Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe.
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta No. 203 – 24 septiembre 2023
“Oramos hoy por los gobernantes que tienen la responsabilidad de cuidar a sus pueblos en estos momentos de crisis: jefes de estado, presidentes de gobierno, legisladores, alcaldes, presidentes de regiones... para que el Señor los ayude y les dé fuerzas, porque su trabajo no es fácil. Y cuando haya diferencias entre ellos, entiendan que, en tiempos de crisis, deben estar muy unidos por el bien de los pueblos, porque la unidad es superior al conflicto”. Papa Francisco, mayo 2020.
El próxima 15 de octubre elegiremos al
presidente del Ecuador. En varias cartas
hemos ponderado la importancia y responsabilidad de dar el voto a tal o cual
candidato. Es darle el poder y capacidad de tomar decisiones y actuar buscando
el bien de todos.
Es una elección de mucha importancia. Quien resulte elegido durará en sus funciones hasta el 24 de mayo de 2025, este gobierno deberá enfrentar grandes desafíos, pues el país sufre graves problemas que exigen urgentes acciones. Aquí algunos:
- - Una situación de violencia social como nunca ha vivido nuestro país. Perdimos la calma, hay miedo y la inseguridad nos amenaza a todos, a algunos con mayor fuerza y agresividad. Problema complejo y de difícil solución, pero de inmediato y urgente enfrentamiento.
- - Un creciente desempleo y aumento de la pobreza. Cada vez hay más pobres. Las manifestaciones y consecuencias son múltiples: desnutrición, deserción escolar, violencia doméstica y callejera, suicidios, emigración temeraria, etc.
- - La realidad de niños y jóvenes, principalmente en sectores populares y periféricos, que engrosan las filas de las mafias y el narcotráfico, abandonan la educación y se convierten en víctimas del abuso sexual, la prostitución y el tráfico de órganos.
- - La llegada inminente del fenómeno de El Niño, con grave amenaza de devastación de grandes poblaciones y extensiones territoriales.
- - Una crisis política y económica con múltiples quejas, acusaciones, síntomas y escándalos que derivan de una descomposición institucional a todo nivel. Se escucha de graves crímenes, la existencia de narcopolíticos, narco generales; policías, militares y jueces cooptados con prebendas o miedo, por carteles internacionales. Hay acusaciones de un sistema electoral corrompido y tramposo que no respeta la voluntad de los electores. La instauración, en la administración pública y privada, de la coima, la comisión, el sobreprecio −aberraciones criminales, penadas en cualquier país− como si fueran modus operandi normal y necesario para que las instituciones funcionen; y para colmo, individuos investidos de jueces que pretenden mediante providencias amañadas, consagrar la impunidad.
Podríamos continuar relatando la tragedia nacional, sin embargo, queremos más bien poner énfasis en los requerimientos y exigencias para el próximo gobierno nacional. Dada la magnitud de los desafíos la primera tarea del nuevo gobierno es, no de palabras sino de actitudes y hechos: convocar a toda la ciudadanía a un debate nacional abierto, sincero y desprendido, que lleve a un acuerdo o pacto de convivencia y civilidad. El triunfador no puede hacer del Estado un botín de uso y abuso de ‘agnados y cognados’ cercanos al gobierno. Como tampoco los perdedores pueden convertirse en opositores ciegos, detractores y conspiradores a tiempo completo como en los últimos tiempos.
El diálogo nacional que reclamamos y exige el país, supone una actitud franca, diáfana, transparente de todos los actores, empezando por los gobernantes, en el que las ideologías no se constituyan en reclamos de dominio por encima de las necesidades del pueblo. Aunque las luchas intestinas se presentan como reivindicadoras de intereses populares, con frecuencia son artimañas de los grupos detentadores del poder o de sus aspirantes frustrados. La Democracia se nutre, ante todo, del diálogo y la búsqueda de acuerdos, en donde cada uno tiene su palabra, a condición de que sepan escuchar a los otros, particularmente a los que piensan distinto.
Entonces necesitamos… Que todos aunemos
esfuerzos en favor de la Patria. Que el diálogo, arraigado en la verdad y la
justicia, sea el camino a las soluciones. Que construyamos procesos de
encuentro y compromiso por el bien común, desterrando la corrupción,
recuperando la ética y los valores.
· #ComuniquemosEsperanza
Versión original: http://www.justiciaypaz.org.ec/2023/09/carta-no23-el-presidente-que-necesita.html
Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com
PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:
- ¿Qué problemas principales debe afrontar el nuevo presidente de Ecuador?. ¿Qué problemas principales tenemos en España y Canarias que deben afrontarse con prioridad?.
- ¿Cuáles tendrán que ser las claves para afrontar y resolver esos problemas, según este artículo?. ¿Existen esas claves en Canarias y resto de España?. ¿Qué está pasando concretamente en el Parlamento Español?.
- ¿Existe un verdadero interés de nuestros gobernantes y opositores elegidos democráticamente de servir a todo el país o lo único que quieren es el poder a costa de lo que sea?. ¿Cómo deberían darle la vuelta a esto?.
- ¿Qué actitiudes y acciones necesitamos desarrollar nosotros desde las bases sociales: AA.VV., sindicatos, partidos políticos, ámbitos de compromiso social, comunidades cristianas,...para participar en este cambio que necesitamos?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario