niño sj, desarrolla
un proyecto educativo innovador que llega a miles con su propuesta de educación
para jóvenes y adultos con el sistema radiofónico.
Radio Latacunga, fundada en 1981 por Mons. José Mario Ruiz Navas, desarrolla una radio comunitaria muy interesante, para el efecto cuenta con 13 cabinas comunitarias en donde los comuneros producían sus programas, exponían sus necesidades, daban a conocer su cultura, sus noticias en su propia lengua. Por su parte, Radio Sucumbíos, fundada en 1992 por Monseñor Gonzalo López Marañón, integrar a esa provincia y compartir el caminar del pueblo, sus tristezas y alegrías, sus luchas, sus denuncias en la voz de sus protagonistas.
Una
radio Integral: popular y comunitaria.
Estas y otras radios comunitarias en el Ecuador han dado y dan la voz a la gente, en donde cada grupo es protagonista, cuenta y comparte su vida, sus voces, su historia, su cultura, su gastronomía, sus noticias, sus reclamos, sus aspiraciones, sin intereses económicos de por medio, sin agendas particulares sino buscando siempre el bien común. Apoyarlas, sostenerlas y acogerlas fortalece su misión y posiciona sus objetivos. En la radio comunitaria la voz del pueblo es la que suena y se amplifica a través de sus ondas.
("Con los ojos fijos en El, en la realidad y la fe" es una publicación de la Comisión ecuatoriana Justicia y Paz, resultado de reuniones periódicas de los miembros de la Comisión para analizar, reflexionar y proponer alternativas, a través de estas cartas).
Versión original: file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/Carta%20JyP_No_208_2023.pdf
Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com
PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:
- ¿Qué nos muestra este artículo?, ¿qué conclusiones obtenemos de él?.
- ¿Qué pensamos de los M.C.S. en España?, ¿cómo contribuir a que sean todos ellos verdaderos paladines de la INFORMACIÓN y no simples correas de transmisión de quienes los pagan y por lo tanto manipuladores de la ciudadanía?.
- ¿Existen en Canarias y en el resto de España emisoras de radio con las características de éstas señaladas por el artículo?. Si existen... ¿cómo apoyarlas?. Si no existen... ¿podríamos plantearnos crear alguna con cariz comunitario, democrática, para todos y de todos,... libre de los mangoneos del poder político, económico o empresarial?, ¿cómo conseguirlo?.
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