Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe.
Comisión ecuatoriana Justicia y Paz. Carta No. 202 – 17 septiembre 2023
“Para que la función penal no se convierta en un mecanismo cínico e impersonal, necesitamos personas nutridas en formación técnica, pero sobre todo apasionadas por la justicia, conscientes del gran deber que cumplen.
Solo así ninguna norma será un fin en sí misma, sino que todas estarán al servicio de las personas implicadas, ya sean los autores de los delitos o las víctimas que han sido ofendidas.” Papa Francisco, carta a profesores de Derecho Penal, nov 2022.¿El Ecuador está desmantelado institucionalmente?. Por las múltiples manifestaciones de decadencia ética y moral, enfrentamientos y desprestigio, deshonestidad y corrupción, entre otras, parece que la institucionalidad del Estado está en caída libre y vertiginosamente rueda hacia el despeñadero de la desidia e indolencia.
El pueblo está hundido en una desilusión desbordante, en que nada cree… de todo duda. Cada día quienes administran el Estado se empeñan en enviar señales claras, fuertes y concretas de esa descomposición integral. El sistema judicial está seriamente averiado, descompuesto, politizado, al servicio de intereses particulares que destrozan su equidad. La problemática ética y moral que se derivan de la conflictividad y de la injusticia impiden abruptamente que lleguen soluciones que presenten a los servidores judiciales como operadores neutrales e implacables de la justicia.
Los pronunciamientos de los jueces, difundidos por los medios, en ocasiones demuestran inconsistencias y falencias que ponen en evidencia el deterioro y el descalabro en la que está inmersa la Función Judicial. Muchas veces las decisiones de la Fiscalía o jueces contradicen lo que dictan las leyes o se buscan subterfugios para negarlas.
Realidad que nos está conduciendo a un ‘Estado de barbarie’, donde puede imperar el ‘hacer justicia por cuenta propia’. Fatalidad letal para la vigencia del Estado de derecho.
En este itinerario es fundamental recuperar los valores humanos y la ética en todos y cada uno de los operadores de justicia, para ello su formación y capacitación en esta línea es determinante, ya que, quieran o no, están sometidos a presiones que muchas veces no solo son ofertas económicas sino también amenazas y chantajes. El “estar a favor o estar en contra” es un condicionamiento que doblega, en muchos casos, la verticalidad de los jueces, obviamente prefieren proteger sus vidas y la de sus familias.
¿Todavía hay una salida para detener esta degradación institucional del sistema judicial?. Es un camino difícil, pero que se debe emprender para recuperar la confianza ciudadana. Eso implica desmontar redes de corrupción, desterrar la impunidad, las influencias de politiqueros o grupos de poder, parar los tentáculos del narcotráfico y del crimen organizado. Una tarea inmensa y nada fácil para iniciarla, sostenerla y culminarla.
“Los expertos en Derecho penal y quienes, en sus diversas tareas, están llamados a desempeñar funciones relacionadas con su aplicación, tienen a su cargo una altísima responsabilidad. Tanto la academia como la judicatura deben tener presente el respeto de la ley, cuyas disposiciones de orden superior constitucional e internacional deben observarse, junto a un deber de conciencia adecuado a la gravedad de las consecuencias. Más, es menester recordar que la ley por sí sola nunca puede alcanzar los objetivos reales de la función penal. Muchas veces la doctrina jurídica presenta cierto gnosticismo por no llegar a conducir el poder de la técnica. Tiempo atrás he llamado la atención acerca de los riesgos del idealismo penal y del modo en que «lejos de ser una virtud técnica, contribuye a ocultar los rasgos más autoritarios del ejercicio del poder»" señaló el Papa Francisco en carta a los profesores de Derecho Penal.
Romper el modus operandi del sistema
judicial imperante exige recuperar, fortalecer y sostener su institucionalidad,
lo que demanda un pacto social amplio, concreto, eficaz, eficiente, viable y
ejecutable, donde tanto la ciudadanía como las autoridades de todas las
funciones del Estado asumamos que la Función Judicial debe someterse solo al
mandato único y exclusivo de las leyes y su espíritu. Si para eso, se requieren
nuevas leyes o reformar las existentes, hay que hacerlo sin cálculos ni
privilegios para nadie. Se necesita una
justicia equitativa y pronta para todos.
· #ComuniquemosEsperanza
Versión original: http://www.justiciaypaz.org.ec/2023/09/carta-no202-ecuador-exige-una-verdadera.html
Para contactar: cjusticiaypaz@gmail.com
PARA LA REFLEXIÓN Y LA PRAXIS:
- ¿Qué pasa con la "Justicia" en Ecuador?. ¿Qué problemas la aquejan?.
- ¿Qué elementos negaticos hallamos en la Justicia española y en quienes tratan de acomodar el Poder Judicial a sus planteamientos partidistas sin respetar en modo alguno su independencia del resto de poderes del Estado?.
- Frente a esto ¿qué tendríamos que hacer?, ¿qué pistas nos da este artículo que se podrían aplicar en nuestro suelo?.
- ¿Qué actitiudes necesitamos desarrollar en los partidos políticos, sindicatos, en los M.C.S., etc... para contribuir a una Justicia más para todos y sin que nadie trate de mangonearla a su gusto?.
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