viernes, 4 de febrero de 2022

Bancos, pandemia y pobreza

La banca española cierra en 2021 un año récord en beneficios. Las seis entidades (Santander, BBVA, CaixBank, Sabadell, Bankinter, y Unicja) suman unas ganancias conjuntas de 20.130 millones de euros, en un año con Covid.

Un volumen de beneficios nunca visto. En 2020 perdieron 5.400 millones, pero bien que se desquitaron ahora en 2021, un 45 % más de ganancias que en 2019, que fue un año sin Covid.

Claro, los bancos no ganan dinero fabricando escobas o sembrando lechugas: ganan dinero con el dinero.

Cierran oficinasdespiden empleados (suficientemente pagados para que acepten) y dejan numerosos núcleos de población sin serviciosy con la banca electrónica nos ponen a todos de empleados suyos pero sin sueldo, y pagando con tarjeta aun los beneficiamos más; eso sí, angustiando a los mayores que no saben nada de informática, ni manejar un cajeroPor eso estos días pasados se promovía una huelga de pagos con tarjeta.

Las grandes superficies hacen algo parecido con nosotros, pues nos utilizan a todos de dependientes suyos y gratuitos. ¿Por qué no nos acercamos más a las tiendas de barrio, que nos ofrecen productos de cercanía, posiblemente de mejor calidad y crean muchos más puestos de trabajo que los supermercados, cuya implantación llevó al cierre a muchas de esas tiendas?. Además , el dinero que pagamos en las tiendas de barrio queda en la localidad, pero el de los supermercados, ¿a dónde va a parar?. Otra víctima más de los supermercados son los campesinos, que son los que más pierden con las grandes superficies, obligados a acatar unas condiciones comerciales insostenibles y que les condenan a la desaparición.

Entre tanto, a los currantes nos sube la inflación a final de 2021 al 6,5 %, y mientras que al agricultor de naranjas le pagan 10 céntimos por un kilo, al consumidor le llega a 1 euro o más. ¿Quién se queda con la diferencia?.

¿Mercado libre?. Sí, sí... Hablando de inflación: ¿de qué nos quejamos?. A causa de la pandemia, en 25 países africanos la inflación media subió al 13,92 %: si ya eran muy pobres, ahora más. Afortunadamente en otros 29 países africanos quedó por debajo del 6 %.

Entre tanto, cuenta el Evangelio de este domingo que la gente se agolpaba alrededor de Jesús y que desde la barca de Pedro le hablaba a la gente. Al terminar le manda que reme mar a dentro y eche las redes: la redada fue tan grande que la barca se hundía. Pedro, asombrado, se echa a los pies de Jesús, porque Jesús lo multiplicaba todo hasta que sobraba para todos, como hizo también con el agua convertida en vino en las bodas de Caná, con los panes y los peces en dos ocasiones.

Jesucristo quiere abundancia para todos, hasta que sobre, incluso para recibir a aquel hijo extraviado, cuyo padre presenta Jesús preparando para él una gran cena. Es justo lo contrario de lo que hace el neoliberalismo capitalista actual, radicalmente contrario al Evangelio, pues cada vez acumula más en menos manos y deja más manos con menos, incluso en los últimos cuatro años aumentando el número de empobrecidos en el mundo, muchos hundidos en la extrema pobreza, hasta el punto que el 1 %, que son los ricos del mundo, acumulan ellos solos casi tanta riqueza como el resto de la humanidad. Incluso en España la pobreza severa puede aumentar en unas 800.000 personas hasta llegar a los 5,1 millones a causa del Covid, mientras que los bancos se atiborraron de dinero. (Ver último informe de Oxfam-Intermon, de enero pasado).

Feliz domingo a tod@s.- Faustino
faustino@faustinovilabrille.es

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