Un voluntario pide una oración por Guatemala.
¿Por qué?.
En un
comentario reciente comentábamos como una empresa española, ACS, del presidente
del Real Madrid, Florentino Perez, estaba construyendo grandes centrales
eléctricas en Guatemala, aprovechando el agua del río Cahabón, colapsando 30
kilómetros de río, lo que iba a inundar grandes extensiones de tierra, causando
un daño muy importante a 29.000 indígenas.
Riquezas
de Guatemala: Guatemala, además de su eterna primavera por su excelente clima,
tiene muchas riquezas naturales, como los más de 70 yacimientos de oro,
que explota una empresa canadiense,
Montana Explotadora, causando un daño irreparable a miles de personas y al
Medio Ambiente. Produce también el mejor café del mundo en la Región de Alta
Verapaz, pero con obreros explotados hasta la extenuación, trabajando de sol a
sol, por una miseria de sueldo, durmiendo casi a la intemperie, mientras que el
dueño de la finca de 800 hectáreas tiene un helipuerto privado y se negaba a
llevar al médico en su gran todoterreno a los obreros que enfermaban. Tiene
además otras dos fincas de 2000 hectáreas cada una. Tola la gran riqueza de
Guatemala está en manos de multinacionales extranjeras y terratenientes, que
compran y sobornan a los gobernantes de turno.
Los
volcanes: Guatemala es tierra de volcanes. Ahora llega otra catástrofe muy
intensa. La brusca erupción del volcán de Fuego, con 79 muertos de momento y al
menos 192 desaparecidos y más de 2.000.000 de afectados, con todas las graves
secuelas que quedan detrás, y el miedo a tener que seguir viviendo en sus
proximidades por no tener otro sitio donde poder vivir.
Precisamente cuanto estallaba el volcán, nos escribía un matrimonio que
vive al lado mismo de las faldas de otro volcán, el Volcán de Agua, porque en
su cráter acumula una inmensa cantidad de agua y cuando se rompe y se desborda
produce enormes inundaciones. Hace pocos años les entró el agua en casa por la
noche y, al despertar con el ruido, ya la tenían a la altura de su cama.
Quieren marchar a otro lugar más seguro, pero los escasos medios económicos no
se lo permite: los pobres siempre tienen que vivir en los sitios más peligros,
más pobres y más difíciles, donde nadie se llama a la tierra, como en los
montes más altos o las orillas de los ríos, que en Guatemala se desbordan
bruscamente por las enormes tormentas que se producen. Lo hemos visto
personalmente en el Municipio de Chinautla, cerca de la capital, donde medio
centenar de familias quedaron sin casa bruscamente por desbordamiento del río
que pasa por allí y lleva su nombre, cuyo alcalde fue encarcelado por graves acusaciones
de corrupción, otra lacra de Guatemala.
Un
voluntario en Guatemala pide una oración, ¿por qué?: Un amigo que se marchó
precisamente a Guatemala a hacer un voluntario por tres meses, y hace un mes
que llegó allí, nos escribe hoy mismo pidiendo una oración por Guatemala: ¿por
qué?. El hombre está tan profundamente afectado por la gran miseria, más que
pobreza, que está descubriendo en el país, por la violación flagrante y
constante de los DD.HH., y ahora por el desastre del Volcán de Fuego, que experimenta
una impotencia irresistible ante tanto sufrimiento del pueblo pobre, y no ve
más salida que pedir una oración por Guatemala, pues le desborda toda aquella
lamentable realidad, sobre todo el sufrimiento de los niños: “Es horrible,
Faustino, me dice: estoy colaborando en una escuela indígena, pero hay muchos
miles y miles de niños sin escuela”. Todo esto lo hemos visto en las repetidas
veces que fuimos a Guatemala con proyectos de cooperación. Por eso decimos que
nos duele profundamente Guatemala.
El revolucionario
loco de Nazaret, ciudadano del mundo: Nos cuenta el Evangelio del domingo
pasado, que los familiares de Jesús, viendo lo que hacía y decía, así como la
gran movilización de la gente de Galilea
que se producía entorno a El, que pensaron que estaba loco y querían llevarlo
para casa. Fueron a buscarlo; estaba enseñando en una casa abarrotada de gente,
y le pasan este aviso: “tu madre y sus hermanos están ahí fuera y te buscan”.
Jesús
mira a toda la gente que tiene alrededor y les contesta: “Estos son mi madre y
mis hermanos, porque todo el que hace la voluntad de Dios ése es mi hermano, y
mi hermana, y mi madre”.
Jesús
se sentía ciudadano del mundo, comprometido con la liberación de todos, quería
cambiar el curso de una historia, llena de injusticias, de violencia, de
guerras, de hambre de sufrimientos, de marginaciones, de desigualdades, de
opresiones de toda índole, de desprecios, de abusos, de malos tratos. Quería
una nueva historia llena de justicia, de fraternidad, de igualdad, de
solidaridad, de amor, de vida, de alegría, de esperanza, de colaboración, de
paz, de cuidado especial hacia los pobres, los niños, los enfermos, los
hambrientos, sedientos, desnudos, extranjeros, encarcelados y la creación, a la
que Dios cuida con suma atención vistiendo de hermosura los lirios del campo y
los pájaros del cielo, y tanto más a nosotros a través de ella. La construcción
de esta nueva historia, ahora depende de nosotros. Si lo hiciéramos nadie
viviría en zonas de riesgo, nadie sería víctima de nadie, la naturaleza estaría
cuidada y mimada como manifestación divina de la presencia de Dios. La oración
no sería para pedirle nada a Dios, sino para expresarle nuestro compromiso de
construir un mundo nuevo y mejor para todos los seres humanos y para toda la
creación.
Este
mensaje de Jesús de Nazaret fue el más revolucionario que conoció la historia
de la humanidad y El su promotor, que aún le falta mucho para producir todos
sus frutos, que llegarán cuando en este mundo no haya ni opresores ni
oprimidos, liberando a los opresores de oprimir y a los oprimidos de su
opresión, alcanzando así la plena liberación de todos y de toda a creación, que
no será una utopía si todos caminamos en esa misma dirección. Este mensaje está
en el Evangelio: En una ocasión se presentó la policía a requisar la casa de
Pedro Casaldáliga. Le llevaron varios libros que consideraron revolucionarios,
pero dejaron el Evangelio. El los llamó y les dijo: “dejaron el libro más revolucionario
de todos, el Evangelio”.
Ciudadanos
del mundo: Por eso nosotros, como seres humanos y más como creyentes tenemos
que sentirnos y actuar como ciudadanos del mundo como Jesús, comprometidos con
toda la humanidad. Todo ser humano tiene que ser nuestro hermano, nuestra
hermana y nuestra madre. Tenemos que actuar siempre en clave de liberación, de
lucha y compromiso por un mundo mejor, tanto desde pequeños y continuos actos
de liberación en la vida de cada día, como asumiendo compromisos importantes
como el del voluntario que se fue a Guatemala a hacer algo concreto
directamente con los más necesitados.
Que así
sea.
Un
cordial abrazo a tod@s.-Faustino
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