¿Casualidad... o intencionalidad? (I)

Pocas pandemias o ninguna ha carecido de tanta información necesaria como claridad en esa información como la COVID-19. Paradógicamente cuando más avanzada está la ciencia y más amplia y rápidamente puede difundirse cualquier noticia. ¿Casualidad o intencionalidad?. ¿Al servicio de quién o de qué están la ciencia y la información en la actualidad a efectos prácticos?.

Llega el confinamiento a Europa y durante meses se produce un parón sin precedentes en la entrada de beneficios especialmente para las empresas familiares y las pequeñas empresas.

Sólo las grandes empresas, especialmente las multinacionales, y las medianas empresas con capital acumulado aguantaron bien el tirón. Pero llega el semiconfinamiento con horarios restringidos “para las pequeñas y medianas empresas pero no para las grandes superficies y grandes empresas”. ¿Casualidad o intencionalidad?. ¿A quién beneficia y perjudica esto?, ¿hay de verdad interés por la salud de las personas o lo único que prima es el beneficio de unos pocos en detrimento de la mayoría?.

Estrangulamiento de las empresas familiares y pequeñas empresas.

En España se han prometido ayudas para este tipo de empresas, como para todas las demás, pero ni se han recibido esas ayudas conforme se debiera ni tampoco se les ha permitido dejar de pagar los impuestos cuando ya no obtenían beneficio alguno. Luego nos preguntamos "por qué cierran" y echamos la culpa en deficiencias en su gestión interna. La recaudación de estos impuestos no es proporcional al montante de los beneficios sino que tiende a penalizar a los que menos tienen y favorecer únicamente a los grandes, es decir, a los de siempre. (Ver "noticias" al respecto). ¿Casualidad o intencionalidad?. ¡Qué bien les ha venido lo de la COVID-19 a los poderosos!.

En estos días en las mismas Noticias, las ofrecidas por la caja tonta, esa cosa que nos cuenta lo que algunos quieren que sepamos y además en la forma en que ellos quieren que lo sepamos, nos hablaban de que el 70% de las PYMES se están planteando cerrar sus negocios porque ya ven que es insostenible seguir como están viendo además como nuestro actual gobierno tiene, como otros gobiernos anteriores, una doble vara de medir según si es una gran empresa o si es una pequeñita empresa. ¿Casualidad o intencionalidad?. ¿En manos de quién están nuestros gobernantes y la oposición?.

Las empresas familiares, las PYMES, son y han sido siempre las grandes generadoras de empleo en España. Son también y han sido quienes más capital han aportado a las arcas públicas y han constituído durante muchos años la infraestructura más sólida de la ya en vías de extinción clase media española. Sin embargo se les ha frito a impuestos que si se hubieran aplicado a las multinacionales y grandes empresas que operan en nuestro país se hubieran obtenido muchísimos más beneficios que hubieran dado como fruto mayor capacidad al Estado para poder atender debidamente lo público. Pero en lugar de eso se les ha seguido castigando y se sigue sin perseguir el fraude fiscal de las grandes empresas y la evasión de capitales a paraísos fiscales (desde las grandes, por supuesto). ¿Casualidad o intencionalidad?. ¿Cómo es que la banca, las grandes empresas y las multinacionales que operan en España están obteniendo más beneficios que nunca en plena crisis social de la COVID-19?, ¿no suena a sospechoso… o es que la cosa está cantado demasiado ya?.

Mirando para otro lado.

Eso parece que hace nuestra clase política, tanto la que está en el poder como la que se halla en la oposición. Se enzarzan en batallitas electoralistas (llevan así años y años), copan los debates políticos utilizando las crisis migratorias (demonizando a los inmigrantes unos y negando los derechos a los que como personas son acreedores otros), el fenómeno “okupa” (magnificando los datos al respecto pero escondiendo la usura de determinadas empresas foráneas que ha  comprado gran cantidad de viviendas practicando con ellas la más pura usura y abuso en detrimento de una ciudadanía que cada vez tiene más difícil acceder al supuesto “derecho a una vivienda digna”), el independentismo de algunos que dicen representar a Catalunya (y sólo son los simples sucesores de Pujol, de sus fraudes y de la evasión de capitales a Andorra), el feminismo (pero sólo una parte porque dentro del feminismo hay distintas ramas y son algunas de ellas las que siempre han sido marginadas por otros grupos ideologizados y que de facto no representan a nadie sino sólo a la ideológica partidista a la que sirven), la violencia de género (aunque la violencia no tiene género -pues es ejercida tanto contra mujeres como contra varones, contra niños/as y contra ancianos/as- son las mujeres quienes suman la mayoría de los casos de violencia sufrida), las subidas de la luz (que hace unos años fue tan criticada por algunos partidos políticos y ahora que ha vuelto a subir y mucho más que años atrás… ahora la culpa es de no se sabe quién y además ahora no se pudo evitar, casualidad), etc…  y entre tantos balones en el aire son incapaces de darse cuenta de que el sistema nos tiene muy bien entretenidos con esas “batallitas” mientras cuela por la puerta grande lo que está destruyendo el tejido social del país, degradándolo en todas las esferas sometiéndolo cada vez más a los intereses foráneos que operan en el país.

(Continuará...).

Santi Catalán