"Bloquear a un pueblo entero de más de 11 millones de habitantes, con toda clase de disposiciones punitivas con la dureza que lo está haciendo EE.UU. al pueblo cubano, incluso torpedeando las vacunas contra el coronavirus, es una gran injusticia". Faustino Vilabrille
Bloqueo al pueblo cubano.
Estos días se están produciendo en muchos países numerosas manifestaciones contra el bloqueo a Cuba, por parte de EE.UU., que dura ya más de 60 años. El objetivo del bloqueo lo formuló Lester Mallory, Subsecretario de Estado de la Administración norteamericana el 6 de abril de 1960, con estas palabras, que suenan muy mal y más a la altura de nuestros días:
“La mayoría de los cubanos apoyan a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… una línea de acción que, siendo lo más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.Por otro lado, la condena del bloqueo de Cuba por la ONU viene siendo
radical y unánime desde hace 30 años, la última vez el jueves 23 de junio de
2021, con solo 2 votos en contra (EE.UU. e Israel) y 3 abstenciones (Ucrania,
Emiratos Árabes Unidos y Colombia).
La política yanqui, sin embargo, con despliegue de su inmenso aparato
mediático, pregona que todos los problemas de desabastecimiento, pobreza y
carencia de toda clase de recursos económicos, comerciales y técnicos que Cuba
sufre, son efecto de la dictadura interna, instalada por la Revolución en 1959.
El bloqueo es tal que incluso impide a Cuba disponer de recursos
suficientes para fabricar vacunas contra el Covis-19: "Hay que
decir que nosotros no hemos vacunado más cubanos porque no hemos tenido los
recursos para hacer más vacunas porque el bloqueo de EE.UU. impide que lleguen
a la isla los recursos necesarios", dijo Yuri Valdés, director adjunto del
gubernamental Instituto Finlay de Vacunas.
Pues bien, un amigo desde México nos envía el siguiente editorial del diario
La Jornada, uno de los principales periódicos del país, que distingue muy bien
entre lo político de lo humanitario, y por tanto en separar lo uno de lo otro,
pues sin duda es muy injusto condenar al pueblo a sufrimientos que de ninguna
manera nunca y menos hoy son de recibo. Parece increíble que en esto Joe Biden siga la política de Trump.
Editorial dice así: “EU: el bloqueo insostenible".
La jornada, 27 de julio 2021:
En la conferencia
matutina realizada en el puerto de Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a referirse a la improcedencia del bloqueo que el gobierno
de Estados Unidos mantiene en contra de Cuba desde hace seis décadas. Tras recordar
que la inmensa mayoría de los países están en contra del bloqueo, el
mandatario formuló un llamado respetuoso al presidente de Estados
Unidos, Joe Biden, para separar lo político de lo humanitario, destacó
que no es concebible que en estos tiempos se quiera castigar a un país
independiente con un bloqueo e instó a que, ante la crisis sanitaria por
Covid-19 que tiene lugar en la nación insular, en vez de bloquear, todos
deberíamos ayudar.
Como se recordará,
el sábado pasado López Obrador dijo, en presencia de los cancilleres de América
Latina y del Caribe reunidos para rendir homenaje a Simón Bolívar en el 238
aniversario del natalicio del Libertador, que la política injerencista y neocolonialista de Washington hacia América Latina, impuesta hace más de
dos siglos, está agotada, no tiene futuro ni salida y ya no beneficia
a nadie. En cambio, el titular del Ejecutivo federal elogió la resistencia del
pueblo y del gobierno cubanos en la defensa de su soberanía y propuso una
nueva convivencia entre los países del continente.
En efecto, el
bloqueo estadunidense contra Cuba no sólo es expresión de una postura
intervencionista impresentable sino que, en la medida en que causa graves
sufrimientos y penurias al conjunto de la población cubana, constituye un
castigo colectivo tal y como se define en el artículo 33 de la Convención de
Ginebra y es, por lo tanto, un crimen de lesa humanidad. Por añadidura, lo que
el gobierno de Estados Unidos llama embargo –y que está codificado en
diversas leyes y órdenes ejecutivas de la superpotencia– afecta a innumerables
empresas de todo el mundo y hasta a compañías estadunidenses que querrían
invertir y hacer negocios en la isla.
De manera
inopinada, Biden ha decidido seguir la línea de su predecesor republicano en lo
que a Cuba se refiere, a pesar de que el empecinarse en esa agresividad
injustificada es moral, política y económicamente desastroso, no sólo para Cuba
sino hasta para el propio gobierno estadunidense. Expresión de ello fue la
manifestación de cientos de personas que realizaron una caminata desde Miami
hasta Washington para exigir, en nombre de cubanos residentes en Estados
Unidos, el cese del bloqueo, derribando así el mito de que en la comunidad
cubano-estadunidense existe un respaldo unánime a la hostilidad oficial en
contra de la isla.
La insistencia de
López Obrador en el asunto no es, pues, una ocurrencia ni un exabrupto, sino
expresión de un sentimiento casi universal –y desde luego, regional– de rechazo
al bloqueo, así como un sincero llamado a la reflexión para el gobierno de
Biden. Cabe esperar que en la Casa Blanca exista receptividad para entender lo
insostenible de una agresión que se inició en los años 60 del siglo pasado y
que ya no tiene asidero alguno en el mundo contemporáneo”.
Así, pues, el bloqueo, tan largo y tan duro, de EE. UU. al pueblo cubano es una injusticia muy grave. Por desgracia, EE. UU. entiende poco de justicia, pues sus compañías trans y multinacionales cometen injusticias muy graves sobre todo en los países pobres del cono sur del planeta, como lo hacen también otras multinacionales de los países desarrollados. Pero de las 50 empresas más grandes del mundo, más de la mitad, o sea 32, son de EE.UU. Son las empresas que más fomentan y más representan a la sociedad de consumo, que necesita multiplicar nuestras necesidades para que todos consumamos cada vez más y más, y ellas aumenten sus beneficios económicos sin límite, a costa de esquilmar a un planeta, que hizo un esfuerzo colosal para llegar a dar origen al ser humano, pero que ahora se está volviendo su cruel depredador, por lo que, de seguir así, pronto se va a rebelar contra él. A la cabeza de un consumismo desenfrenado está el imperialismo de EE.UU. que permite a unos pocos enriquecerse sin límite y que impide a muchos millones de personas salir de la más absoluta miseria, dejando innumerables víctimas por el camino, y más ahora con la pandemia, pues en Africa, América del Sur, la India, Bangladés, etc. aun son muy pocos los ciudadanos que han tenido acceso a la vacunación completa. Pero esto será objeto de un próximo comentario.
A ver si los
gobiernos europeos, de donde tantas personas migraron hacia América, y en
concreto a Cuba, presionan a Biden para que corte totalmente el bloqueo a los
ciudadanos cubanos.
Un cordial abrazo.-Faustino
El bloqueo a Cuba por parte de los gobiernos de USA, no puede ser un pretexto utilizado para todo y reprimir los derechos humanos en Cuba y no avanzar en los principios democráticos. Escuché un nuevo eslogan de YOTUEL que me gusto mucho PATRIA Y VIDA. Sí para todas/os los Cubanos, sin trampas y sin manipulación.
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