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martes, 15 de octubre de 2013

El papa Francisco, con los pobres en la ciudad del Povorello

Francisco: "Hoy es un día de llanto por los que encontraron la muerte en Lampedusa". "Muchos de vosotros habéis sido marginados por este mundo salvaje, que no da trabajo, que no ayuda".
(José M. Vidal).-

Para el Papa, en Asís, primero fueron los discapacitados, las "llagas de Cristo" y, después, los pobres, sus preferidos. Tras encontrarse con los niños discapacitados en el Seráfico, el Papa se trasladó a la sala de la Expoliación del obispado de Asis, en una sede de Cáritas. Allí les dijo a los más humildes de la ciudad del Poverell, en un discurso totalmente improvisado, que "hoy es un día de llanto" por la tragedia de Lampedusa. Una tragedia ocasionada por el "espíritu de la mundanidad”.

sábado, 12 de octubre de 2013

No a la riqueza que empobrece, sí al trabajo decente

Tenemos dos problemas: la pobreza y la no universalización del trabajo decente. Ambas cuestiones están interrelacionadas. Y ambas, son derivadas del comportamiento humano que se puede y debe corregir. Pero no es fácil y hay muchos intereses e inercias en contra de la resolución de ambos.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Padrenuestro desde la crisis

Padre nuestro, de todos nosotros, hombres y mujeres.

jueves, 3 de octubre de 2013

Por un trabajo digno, decente


Desde 2008 la Confederación Sindical Internacional ha venido organizando el 7 de octubre la Jornada Mundial por el Trabajo Decente (JMTD). Es una jornada de movilizaciones en el mundo entero. El concepto de “Trabajo Decente” fue formulado por la OIT, como reconocimiento de que el trabajo es fuente de dignidad personal, estabilidad familiar, paz en la comunidad, democracias que actúan en beneficio de todos, y crecimiento económico, que aumenta las oportunidades de trabajo productivo y el desarrollo de las empresas. En el año 2000, el Papa Juan Pablo II impulsó el concepto –en castellano se tradujo como “trabajo digno”- en sus palabras sobre el Jubileo de los Trabajadores y posteriormente Benedicto XVI retomó esta causa en su Encíclica “Caritas in Veritate”.