viernes, 15 de septiembre de 2017

¿Por qué rasgarse tanto las vestiduras?

Quizás no sea ésa la pregunta sino más bien: ¿Por qué nos rasgamos las vestiduras por unas cosas relacionadas con la religiosidad y por otras... pasamos como de puntillas e incluso las ignoramos como si no tuvieran nada que ver con nuestra fe?.
En Canarias tenemos ejemplos claros de mucho revuelo por supuestas burlas o ataques a la religiosidad cristiana. Las dos últimas más notorias, por este orden, son las siguientes:
En ambos casos se utilizan elementos de la religiosidad popular fuera del contexto del culto cristiano y que, a juzgar por algunos sectores sociales, "ofenden o hieren los sentimientos del pueblo cristiano". Plantean que no debiera permitirse usar esos símbolos fuera del ámbito religioso.
En ambos casos quienes han llevado a cabo las representaciones en cuestión argumentan con toda claridad que "en modo alguno pretenden insultar ni herir la sensibilidad religiosa de ninguna creencia". Plantean que la finalidad de sus actuaciones es bien distinta.
En ambos casos también la prensa, los mass media, sobre todo las redes sociales, se hacen eco de estas cosas y las magnifican como si de un cataclismo se tratase.

Muchas preguntas.

¿Qué hay detrás de tanto aspaviento?. No vamos a decir que "da igual lo que hagan con los símbolos religiosos" -porque no da igual- y que "no haya cristianos quienes se sienten ofendidos por la utilización de símbolos religiosos fuera de sus contextos" -porque los hay y merecen respeto- y por ende ciertas denuncias y protestas de algunos sectores de la ciudadanía tengan su razón de ser y, por lo tanto, sean comprensibles.
Pero... ¿por qué y para qué de tanto revuelo?, ¿por qué y para qué tanta cobertura en tantos medios y tanto darle vueltas a esto?.
¿Queremos parecernos, aunque sea de lejos, a quienes son capaces de perseguir a muerte a quienes han hecho imágenes de su profeta o han escrito poemas, o encarcelan y amenazan de muerte a quien ose dejar de ser de esa religión, o...?, ¿acaso envidiamos esas conductas?.
¿Hemos tenido siquiera un mínimo de coherencia criticando unas representaciones que ni siquiera hemos visto y luego tener la honradez de dialogar con sus autores al respecto si acaso las consideramos ofensivas?. ¿Nos hemos molestado siquiera en resolver nuestros juicios sobre ellas con quien hay que hacerlo y en su momento?.
¿...?.

¿Qué es lo realmente importante?.

Ante esto que se observa en relación con las representaciones citadas cualquiera que lo viera desde fuera podría pensar:
- "¡Ñooos!, no veas lo importantes que son las imágenes o los símbolos religiosos para los fieles de esta religión. Mira tú el cacho poyo que han montao. Esto debe ser muy grave ya que parece como si con esas manifestaciones se estuvieran cargando la fe de los fieles de esta religión".
Nadie está negando el valor de la simbología religiosa, nadie está diciendo que dé igual que se respete como si no, sino bien al contrario.
Pero hay que dejar muy claro que la fe cristiana bien asentada, madura, adulta,... no depende de imágenes ni rito religioso alguno. Podrían incluso desaparecer todos los templos, ermitas, catedrales,... y toda la simbología religiosa y no quedar ni rastro... que la fe cristiana seguiría intacta.
La fe no necesita ser defendida; Dios no necesita ser demostrado para existir; la Iglesia es santa pero no porque quienes la formemos seamos perfectos -que no lo somos, ninguno- sino porque Dios que la ama y salva es Santo y la envía al mundo a mostrar signos de esperanza, de esa presencia de un Dios que es AMOR y que invita a todos a formar una fraternidad universal, a vivir como hermanos y en armonía con su entorno natural y el universo entero,... así que tampoco la Iglesia necesita ser acorazada con leyes humanas, sentencias ni demás.

Paradojas.

Quedaban unas preguntas más que importantes sin hacer y son las siguientes: ¿Por qué nos rasgamos las vestiduras por unas representaciones que nos parecen un insulto a los sentimientos religiosos o a la fe cristiana y armamos tanto revuelo al respecto... y luego vemos como algo "normal" que en el mundo haya tantas víctimas de las guerras (y el comercio de las armas que se esconde tras ellas)?; ¿por qué vemos normal tanta gente que muere de hambre, sed o enfermedad por falta de lo más elemental y que en nuestro idolatrado Occidente derrochamos absurdamente?; ¿por qué no nos rasgamos las vestiduras cuando compañías petrolíferas o mineras devastan países enteros esquilmando no sólo sus riquezas naturales sino también arrasando con todo el entorno natural que antes era sustento de pobladores que fueron de allí expulsados para no estorbar a los saqueadores?;... ¿por qué montamos tanto jaleo por unas cosas... y por estas otras pasamos de largo como quien sortea el excremento de un perro en la acera?.
¿Es que esa segunda parte no tiene que ver con nuestra fe?.
Algo no cuadra. Algo chirría y no poco en la mentalidad de algunos cuantos.
A lo mejor es que nos importan más los "cristos de la imaginería" que los "cristos rotos andantes" en los migrantes y refugiados; en las víctimas de las guerras; en los pueblos indígenas expulsados de sus tierras; en las personas sin hogar de hace tiempo pisando aceras sembradas de basura o aquéllas recién llegadas a partir de un desahucio; en las personas encarceladas porque no tienen a quien pagar con dinero robado evitando así el trullo; en las mujeres prostituidas, vejadas, humilladas,... víctimas de trata; en los parados de larga duración excluidos del "mercado" laboral; en los niños y niñas que ven pasar toda su infancia sin disfrutar de un hogar donde puedan recibir amor;... a lo mejor es que aún no nos hemos enterado dónde está Dios, quiénes son sus predilectos y lo que significa adorar a Dios en Espíritu y en Verdad.
A lo mejor (o quizás habría que decir "a lo peor")... es que estamos olvidando de Quien venimos, quiénes somos y a dónde vamos. Necesitamos centrarnos un poco más en Quien es Camino, Verdad y Vida.
Santi Catalán

8 comentarios:

  1. Nos siempre estoy de acuerdo contigo, la diferencia creo que enriquece, pero en esta ocasión secundo tus palabras: "la fe cristiana bien asentada, madura, adulta,... no depende de imágenes ni rito religioso alguno". No hay que entretenerse en "chorradas" que vamos encontrando en el camino (Drag Sethlas, AbubuKaka...) y que no dejan de ser crítica social, no religiosa, pese a quien le pese, y además hecha sin malicia y con mucho humor y sátira ( solo hay que escucharlos y no criticar por criticar). Es una pena que nos quedemos solo con lo superficial y restemos importancia a todo lo que comentas : víctimas de guerra, prostitución, vejaciones... y un largo etcétera donde tú y yo, sabemos que hay que trabajar si queremos que el futuro cambie.

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    1. Y menos mal que no siempre estás de acuerdo conmigo: así por lo menos podemos discutir de vez en cuando.
      Tenemos mucho que hacer, es verdad Elena, tenemos mucho que currar en lo educativo para enseñar a los niños/as a saber coger el rábano y no quedarse con las hojas en la mano, saber distinguir lo esencial de lo accesorio o complementario.
      Gracias por tu aportación.

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    2. La verdad es que tu articulo me ha hecho reflexionar sobre la importancia de lo fundamental, la mejora de las condiciones de vida de gran parte de los seres humanos y evitar en lo posible los abusos de unos pocos pero ¿como lograrlo ? ¿Quien le pone el cascabel al gato? Esa es la cuestión.

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    3. Es tarea de todos Marisol. Desde el que más responsabilidad pueda tener en la Iglesia hasta el más humilde. El Papa Francisco no cesa de dar ejemplo, un ejemplo que por paradógico que parezca genera más debate dentro de la propia Iglesia que fuera de ella. Y tarea nuestra también que somos cristianos "de a pie"; los profesores/as de Religión, por ejemplo, aquí tenemos un gran papel que desempeñar y hay que hacerlo con inteligencia, sabiendo orientar, acompañar los debates, aportar elementos de juicio que ayuden a clarificar las cuestiones,...
      Pero no sólo los cristianos o creyentes sino también toda la sociedad necesita reflexionar sobre, los modelos de convivencia que queremos vivir para que exista verdadera armonía entre todos. Y para eso es necesario que los cristianos nos impliquemos también en las estructuras sociopolíticas y no nos resignemos a enclaustrarnos en las capillas (eso es lo que unos cuantos querrían).
      Gracias Marisol por tus cuestiones.

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  2. Amigo mío, es que nuestra religión católica es en gran medida imaginería, rito y rutina. No te extrañe que olvidemos lo esencial y nos abalancemos contra quienes critican nuestros errores. Lee mi último artículo en mi Blog: "Creo en un Dios sostenible". Nos importa más defender la imagen de mi pueblo que buscar y defender la verdadera imagen de Dios. Ni lo hacemos, ni nos enseñan a hacerlo. Todo lo contrario, nos confunden en la liturgia oficial y demás. ¡Y esto sí que es importante! ¿Porque en qué Dios creemos, a quien seguimos?

    Dicho esto, lo eventos de Tenerife a mí me molestan por la "falta de respeto" que implican y no por la materialidad de los mismos. Lo mismo criticaría a quienes ofendieran otra religión, otro país, otro ser humano. Y NO podemos olvidar que el RESPETO es el cimiento de todo el ordenamiento legal y el cimiento de toda CONVIVENCIA. Los que abusan de los símbolos católicos (que ciertamente solo son símbolos) suelen ser gente cobarde que sabe que no les vamos a agredir. Por eso NO respetan. ¿Por qué no se atreven con los árabes, por ejemplo?

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    1. Cierto en ambas vertientes de tu razonamiento. Necesitamos aprender a vivir la identidad cristiana desde el enraizamiento pleno en Jesucristo y no en las mediaciones (las mediaciones son como mucho apoyos). Y también unos y otros necesitamos crecer en RESPETO mutuo y que se puede hacer cualquier crítica social o del tipo que sea sin necesidad de recurrir a elementos que de algún modo signifiquen una afrenta, burla o uso inadecuado de la simbología religiosa.
      Gracias Jairo por tu aportación. Ésta es tu casa también siempre que quieras.

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    2. Es verdad lo que dices. Somos cristianos de palabra pero a la hora de la verdad nos falta voluntad y valor de compromiso en el sindicato, partido, asociaciones culturales... Ese es el problema que somos cristianos de tradiciones y, cuando alguien ofenden esas tradiciones nos ofendemos pero sólo queda en eso en la ofensa... Tenemos que cambiar y ya!!! Estamos en el año de la Evangelización, estamos en el año de salir y hacer en vez de agachar la cabeza... Es hora ya de que los cristianos conozcamos la doctrina social de la iglesia y actuemos en consecuencia.

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    3. Muy bien, así lo vemos no pocos cristianos: la DSI es la gran desconocida y ya es una tradición en nuestra sociedad católica. Sin embargo tampoco somos muy coherentes con el reconocimiento de que la conocemos poco. Medios para conocerla haberlos haylos, las 24 horas de cada día las tenemos para vivirla también,... y sin embargo... Sea como fuere... SIGAMOS SEMBRANDO, anunciando, insistiendo en nuestras propuestas para quien las quiera escuchar y tener en cuenta. Ésa es nuestra tarea.
      Gracias por tu comentario.

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