Día de año nuevo (1 de enero)
OBJETIVO DE LA JORNADA: Tomar conciencia de que el "año nuevo" no es nuevo porque cambien unos números sino porque seamos capaces de hacer nuevas nuestras acciones y actitudes, hacer nueva nuestra vida.
Cuando llegan los últimos días del mes de diciembre y los primeros del mes de enero... todo el mundo dedica buenos deseos para el resto. La alegría es el sentimiento común en todos y la ilusión de que esos deseos se cumplan es lo que todos esperamos ver traducida en realidades dichosas.
Sin embargo... ¿es suficiente con desear un buen año?. Todos comprobamos que no es así sino que "hay que hacer algo", hay que trabajar cada día para que puedan darse las condiciones necesarias para que los deseos se conviertan en realidades.
Al agricultor no le es bastante con esperar la lluvia del cielo ni que el calor llegue a su tiempo; ahí anda abonando los campos, sembrando, quitando hierbas que puedan menguar el desarrollo de lo sembrado, quitando piedras,...
Al pescador no le basta con tener una barca o los aparejos de pesca. Remienda sus redes después de cada jornada, cuida que nada le falte antes de hacerse de nuevo a la mar, derrocha paciencia, precaución y cuidados necesarios para poder regresar a puerto sano y salvo con la pesca obtenida.
Al maestro de escuela no le es suficiente con saber que tiene una aula repleta de niños/as, unos libros, materiales didácticos,... dedica sus horas diarias a preparar las clases de la jornada siguiente, tiene claros sus objetivos, busca y pone los medios para conseguirlos, interactúa adecuadamente con su alumnado.
Al médico que trabaja en una ONG no le sirve sólo saber todo lo que aprendió y desear buena salud a todo el mundo, necesitará saber diagnosticar una enfermedad, una lesión,... tener instrumental adecuado, utilizarlo con destreza y aplicarlo a las necesidades reales de sus pacientes sin pérdida de tiempo.
Al cristiano comprometido con el Plan de Dios sobre la Tierra no le basta con estar bautizado y decir bonitas palabras a todo el mundo; necesitará revisar su vida a los ojos de Dios, del mensaje de Jesús de Nazaret, vivirlo y renovar esa VIDA cada día. Así es como hará creíbles sus palabras.
Al cristiano comprometido con el Plan de Dios sobre la Tierra no le basta con estar bautizado y decir bonitas palabras a todo el mundo; necesitará revisar su vida a los ojos de Dios, del mensaje de Jesús de Nazaret, vivirlo y renovar esa VIDA cada día. Así es como hará creíbles sus palabras.
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Y así todos y cada uno de nosotros. Y puede que al final del año, el que ahora estrenamos, podamos decir: "Me fue bien, se cumplieron mis sueños, alcancé mis propósitos". Sí, pero ¿fue estando de brazos cruzados?.
- Día de fin de año y año nuevo.
- ¿Cómo hacer para cumplir con los propósitos?.
- Cumplir los propósitos para el año nuevo.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué conclusiones obtenemos del vídeo?, ¿ y del texto de la entrada?.
- ¿En qué nos han servido los enlaces para ampliar para clarificar "en qué ha de consistir desear un año nuevo que sea mejor que el anterior"?.
- ¿Cómo aplicar estas conclusiones al medio escolar-estudiantil, a nuestros procesos de formación?, ¿a nuestras relaciones familiares?, ¿al medio laboral y de trabajo por lograr que nuestro mundo sea un espacio más humano y humanizador?.
- ¿Cuál puede ser nuestro compromiso de HOY, concreto, para empezar a dar pasos en la construcción de un día mejor, una semana mejor,... un año mejor?.
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