Este sentimiento de alienación crea un peligroso vacío de liderazgo. Grupos de extremistas políticos, empeñados en desestabilizar a los fundamentos democráticos de nuestras sociedades, están dispuestos a llenar este espacio, presentándose como los únicos que toman a los jóvenes en serio. Tratan de manipular la ira y la frustración que existe en nuestras sociedades y dirigirla hacia grupos de personas que supuestamente no “pertenecen” a estas sociedades, afirmando que estas personas están quitándonos el trabajo, llevándose nuestro dinero y amenazando nuestra identidad.
La base de
este llamamiento es doble: en primer lugar, los jóvenes son los líderes del
futuro e invertir en su educación, formación, seguridad y bienestar tiene que
ser una prioridad, en segundo lugar, hay una necesidad de reconocer que muchos
jóvenes de hoy se encuentran en una situación extremadamente vulnerable. Esto
no se ha reconocido suficientemente hasta la fecha y es peligroso e injusto. Los jóvenes no han
creado la crisis que estamos experimentando ahora, y sin embargo muchos de
ellos se ven obligados a pagar un alto precio. Los extremistas políticos medran
donde son capaces de aprovechar esos sentimientos de injusticia.
I.
La "education" es en valores.
Tenemos que
asegurarnos de que nuestros sistemas de educación tienen, como eje central, la
dignidad de la persona humana. A través de la educación, se debe fomentar y
apoyar el idealismo de los jóvenes, poniendo énfasis en los principios de
solidaridad y en los derechos humanos. Tenemos que desafiar a los jóvenes a
ampliar su sentido de solidaridad hacia los que están en los márgenes de la
sociedad -los más propensos a convertirse en blancos de extremismo político-. Un
objetivo central de nuestros sistemas educativos debe ser habilitar y capacitar
a los jóvenes para responder a los retos del futuro en un espíritu de
intercambio y cooperación con los demás.
II.
Nuestros sistemas educativos
deben preparar a la gente para participar en una sociedad globalizada y
multicultural.
El
extremismo político y el racismo se alimentan en la ignorancia y el miedo. Para
romper estas barreras, la educación puede limitar esta amenaza en gran medida.
Los jóvenes deben ser educados en un ambiente que refleje lo más fielmente
posible, el entorno en el que vivirán y trabajarán. Deben experimentar el
respeto a su identidad e individualidad, y ser animados a conocer otras
identidades y culturas a través del diálogo basado en el respeto mutuo.
III.
La educación es central para
la participación.
La
educación es la clave para superar la desventaja y la exclusión social. Permite
a las personas romper los ciclos de pobreza y privación en las familias y las
comunidades. Existe el peligro de que, en tiempos de recesión económica, el
gasto gubernamental en el área de la educación se reduzca con el riesgo de que
se pierda gran parte del progreso hecho en décadas recientes. Nuestros sistemas
educativos deben preparar a los jóvenes para que participen en la sociedad, y
esto incluye, de manera particular, la vida política. Como los sentimientos de
impotencia y alienación crecen, nuestras autoridades educativas tienen que
estar abiertas a explorar nuevas formas de enfocar la educación política de
nuestros jóvenes.
IV.
La educación debe tener en
cuenta los desafíos particulares que enfrentan los jóvenes de hoy
Es a la vez peligroso e irresponsable ignorar la alienación de los jóvenes desde las estructuras y procesos políticos. De nuestros líderes políticos el Papa Benedicto XVI dice: "Dar a los jóvenes una imagen transparente de la política como un verdadero servicio al bien de todos".
Como
Conferencia de Comisiones de Justicia y Paz de Europa:
·
Hacemos un llamamiento a
nuestros líderes políticos a tomar en serio la necesidad de reconstruir la
confianza de los jóvenes en el sistema político, a través de la protección de
su bienestar presente y futuro, como una parte integral de la estrategia para
la recuperación económica.
·
Hacemos un llamamiento a
nuestros Ministros de Educación para garantizar que, incluso en circunstancias
económicas difíciles, sigue siendo una prioridad la promoción de oportunidades
educativas para todos los jóvenes. Para ello, será necesario el desarrollo e
implementación de estrategias específicas para tratar las desventajas
educativas de los grupos particularmente marginados de la sociedad, como los
inmigrantes y las personas con discapacidad.
·
Hacemos hincapié en que la
educación tiene que ser algo más que el logro académico - necesita preparar a
los jóvenes para participar en una sociedad cada vez más multi-cultural y
desarrollar su pleno potencial a través del desarrollo personal y cultural. Se
necesita dar un reconocimiento adecuado a la formación profesional y a la
formación orientada al desarrollo de habilidades prácticas.
·
Hacemos un llamamiento a
nuestros jóvenes para hacer frente a sus preocupaciones por el futuro mediante
la participación activa en la sociedad, educándose a sí mismos en el sistema
político y trabajando por la justicia y la paz.
Para más información, contactar con: Isabel
Cuenca Anaya
Secretaria General de Teléfono: 915061828 - Correo-e: sgeneral@juspax-es.org
La Conferencia de Comisiones de
Justicia y Paz de Europa (Justicia y Paz Europa o CEJPC) es una red europea que
agrupa a 30 Comisiones nacionales de Justicia y Paz. Cada una de ellas se ha establecido o reconocido por sus
Conferencias Episcopales Católicas.
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